Si hace unos años alguien nos hubiera hablado del umeboshi, la soja o el sushi, no se nos habría ocurrido pensar que pudiera estar hablando sobre alimentos, pero hoy en día nuestra dieta mediterránea está continuamente modificándose por las influencias que nos llegan desde todos los rincones del mundo. Por eso nos acercamos hoy a Japón, donde conoceremos la ciruela umeboshi, una fruta con un sabor muy fuerte, otorgado tras dejarla fermentar largo tiempo, añadirle sal en unos barriles donde se almacena y esperar, al menos, dos años.
La denominada dieta macrobiótica forma parte de un sistema creado por el pensador japonés George Ohsawa, que se basa en alimentarnos de una manera equilibrada, según el antiguo principio único oriental del Yin y el Yang (o según las leyes de la naturaleza). Para ello, es interesante añadir en nuestros platos alimentos procedentes de distintos lugares del mundo, como en este caso es la ciruela umeboshi, con su color rojo anaranjado y su fuerte, pero igualmente rico, sabor.
Tiene efectos muy beneficiosos para nuestro cuerpo gracias a la potenciación del ácido cítrico y a la presencia de minerales en su composición. Algunos de los más importantes se detallan a continuación:
Mejora la absorción de alimentos y minerales en el intestino delgado.
Estimula la función intestinal, siendo así un remedio natural contra el estreñimiento.
Aumenta la secreción de jugos gástricos en el estómago, ayudando a recuperar el apetito.
Reduce la fatiga muscular colaborando en el metabolismo de los ácidos que se acumulan en nuestro organismo.
A pesar de todos sus beneficios, el alto contenido en sal que presenta la ciruela umeboshi hace que no sea recomendable para personas que padecen hipertensión o problemas renales, entre otros, por lo que es recomendable consultar con un especialista antes de incluirla de manera habitual en nuestra dieta.
Conozcamos ahora las diferentes maneras que tenemos de consumirla:
Entera en ayunas: es la mejor forma que tenemos de obtener todos sus beneficios aunque no todas las personas toleran su fuerte sabor.
Vinagre de umeboshi: puede servir de aderezo para diferentes platos y ensaladas. Tiene fuertes propiedades antimicrobianas y ayuda a reducir el reflujo gástrico.
Infusión: su sabor será más suave al estar su esencia diluida en agua.
Cereales: añadirla a un bol de avena con otras frutas puede ser una buena forma de combinar sabores.
Con arroz: de esta manera es muy consumida por los japoneses.
Batido: triturarla junto con otras frutas y tomarla en formato líquido.
Como vemos, son diversas las formas en las que la podemos empezar a incluir la ciruela umeboshi en nuestra dieta. Basta con tener ganas de paladear nuevos sabores y abrirnos a otras culturas distintas a la nuestra para empezar a conocer alimentos tan interesantes como el que aquí hemos descubierto.
La variedad en nuestros platos hará que nuestra alimentación sea mucho más rica y nuestro cuerpo pueda recibir los efectos beneficiosos de múltiples alimentos y así podamos minimizar los riesgos para nuestra salud y gozar de un estado de bienestar pleno.
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