Sin embargo, es muy común, sobre todo en la actualidad, el llevar una dieta poco equilibrada, debido a las prisas del día a día, a la cantidad de alimentos procesados o simplemente a la ignorancia acerca de la importancia de controlar lo que comemos. Así pues, las dietas más comunes, sobre todo en países desarrollados son altas en ácidos, ya que ocupan un gran porcentaje de ellas los productos de origen animal (Carne, huevos o lácteos), así como azucares o harinas de diversos tipos y en distintos formatos, alimentos procesados, refrescos, bebidas alcohólicas o café, mientras que los alimentos altos en alcalinidad están, de media, menos presentes en nuestros menús.
Cuando nacemos, el 75% de nuestro cuerpo está formado por agua, mientras que en la edad adulta esta proporción se reduce al 65%. Este porcentaje líquido se encuentra en el interior de las células y en plasma bañando los tejidos. Estos líquidos son principalmente tres, de más ácido a más alcalino, medida por el nivel de PH de cada uno de ellos.
– El líquido del estómago: Oscila entre el 1.5 y 3.75 pH, gracias a ello se pueden descomponer los alimentos y también a eliminar posibles amenazas de patógenos.
– Piel: Tiene un pH ligeramente ácida, 5.5pH.
– Sangre: Tiene un pH ligeramente alcalina, 7.40pH.
El pH de los líquidos se mide a nivel escalar y enmarca del 0 al 14 de pH, siendo la mitad neutro ( 7 pH), ácido ( 0-7 pH) o alcalino( 7-14 pH).
El ser humano tiende orgánicamente a compensar los posibles desniveles de pH usando el pH de los alimentos que ingerimos a través de la dieta que llevamos o de suplementos alimenticios.
Esta regulación corporal se basa en tres mecanismos principales:
Los “Buffers”. Son componentes metabólicos que tenemos en nuestros líquidos corporales, y que amortiguan los cambios de pH, tanto de acidez como de alcalinidad.
Los riñones. Se encargan de eliminar algunos ácidos como el sulfúrico o el fosfórico.
Sistema respiratorio: Se encarga de desprenderse de los ácidos gaseosos como el CO2.
A continuación podréis encontrar una lista de alimentos que ayudan a mantener una alcalinidad saludable en nuestra dieta y que no pueden faltar en tu lista de la compra.
FRUTAS: Aguacate, Manzana, Plátano, Albaricoque, Melón, Coco, Bayas, Cerezas ácidas, Uvas, Pomelo, Melocotón, Limón, Melón, Pera, Piña, Mandarina, Sandía, Fresas, Lima, Naranja
VERDURAS: Remolacha, Brócoli, Col, Zanahoria, Coliflor, Apio, Judías verdes, Pepino, Berenjena, Ajo, Lechuga, Cebolla, Calabaza, Rábano. Espinaca, Tomate, Berro
PROTEINAS: Tofu (fermentado), Castañas, Mijo, Tempeh (fermentado), Almendras
ESPECIAS: Canela, Jengibre, Curry, Chile, Miso, Mostaza
OTROS: Stevia, Agua alcalina, antioxidante, Agua mineral, Polen de abeja, Vinagre deManzana, Gránulos de lecitina, Cultivos probióticos, Brotes de soja
MINERALES: Calcio: 12 pH, Magnesio: 14 pH, Potasio: 14 pH, Sodio: 14 pH