Las sustancias químicas activas que pueden usarse en medicina
La marihuana tiene cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabinol (THC), dos sustancias químicas activas que se pueden utilizar para realizar tratamientos médicos en distintas dolencias y enfermedades. El CBD tiene efectos positivos en la actividad cerebral, mientras que el THC sirve como analgésico, eliminando el dolor. ¿Qué tipos de tratamientos pueden realizarse a partir del uso del cannabis medicinal?
1. Glaucoma
El glaucoma ocular puede ser tratado y prevenido mediante el uso de cannabis medicinal. Esta enfermedad, que aumenta la presión sobre el globo ocular dañando el nervio óptico y causando progresiva pérdida de visión, puede ser tratada a través del uso de cannabis medicinal. La reducción de la presión ocular ayuda a prevenir el avance de la enfermedad y así evitar la pérdida de visión.
2. Mejora la capacidad pulmonar
A diferencia del tabáco, fumar marihuana puede ayudar a aumentar la capacidad pulmonar y reducir los efectos cancerígenos del tabaco.
3. Control de crisis de tipo epiléptico
Las sustancias químicas activas del cannabis tienen la capacidad de reducir las crisis epilépticas a través de la unión de células cerebrales que controlan la excitabilidad y la regulación de la relajación de los músculos. Estudios científicos en diferentes franjas etarias han confirmado que las convulsiones pueden ser ampliamente reducidas o eliminadas a través del uso de derivados medicinales de la marihuana.
4. Detiene el avance del cáncer
Investigadores del Centro Médico del Pacífico en California demostraron que el CBD presente en la marihuana permite desactivar un gen llamado Id-1, ayudando así a prevenir el avance de las células cancerígenas. De esta forma, a través de su consumo con fines medicinales es posible detener el avance de una de las enfermedades más temidas que existen.
5. Ayuda a tratar la ansiedad
El uso medicinal de marihuana para tratar síntomas físicos del trastorno de ansiedad también ha sido firmemente documentado. El cannabis ayuda a aliviar el dolor, suprimir las náuseas y mejorar el estado de ánimo del usuario. Sin embargo, las dosis deben ser reducidas y controladas, de lo contrario en este tipo de trastornos los resultados pueden ser adversos, aumentando el nivel de ansiedad y llevando al usuario hacia el trastorno paranoico.
Por ese motivo, en el uso medicinal de la marihuana siempre debe haber un seguimiento médico que permita registrar cambios en el organismo y trabajar sobre ellos. De todas formas, el reconocimiento de la utilidad medicinal del cannabis es un gran avance para millones de personas en todo el mundo que padecen diferentes enfermedades que hasta ahora, y mediante el uso de medicina tradicional, no lograba reducir sus síntomas adversos. Hoy el cannabis medicinal es un aliado con numerosos beneficios que hay que seguir investigando.
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