Me encanta ser mujer, pero reconozco que tener la regla mes tras mes durante tantos años es algo que siempre me ha causado bastante problema. Siempre tienes que andar con las compresas y tampones y con el miedo de que algo falle. Pues déjame que te cuente cómo descubrir las bragas menstruales me ha hecho ver la luz :) Es que ¡què pesadez, mes tras mes, tener los mismos inconvenientes!
Aparte de las molestias, el tener que usar mes tras mes todos estos métodos desechables por tener el ciclo menstrual me causa un conflicto, porque estoy muy concienciada con que debemos tener una actuación sostenible con nuestro planeta y, desde luego, los tampones y compresas no lo son. Y, por supuesto, si los usas ¡nunca los tires al WC!
El caso es que me habló de las bragas menstruales una amiga y decidí probar. Como no tenía ni idea, compré las que me recomendó ella en una página llamada Platanomelón, que además tiene muchos... accesorios y elementos interesantísimos para mejorar nuestra vida sexual, que nunca está de más.
Bueno, y ¿en qué consisten este tipo de bragas? Pues son unas bragas, obviamente, que realizan la misma función que una compresa o tampón. La diferencia es que son muchísimo más cómodas porque se ajustan a la perfección. Normal que cada vez más mujeres las usemos. No provocan ningún tipo de rozadura ni, en mi caso (que tengo la piel sensible), alergia. En el caso de mi amiga, que tiene endometriosis, fue una solución ideal, ya que los tampones le causaban muchísimos problemas.
Además son lavables, por lo que mi conflicto con la ecología queda resuelto. Las puedes reutilizar una y otra vez. Y esto, además, hace que, a la larga, supongan un ahorro, lo que no es ninguna tontería tal y como está la vida hoy en día. Porque es verdad que al principio me asusté un poco al ver los precios, pero haces cuentas...
Y para hacer deporte son lo más, ¡incluso para natación! Ni te enteras de que las llevas, no hay diferencia con unas braguitas normales, ni tienes que estar cambiándote cada cierto tiempo, aguantas todo el día sin problema. Y son super discretas, nadie sabrá si estás o no con la menstruación. Las bragas menstruales también son más discretas que las compresas y tampones. A menudo, las mujeres pueden sentirse incómodas llevando compresas o tampones en público, especialmente si tienen que cambiarse con frecuencia. Las bragas menstruales, por otro lado, se parecen a las bragas normales y se pueden llevar cómodamente durante todo el día sin que nadie se dé cuenta.
También me siento más aliviada porque se reducen los olores habituales en esos días. Las puedes lavar a mano o a máquina por lo que estarán siempre perfectas.
No entiendo por qué no son mucho más conocidas, son todo ventajas. Claro, supongo que interesa más los otros métodos que te obligan a desembolsar dinero mes tras mes... Así que sí, me he hecho fan, ¡ojalá las hubiera descubierto antes!