Leo en la prensa recomendaciones para descansar y me pregunto, ¿tanto nos hemos apartado de nuestro ser que otros tienen que explicarnos algo tan básico? Pues sí, supongo, porque estamos tan desconectados de nosotros mismos que hasta eso requiere de un tutorial. Es más, otro externo tiene que decirnos, para empezar, que "necesitamos descansar y, después, enseñarnos cómo".
Lo cierto es que no me extraña, pero no es menos cierto que me sume, cuando menos, en el desconcierto y en una cierta tristeza.
Seguimos dejando (y cada vez más) nuestro poder personal en manos de otros. Nos venden un modo de vida, para indicarnos después cómo sobrevivir a él.
Nos convencen para buscar el éxito más abrumador para después ponernos en manos ajenas que nos "curen" de él.
No nos encontramos a nosotros mismos, pero vivimos rodeados de lo que no necesitamos. En fin, un despropósito continuo que me apena y, sin embargo, me inspira un halo de esperanza porque no puede ser cierto que nuestra más brillante esencia se conforme y autoaniquile sin dar más señales de vida.
Ganamos el mundo y nos perdemos a nosotros mismos, ¿qué quiere decir esto para ti, para mí? Requiere pararse, mejor en seco, requiere pensar desde otro lado más allá del ego y de lo establecido.
Requiere, de una vez, que nos despertemos del sueño cada vez más profundo del parque de atracciones en el que nos hemos metido y habitemos nuestras vidas, que seamos la parte activa de nosotros mismos y no la fachada que nos confunde, nos atrapa y nos arrastra allá donde, igual, no querríamos estar a poco que nos demos cuenta.¡Bienvenid@s a tu realidad propia!!
Tú creas tu propia vida.
No tenemos tiempo que perder.