Un fractura es un tipo de lesión ósea que se caracteriza porque el hueso presenta discontinuidad en su recorrido, pero además de lo mencionado también puede acompañarse de otras complicaciones. Por ejemplo, las fracturas de húmero cuando afectan al hueso en su parte más proximal, es decir cercano a la articulación del hombro, además de manifestarse con dolor, incapacidad para mover la zona y edema en algunas ocasiones también se presenta con heridas abiertas. Por lo tanto, además del tratamiento médico e incluso de cirugía, se requiere de un tratamiento de fisioterapia especializado y adaptado de acuerdo a las características que presenta el paciente, su edad y tipo de lesión.
¿Cómo ayuda la fisioterapia en casos de fractura?
Al ser las fracturas, lesiones que afectan el hueso y demás tejidos blandos de la región, es necesario implementar una serie de intervenciones que ayuden en el proceso de rehabilitación y recuperación de los distintos sistemas afectados. Por lo tanto, en traumatismos como la fractura de húmero, están indicados un conjunto de técnicas, ejercicios y métodos que pueden ayudar a incentivar la regeneración tisular, el alivio de los síntomas así como devolver la funcionalidad del brazo y hombro.En resumen, la fisioterapia en casos de fractura puede ayudar a la recuperación funcional, aumento de la movilidad, reducción de la discapacidad motora, prevención de otras lesiones, disminución de los síntomas, incremento de la fuerza muscular, reeducación de la postura general, reducción de la inflamación, eliminación de residuos del sistema linfático, mejorar el proceso de la cicatrización y eliminar tensiones musculares.
¿Cuáles son los objetivos del tratamiento de fisioterapia en la fractura de húmero?
Los objetivos establecidos en rehabilitación van a depender de muchos factores que presenta el paciente, pero al ser los síntomas de las fracturas de húmero muy similares, el fisioterapeuta establece una lista de objetivos que van a ir variando a medida que avanza la recuperación del hombro y brazo."Las fracturas de húmero pueden ser similares entre sí, por lo tanto los objetivos serán parecidos"
Entre los cuales podemos destacar los siguientes como principales motivos:
Disminuir el dolor y la inflamación.
Evitar la atrofia muscular, mediante ejercicios sobre todo en el período de inmovilización.
Prevenir las adherencias en la cicatrización, en caso de haber realizado una cirugía.
Fortalecer la musculatura.
Estirar los músculos acortados.
Incrementar el rango articular y con esto la movilidad de la articulación glenohumeral.
Aminorar el riesgo de otras lesiones musculoesqueléticas.
¿Qué técnicas se utilizan en la etapa aguda de la fractura de húmero?
Existen muchas técnicas empleadas en fisioterapia para rehabilitar la fractura de húmero, sin embargo algunas van a depender de si se realizó o no un procedimiento quirúrgico para reparar el daño del hueso.Pero enfocándonos en el tratamiento conservador de la etapa aguda de la lesión, es decir cuando no se ha realizado cirugía, podemos mencionar las siguientes técnicas:
Electroterapia: se utilizan diversos tipos de corrientes de acuerdo al objetivo establecido, por ejemplo la estimulación muscular eléctrica es usada para prevenir la atrofia, es decir la pérdida de masa ósea y el TENS es indicado para casos de dolor.
Masajes: se pueden emplear distintas técnicas de masaje, destinadas cada una para diferentes características. Para eso existen masajes circulatorios, masajes de drenaje linfático, masaje cicatrizal y masajes para aliviar las tensiones musculares.
Automasajes: los pacientes también pueden aprender a masajear las zonas que se encuentren con más tensión, por lo que el fisioterapeuta se puede encargar de enseñarle técnicas sencillas y fáciles de realizar por la misma persona.
Ejercicios isométricos: son más empleados en las etapas agudas y de inmovilización, con el objetivo de mantener a los músculos activos y con fuerza.
Ejercicios de movilidad para la articulación glenohumeral y codo. Se deben trabajar los movimientos fisiológicos del hombro (flexión, extensión, abducción y rotación), del codo (flexión y extensión).
Crioterapia: las compresas frías ayudan a aliviar el dolor y la inflamación de la etapa aguda.
Ejercicios de coordinación y manipulación fina.
Estiramientos progresivos de la musculatura que se encuentra cercana a la lesión.
Reeducación de la postura. Las lesiones musculoesqueléticas pueden producir alteraciones severas en la postura corporal cuando no se reeduca, por lo que se debe trabajar la conciencia corporal en todas las fases de la fractura, incluyendo desde la primera sesión de terapia.
Además de los mencionados, también se incluyen ejercicios específicos del hombro, tal como son los ejercicios pendulares, los cuales podrás observar en el siguiente vídeo:
Sabrina Vielma