Y en muchas ocasiones nos resulta realmente complicado gestionar las emociones que derivan de estas situaciones.
Ira, rabia, tristeza, rencor, resentimiento se apoderan de nuestro corazón y de nuestra alma y se quedan a vivir con nosotros, a veces temporalmente pero muchas de manera permanente.
Como ya hemos explicado en artículos anteriores, aunque ese tipo de emociones en principio las etiquetamos como “negativas” ellas no hacen más que cumplir su función meramente adaptativa y de supervivencia.
Pero si las mantenemos en el tiempo más de lo necesario se convierten en nocivas y tóxicas para nuestra salud, no solamente emocional sino también física ya que antes o después se van a manifestar en nuestro cuerpo en forma de síntoma o enfermedad.
3 PASOS PARA UNA SANACIÓN EMOCIONAL
El primer paso: la ACEPTACIÓN
¿Cómo podemos evitar entonces que se enquisten y se conviertan en parásitos internos?
El primer paso para conseguirlo es, por supuesto, la ACEPTACIÓN.
Para mí la aceptación y el perdón van de la mano, y el segundo es siempre consecuencia natural de la primera.
Porque una vez que aceptes que la situación es como es y no como a ti te gustaría que fuera, empiezas a soltar. Y una vez que sueltas eres capaz de trabajar la empatía y la capacidad de ponerte en el lugar del otro para poder entender las razones que le han podido llevar a actuar de esa forma.
Comprender que según sus creencias y valores, según su percepción del mundo (que puede ser muy distinta a la tuya), ha hecho lo mejor que sabía con los recursos que tenía.
El segundo paso: el PERDÓN
Una vez que has podido llegar a entender esto, llega como decía de manera natural el PERDÓN, y a la vez tu sanación.
Porque, al igual que el rencor solo te perjudica a ti, el perdón solo te sana a ti y por eso es tan importante que puedas realizar este proceso. Pero no a nivel racional y mental, sino a nivel emocional y espiritual.
No basta con pensarlo, desearlo o decirlo, se trata de sentirlo en tu corazón y en todo tu ser. Y cuando se siente de verdad, la liberación es maravillosa ¡te lo aseguro!.
Perdonar es fundamental para poder conseguir calma interior, para estar en paz contigo mismo y para no quedarte anclado a esos sentimientos que tanto daño te están haciendo.
Perdonar es poder ir al pasado y volver ileso
El tercer paso: el AGRADECIMIENTO
Cuando has aceptado que las cosas son como son y tú puedes decidir cómo reaccionas ante ellas, cuando has soltado y has perdonado de corazón, solo te queda dar las GRACIAS.
Gracias por el aprendizaje, por haber sido parte de tu crecimiento como persona y por haberte dado la
oportunidad de conocerte mejor a ti mismo.
Porque cada persona que aparece en tu camino lo hace con una misión, para hacerte de espejo y que puedas ver tu reflejo, tus luces y tus sombras, tu verdadera esencia.
Así que aprovecha cada vivencia en tu vida como una maravillosa oportunidad de aprender, crecer y convertirte en una mejor versión de ti mismo
Si quieres conocer más sobre las emociones o sobre la ley del espejo , te invito a leer estos artículos:
¿Por qué sufrimos?
Descubre cómo funciona la ley del espejo
¿Para qué nos sirven las emociones?
Gema y el equipo de Cuido De Mí, te desean Salud y Éxito.
Si te ha gustado, comparte con tus amigos!
Fuente: este post proviene de Blog de CuidoDeMi, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
