Orientan su rutina casi exclusivamente al trabajo cardio-vascular de baja intensidad, y cuando no consiguen los resultados soñados se dan de baja con la excusa de que el gimnasio no sirve, que es sólo para gente con una genética específica, etc.
Cuando nos concentramos únicamente en el cardio, en un primer momento nuestro cuerpo tira de ácidos grasos para obtener energía, y es un primer paso fundamental para individuos no entrenados.
Pero nuestro cuerpo se hace más eficiente y se acaba adaptando, por lo que cada vez necesitamos prolongar más nuestra sesión para conseguir quemar la misma cantidad de grasa que conseguíamos al principio. Por lo que tenemos que atacar el problema desde otra perspectiva.
Cuando entrenamos la fuerza no perdemos peso, si no que modificamos nuestra composición corporal ganando masa muscular y perdiendo tejido graso.
Descanso para quemar grasa
Durante una sesión de pesas, no quemamos demasiadas calorías, al menos no tantas como en el trabajo cardiovascular, pero aumentamos nuestro metabolismo basal.
El daño producido en el tejido muscular, así como el músculo tienen un coste metabólico muy elevado, y tiene un consumo calórico muy elevado en estado de reposo.
Es decir que estamos quemando grasa sentados en el sofá viendo la tele, tras una buena sesión de entrenamiento de pesas. Mientras más masa muscular tengamos, más calorías gastamos.
El músculo es un magnífico consumidor de energía y para mantenerlo se necesita un elevado coste metabólico. Una buena parte de esa energía la optiene de la oxidación de las grasas, incluso mientras estamos en estado de reposo.
Con la edad vamos perdiendo masa muscular, y es más difícil quemar grasa. Por eso al enfocar nuestro entreno quema grasa con las pesas, aumentamos nuestras fibras de contracción rápida, que son las empleadas en actividades de fuerza, y prevenimos este proceso así comp otras patologías que surgen con la edad tipo osteoporosis.
¿Aun te lo estas pensando?
El entrenamiento con cargas aumenta la estabilidad de las articulaciones incrementando la resistencia de nuestros músculos, tendones y ligamentos. Evita desequilibrios reduciendo el riesgo de lesión.
Hacer un entrenamiento con cargas no significa necesariamente que vayas a conventirte en hulk, tú decides hasta donde quieres llegar, pero sí que puede mejorar tu calidad de vida, y acercarte un poco más a tu objetivo.
La entrada se publicó primero en Ejercicios para adelgazar.
Fuente: este post proviene de aprende a adelgazar, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: