La naturaleza nos ofrece la posibilidad de disfrutar con los más pequeños, salir al campo, saltar entre las hojas…
Pero también nos ofrece una gran oportunidad para desarrollar las habilidades de los niños, de nuevo a través del juego.
En el post de hoy quiero compartir 3 actividades que combinan el otoño con el desarrollo y la evolución de los más pequeños:
MURAL DE OTOÑO:
Salir a recoger material de otoño ya es una actividad en si misma. Para los mayores es genial porque pueden identificar árboles de hoja caduca y de hoja perenne, frutos típicos de estos meses… y para los más pequeños es un apoyo al desarrollo de su motricidad, tanto fina como gruesa.
Llegar con los materiales a casa, clasificarlos y colocarlos en un mural fomenta:
La capacidad de orden
La realización de pinza
La concentración
La atención
Y con todo esto la creatividad, tan importante para el desarrollo de nuestro cerebro.
ÁLBUM DE OTOÑO:
Los cromos siguen formando parte de la infancia, pero ¿y si le damos una vuelta y creamos un álbum de la naturaleza? Consiste en seleccionar tipos de hojas y frutos típicos de otoño y que tengamos en nuestro entorno, buscar fotos, ponerlas en un cuaderno y a buscar en la naturaleza!
Si conseguimos implicar al círculo cercano a nuestros peques, lo convertiremos en una actividad muy enriquecedora ya que se pueden organizar salidas en busca de aquellas cosas que nos falten, incluso compartir y cambiar las repetidas.
Con esta actividad vamos a fomentar:
La percepción
La atención
Las habilidades sociales
El reconocimiento del medio
Un aporte extra que nos va a dar esta actividad es salir en días de buen tiempo, disfrutar el sol y recargar un poco más nuestra vitamina D al tiempo que mantenemos la realización de ejercicio al aire libre previa a la llegada del invierno.
JORNADA MICOLÓGICA:
Con las próximas lluvias comenzarán a salir las setas en el campo, y su reconocimiento y selección con los niños es maravillosa, eso sí, esta escapada ha de hacerse siempre con alguien experto en su recolección.
Dado que la temporada de setas no es muy amplia, reservar un día para realizar esta actividad y realizar una jornada gastronómica con los niños, ampliará su conocimiento y les ayudará a incorporar nuevos alimentos en su dieta.
Esta actividad fomenta:
Respeto a la naturaleza
Toma de conciencia relacionada con no ingerir nada que no haya sido previamente aprobado por un adulto
Desarrollo de la paciencia
Trabajo en equipo
Entrenamiento de habilidades psicomotrices
Hay multitud de grupos que se organizan para recolectar setas y asociaciones que orientan y ayudan a seleccionar las que son aptas para el consumo.
He tenido que realizar una buena criba antes de publicar este post, ya que hay multitud de actividades más que podemos hacer en esta época y que van a colaborar en un desarrollo psicológico y biológico adecuado de los más pequeños, pero… empecemos por el principio!
Sabéis que estoy abierta a todo tipo de sugerencias, así que si queréis más, solo tenéis que decírmelo!
Feliz día!
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