En cada momento y en cada lugar se van presentando como vagones de un tren que pasa a la espera de que alguien suba a ocuparlos, se vuelven cada vez pizarras blancas en las que se presenta la oportunidad de dibujar lo que yo quiera, pero borrándose al poco tiempo en un ciclo continuo.
A veces el cambio es tan sutil que ni siquiera me doy cuenta cuando la pizarra vuelve a quedar en blanco, llevándose lo viejo y dándome la oportunidad de crear algo nuevo. Esta mecánica no me permite el lujo de quedarme pensando en lo que pudiera escribir en esa pizarra, simplemente debo hacerlo para aprovechar la oportunidad en cuanto se me presenta para bosquejar lo que quiero.
Con cada nuevo bosquejo perfecciono y afino el dibujo final, practicando cada vez hasta que llego a materializar el dibujo final para empezar a bosquejar nuevamente; a veces algo totalmente nuevo o a veces complementar el dibujo anterior para hacerlo aún mas grande y detallado.
Me emocionan esas oportunidades, me hace feliz el saber que tengo una colección inmensa de dibujos por crear y que, mientras me mantenga en movimiento, esto es posible.
Feliz #Día83, #282togo
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