7 frases que delatan tu poca inteligencia emocional

Conoces bien la importancia que tiene la inteligencia emocional tanto para tu vida personal como profesional; pero, ¿Qué pasa cuando consideras que ciertas actitudes son, simplemente, “Parte de ti”?

Estos serían las siete frases favoritas de las personas con poca o ninguna inteligencia emocional (y qué puedes hacer si te son familiares y deseas cambiarlas)

7. “Mi mayor frustración surge cuando los demás no me entienden”.

A veces podemos perder la paciencia al explicar algo tan inocuo como por ejemplo, una receta de cocina. Quizá te exaspera que el otro no comparta tus pasiones culinarias y no puedas comprender cómo no puede seguir unas sencillas instrucciones.

¿Qué puedes hacer? verás que la mayoría de estas situaciones tienen una solución rápida: Ponte en sus zapatos. Aunque fueses una persona ávida de aprender, deben haber temas que no te interesen mucho; podría ser el caso de tu interlocutor, y por eso le cuesta seguirte.

Tómalo como un reto: Aprende a explicar las cosas como para un niño de 5 años.

El problema surge cuando quieres expresar tus opiniones abiertamente

6. “Me sorprende cuando los demás se sienten heridos por mis opiniones”.

¿Por qué todas las personas son tan susceptibles? ¿Es que no pueden digerir un poco de sarcasmo? ¿Por qué reaccionan de esa manera cuando me expreso libremente?

Quizá te hayas hecho estas preguntas varias veces, y en este caso el ponerte en los zapatos de los demás no te servirá, pues sencillamente no respetas a quienes les perturba tu manera tan franca de expresarte.

¿Qué puedes hacer? obviamente, a menos que hieras directamente a las personas sin intención, (como por ejemplo alguien con síndrome de Asperger), lo mejor que puedes hacer es demostrarle a las personas que de la misma manera abierta como tú te expresas, así quieres que se expresen contigo. Quizá vean en ti alguien con quien pueden desahogarse (Aunque no te importe mucho lo que te digan).

Invita a los demás a expresarse con la misma franqueza que tú.

¡TUITÉALO!

Tómalo como un reto: es una gran forma de ganarse la confianza de los demás, invitarlos a expresarse sin tapujos.

5. “No tengo que ser agradable en el trabajo; es innecesario”.

Haces tu trabajo a la perfección (o al menos lo intentas), ¿Para qué tener que caerle bien a la gente? ¿Acaso no es suficiente con cumplir y rendir a cabalidad en tus tareas?

Lamentablemente tengo que decirte que no, no es suficiente. Son poquísimos los trabajos que podrían considerarse verdaderamente “aislados”, y que no necesiten de interactuar con otras personas; ¡Y ser agradable es una necesidad cuando tienes que alcanzar un objetivo en común!

¿Qué puedes hacer? simplemente comienza por tratar a las demás personas como te tratan a ti, y luego considera hacerlo como te gusta que te traten. Empieza por ahí.

Tómalo como un reto: Realmente, nunca sabes cuándo tendrás que pedir ayuda; que no sea precisamente ése el único momento en el que te vean sonreír.

4. “Mi punto de vista es perfecto; no tengo que escuchar a los demás”

Es probable que te dediques a estudiar cada punto antes de opinar, y que tus acciones sean deliberadas y el resultado de un pensamiento meticuloso. Pero si ese es el caso (o simplemente impones lo que te da la gana), te estás perdiendo de una gran riqueza de opiniones y puntos de vista que, si bien no necesariamente son correctos, te ayudarán a desarrollar tus propios conceptos mucho más de lo que harías tú solo.

¿Qué puedes hacer? Simplemente escucha atentamente.

Tómalo como un reto: Piensa que por mucho que estudies, investigues y desarrolles, nunca podrás ver el mundo a través de los ojos de los demás (y tus ideas deben someterse a esos puntos de vista también).

3. “Todos deben cumplir con lo que me exijo a mi mismo”.

Si te has hecho un propósito firme de excelencia, es normal que pienses que los demás deberían al menos estar al nivel que tu has alcanzado.

Pero, ¿Te das cuenta de la sutil contradicción en la frase anterior? Tu fuiste quien se hizo el propósito, eres tú quien decidió su propio camino, ejerciendo tu derecho. ¿Acaso no pueden los demás escoger el suyo propio?.

Es en ese camino que escogemos en el que desarrollamos las habilidades que nos ayudarán a alcanzar las metas que anhelamos. Algunos se dedicarán a perfeccionar su networking, otros el dominio de varios idiomas, y otros decidirán ampliar sus habilidades blandas. ¿Cómo es posible que todos tengan el mismo rendimiento, mucho menos exactamente el tuyo?

¿Qué puedes hacer? Es un tema recurrente en libros y películas, pero tanto fortalezas y debilidades son necesarias; Las fortalezas son testigos de lo que has recorrido. Las debilidades te sugieren el camino que te falta por recorrer.

Tómalo como un reto: reconoce que todos llevamos una agenda, metas, fortalezas y debilidades distintas.

Pero cuando se trata de frases destructivas, la siguiente es la más potente de todas:

2. “La culpa siempre es de los demás”.

Honestamente, espero que no seas tú quien pronuncie esta frase. Quizá la dijiste una vez y luego te retractaste y si por alguna razón la dijiste con fundamento, entonces el que estaba equivocado eras tú, pues definitivamente estabas en el grupo incorrecto.

Si por el contrario te encuentras compartiendo oficio o experiencias con un grupo medianamente funcional, el asumir que los demás tienen siempre la culpa de lo que pasa es una de las costumbres más destructivas que puedas tener.

¿Qué puedes hacer? no hagas nada; sólo pregúntate a ti mismo, ¿Realmente los demás tienen toda la culpa o quiero ocultar un pequeñísimo error que pasé por alto?

Tómalo como un reto: El identificar correctamente las responsabilidades te quitará un gran peso de encima y te respetarán más.

1. “Me molesta cuando los demás esperan que sepa cómo se sienten”.

Puede que te cueste entender los sentimientos de los demás (Aunque tenemos un curso perfecto para eso), pero el mostrar desdén por cómo se sienten sólo te traerá conflictos. Eso será muy común si tienes una personalidad narcicista (Lo cual dudo pues has llegado muy lejos en este artículo para que sea así), pero te tengo noticias:

La mayoría de las personas necesitan que los demás sepan cómo se sienten.

Expresiones faciales, cambios en el tono de voz, miradas evasivas todo lo que estudiamos en este blog, está a tu disposición, ¡Los demás no pensarán que te cuesta entenderlos pensarán que no te importa entenderlos! Para cualquier relación personal o profesional, ésta es la clave.

¿Qué puedes hacer? empezar por aprender a descifrar las actitudes de las personas más allegadas a ti.

Tómalo como un reto: un reto que te tomará 40 días.

Por Lenguajecorporal.org

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