Tic- tac, tic- tac... Ya estamos llegando a la meta del 2017!
Me encantan estos últimos días del año, de balance, de agradecimiento, de recuerdos, de momentos multisabores... ¡qué ricos! bueno... jijiji algunos me gustan más que otros, pero a todos los acojo con agradecimiento. Aceptando y amando mi historia y mi camino, ambos perfectos para mi evolución como alma que habita en este ser humano.
Cuando la felicitad viene des de tu interior, todos los años son positivos. No hay quejas, arrepentimientos, ni culpas. Puedes perdonar y perdonarte fácilmente por cualquier situación o persona que te produjo dolor, malestar, tristeza, enfado... y esas emociones tan humanas que nos brindan oportunidad de cambio, aprendizaje y de acercarnos a nuestra verdadera esencia. Tú que has tenido un año de pérdidas y de dolor, agradece también, agradécelo todo! Nada es casualidad, tú lo elegiste antes de venir a este plano para evolucionar. Tómate tu tiempo, respétate, ámate mucho... confía.
Trabaja por tu felicidad, dedícate tiempo a cuidarte, a hacer lo que realmente te hace vibrar, confía en la vida, confía en ti, caete y levántate tantas veces cómo sea necesario, atrévete a escuchar tu corazón y seguir lo que lleva susurrándote años... No te puedo asegurar que vayas a tener un año perfecto austente de problemas, ¡no! pero sí podrás hacer siempre un balance positivo, con menos sufrimiento y más amor...
Puedes escribir tu lista de agradecimientos de este año.
Puedes escribir qué semillas quieres plantar o seguir regando este próximo año.
Y si además quieres pasar más ligero, más libre, con más amor todavía en tu corazón... haz otra lista perdonando todo.
Cómo decía mi querida Louise Hay "Amo a la vida y la vida me ama a mí".
Las palabras crean tu realidad y por ende tu futuro.
¡Feliz y próspero año nuevo!
Un abrazo y una sonrisa especial para ti, que lees estas líneas.
Fuente: este post proviene de InspiraTe, donde puedes consultar el contenido original.
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