Este equilibrio es importante para proteger las estructuras nerviosas y prevenir el deterioro mecánico temprano de los componentes espinales. Es preciso reconocer que las funciones más importantes de la columna vertebral son soportar el tronco y proteger la médula espinal.
Los huesos, discos y ligamentos contribuyen a mantener la estabilidad de la columna, estimulando los impulsos propioceptivos que son enviados al sistema nervioso central. Este a su vez coordina el movimiento y los reflejos.
Si el paciente presenta dolor de espalda y/o raíz nerviosa, podríamos estar en presencia de algún desequilibrio de la columna vertebral. La transferencia de fuerza entre las extremidades superiores e inferiores depende de la estabilidad de la columna.
Recordemos que la longitud de la columna vertebral varía de acuerdo al género. En el hombre se espera una longitud promedio de 70-75cm y en la mujer 60-65cm. En el adulto mayor esta longitud disminuye debido al aplastamiento de los discos intervertebrales, que en algunos casos se traduce en dolor.
La etiología del dolor en la columna vertebral puede estar asociado a enfermedades degenerativas como: la osteoartritis de la articulación cigapofisaria, degeneración del disco intervertebral, espondilolistesis, etc. Estas pueden tener cargas mecánicas con un rango de movimiento anormal u origen mecano-biológica por causas del envejecimiento, tabaquismo, etc.
Aportes de kinesiología de la columna vertebral
En este apartado estaremos discutiendo acerca de la movilidad y estabilidad de la columna. La intención es permitir al lector completar sus conocimientos sobre la kinesiología de la columna vertebral.
La columna lumbar está involucrada en la mayoría de los movimientos funcionales del cuerpo, esta ofrece soporte a la estructura del cuerpo humano. El conocimiento de la kinesiología proporciona información sobre la etiología de las patologías de la columna vertebral y permite crear estrategias para preservar la correcta funcionalidad la espina dorsal.
La investigación sobre la kinesiología de la columna vertebral acerca de los movimientos precisos de la espina dorsal y las condiciones de carga sobre la misma, permite determinar el entorno mecánico de los segmentos espinales.
Si el control motor no funciona en forma óptima en sus funciones respectivas, pueden causar dolor o disfunción en la columna vertebral.
Sistema neuromusculoesquelético
La movilidad y la estabilidad de la columna vertebral están regidas por un complejo sistema neuromusculoesquelético que, a su vez, se subdivide en tres subsistemas:
Conformado por el disco, ligamentos, huesos y músculos pasivos
Representando por los tendones y los músculos activos
Constituido por el sistema nervioso y los elementos neuronales que se encuentran dentro de las estructuras pasiva y activa
Una disfunción de cualquiera de estos tres subsistemas conduciría a una o más de las siguientes respuestas en los otros subsistemas:
Una respuesta compensatoria inmediata, normalizando la función
Adaptación a largo plazo que normalizaría la función, pero con un sistema de estabilización espinal alterado
Conduciría a una disfunción general, y como resultado aparece el dolor
El disco intervertebral es una estructura de tejido blando que permite rotaciones y traslaciones de las vértebras. El sistema neuromuscular contribuye con la estabilidad de la columna vertebral. Los músculos se coordinan perfectamente para controlar los movimientos, proporcionando tensión elástica pasiva y equilibrando la acción de la gravedad.
Movimientos fisiológicos o normales de la columna vertebral
Cada vertebra puede realizar 3 movimientos de rotación y traslación. Durante la flexión – extensión, la vértebra se mueve alrededor del eje de rotación transversal. Cada uno de los seis grados de libertad de movimiento que una vértebra puede realizar con respecto a las otras vértebras, tiene su propio rango de movimiento, zona neutral y zona elástica.
El comportamiento bifásico no lineal de las articulaciones en la columna, probablemente responda a dos necesidades: permitir movimientos cerca de la postura neutral, con el mínimo esfuerzo muscular posible y garantizar la estabilidad articular.
La hipótesis mecanicista de dolor espinal en sujetos asintomáticos afirma que la zona neural y el rango de movimiento son normales. La zona neutral aumenta por encima de los límites de la zona libre de dolor en una columna vertebral inestable. El entrenamiento muscular mejora la rigidez espinal reduciendo la zona neutral y liberando la columna vertebral del dolor.
Acción muscular en kinesiología de la columna vertebral
Los músculos internos más transversales del abdomen, en compañía de los oblicuos internos controlan de forma proactiva la estabilidad de la columna vertebral.
Las observaciones biomecánicas revelan que los músculos profundos intrínsecos controlan el movimiento intervertebral, al tiempo que los múltiples segmentos se ven involucrados en el control de la orientación en la columna vertebral.
Las terminaciones nerviosas están presentes en estructuras pasivas, como el anillo fibroso del disco intervertebral y en las articulaciones interapofisarias posteriores. Estas estructuras proporcionan una retroalimentación en la posición y los movimientos de las estructuras pasivas, con el fin de regular la tensión muscular para optimizar la movilidad y la estabilidad.
Kinesiología de los músculos lumbares de la espalda
En los movimientos de la columna vertebral están involucrados músculos que actúan en diferentes regiones.
Una persona de pie, puede distinguirse por las siguientes funciones:
Estabilización de la postura
En kinesiología de la columna vertebral, los músculos lumbares, al igual que las articulaciones y los ligamentos, facilitan la estabilización de la columna durante el movimiento hacia adelante y hacia los lados del centro de gravedad. Un movimiento del centro de gravedad hacia atrás de la columna lumbar, activa los músculos abdominales, contrayéndolos.
Cuando una persona se ubica en posición sentada, sin apoyo de los brazos ni la espalda, la actividad de los músculos de la espalda será igual a la de estar de pie.
Movimientos activos
Durante la flexión, el aporte de los músculos lumbares es directamente proporcional a los grados de flexión. Este movimiento causa un aumento en la presión en el disco. La extensión de la posición de flexión se ve acompañada de una gran actividad de los músculos lumbares.
Al levantar peso, los músculos lumbares son ayudados por los extensores de la cadera, ya que este movimiento es una acción combinada de la extensión de la columna vertebral y las caderas. El aporte de los músculos abdominales no está definido y se sigue estudiando.
Es importante levantar objetos con la espalda recta, porque si la espalda está curvada, el núcleo dentro del disco se mueve en dirección dorsal. Si esto ocurre, se aumenta el riesgo de una ruptura del anillo fibroso posterior.
La distancia entre el objeto a levantar y el cuerpo cobra importancia, a una menor distancia menos riesgo para la espalda, desde el punto de vista biomecánico.
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