Qué son las tareas repetitivas en el trabajo

La “expresión” Lesiones por Tareas Repetitivas (LTR) comenzó a ser utilizada a finales de la década de los 50, para designar un conjunto de patologías, síndromes y / o síntomas musculoesqueléticos que afectan particularmente a los miembros superiores. Su aparición está directamente relacionada con el tipo de trabajo y los componentes materiales del trabajo.

Se entiende por “Esfuerzos o tareas repetitivas”, el conjunto de movimientos continuos mantenidos con una determinada frecuencia durante un trabajo que implica la acción conjunta de los músculos, huesos, articulaciones y aún por parte de los nervios ligados a una parte específica del cuerpo. Este tipo de movimientos provocan fatiga muscular, sobre-esfuerzos, dolores y, en casos extremos enfermedades.

tareas repetitivas
Muchas veces las personas ignoran la relación existente entre las enfermedades a las que están sujetas y los esfuerzos repetitivos que realizan reiteradamente durante su trabajo. Sin embargo, se observa una clara relación entre determinados problemas musculoesqueléticos y las actividades que obligan a adoptar posturas incorrectas del cuerpo y miembros superiores, realización de trabajo repetitivo, ritmos de trabajo excesivos, manejo de cargas pesadas, uso de herramientas inadecuadas, etc.

Por regla general, las LTR (lesiones tareas repetitivas) alcanzan a los trabajadores en el auge de su productividad y experiencia profesional. Hay una mayor incidencia en el grupo de edad de 30 a 40 años, siendo las mujeres el sexo más afectado.

Después de diversos estudios y análisis realizados a la población afectada por lesiones derivadas de esfuerzos repetitivos, se constató que este tipo de lesiones afecta especialmente a determinadas ramas de actividad, observándose también una mayor incidencia en determinados países del mundo cuyas profesiones desencadenan más fácilmente este tipo el tipo de patologías.

Estas formas de trabajo se reflejan en diversos tipos de actividades, en particular: industria textil (costureras, bordadoras, rematadoras, sobadores), operadores de cajas de supermercados y en el comercio en general, montaje y reparación de automóviles, industria alimentaria, telefonistas, peluqueros, telemarketing, funcionarios de cajas de bancos, funcionarios administrativos, etc.

El sector del comercio / servicios tiene también un conjunto de trabajos específicos que originan esfuerzos repetitivos, como por ejemplo mecanografiar y utilizar repetidamente ordenadores (empleados de oficina); limpieza durante muchas horas sucesivas, permanecer muchas horas de pie o sentado, etc.

tareas repetitivas con manos
La principal consecuencia de las lesiones derivadas de tareas repetitivas o esfuerzos repetitivos es la pérdida de capacidad para realizar determinados movimientos. Como es lógico, esta situación interfiere directamente en la condición social y psicológica de los trabajadores. Esto se produce sobre todo cuando la lesión o patología impide temporal o permanentemente al trabajador realizar su trabajo habitual.

A continuación, se presentan algunos factores que pueden desencadenar lesiones derivadas de tareas repetitivas:

Exigencia de ejecución de movimientos repetitivos con los brazos.

Exigencia de mantenimiento de una posición fija para los hombros y el cuello por tiempo prolongado.

Estandarización de los tiempos en que cada etapa del trabajo debe ser concluida. Los trabajadores son sometidos a flujos de trabajo predeterminados y con pocas posibilidades de cambio.

Exigencia de cumplimiento de las diferentes etapas en momentos exactos y forma preestablecida, perdiéndose la autonomía en el trabajo.

La realización del trabajo en “serie”, estando la etapa siguiente dependiente de las anteriores.

Ritmos de trabajo inadecuados para los trabajadores.

Uso de máquinas o equipos que requieren posturas o movimientos forzados y / o repetitivos.

Existencia de mobiliario no adecuado o disposición incorrecta.

Realice horas extraordinarias de trabajo con frecuencia.

Presiones de orden psicológico por parte del empresario o encargado de la sección.

Inexistencia de que los trabajadores puedan realizar pequeñas pausas puntuales para descansar.

Existencia de vibraciones en el puesto de trabajo que pueden generar determinados traumatismos.

Existencia de condiciones térmicas adversas que pueden provocar vasoconstricción o vasodilatación;
Principales factores asociados al agravamiento de los diferentes cuadros clínicos:

Factores biomecánicos, como contracciones musculares prolongadas y posturas inadecuadas, frecuencia y fuerza empleada en el movimiento repetitivo, inadecuaciones del puesto de trabajo, diseño y mantenimiento de los equipos y tensión muscular asociada a estrés;

Factores de la organización del trabajo, como ausencia de pausas, excesivos incentivos a la productividad, falta de formación y entrenamiento y supervisión inadecuada; y

Otros aspectos agravantes, como presiones económicas, retraso de los diagnósticos de salud e intervenciones médicas inadecuadas.
Patologías comunes derivadas de esfuerzos repetitivos

Los problemas musculoesqueléticos que originan los movimientos repetitivos o tareas repetitivas afectan con más frecuencia a los miembros superiores.

Las patologías más frecuentes son las siguientes:

El síndrome del túnel carpiano

En general, las personas afectadas por esta patología sienten dolor en los puños, en la mano y sensación de hormigueo en los dedos, principalmente durante la ejecución de algunas actividades manuales. Otro síntoma característico es despertar a mitad de la noche con hormigueo en la mano. Esto, porque no se repitió la postura de flexión del puño durante el período de sueño. Además, la falta de movimiento de los dedos, puede formar edema, es decir, la acumulación de líquido dentro del canal que va a aumentar la compresión del nervio.

consecuencia tareas repetitivas en las manos
Causas posibles de compresión del nervio mediano en el canal del carpo:


Inflamación o edema en los tendones y las vainas tendinosas en el canal del carpo;

Retención de líquido;

Lesiones por aplastamiento;

Edema en la mano y antebrazo;

Ampliación del nervio mediano;

Condiciones sistémicas (por ejemplo, embarazo);

Fracturas y luxación a nivel de la muñeca;

Artritis reumatoide;

Ampliación del nervio mediano.
Tendinitis, tenosinovitis

Inflamación de un tendón (tendinitis) y de su vaina (tenosinovite). Esta patología es frecuente en trabajadores que realizan a menudo trabajos manuales. En los hombros, rodillas y codos, pulsos, pulgares y tendón de Aquiles. Provoca una contractura muscular muy dolorosa e incapacidad funcional.

Varios tendinitis (inflamación de los tendones – que a menudo causan gran angustia y vienen para evitar el movimiento).
Los factores de riesgo que hay que tener en cuenta en relación con los esfuerzos repetidos son: el mantenimiento de posturas inadecuadas (especialmente en la columna y los hombros); la aplicación de fuerza manual excesiva; ciclos de trabajo muy largos y repetitivos (en términos de tareas que se ejecutan) que originan consecuentemente movimientos rápidos de pequeños grupos musculares y tiempos de descanso insuficientes.

Síndrome de Quervain

Afección caracterizada por el espesamiento fibroso de la vaina de los tendones largo abductor y corto extensor del pulgar, a su paso sobre la apófisis estiloidea radial, que se traduce clínicamente por tumefacción a nivel de esta apófisis y dolores exacerbados a los movimientos. (Quervain, Fritz de, cirujano suizo, 1868-1940).

Epicondilitis

Inflamación del epicóndilo o de los tendones musculares que en él se insertan, caracterizada por un dolor muy localizado a la presión (epicondialgia), que a veces se propaga a lo largo del borde radial del antebrazo y es desencadenada por los movimientos de extensión y de supinación.

Bursitis

Inflamación de las bolsas serosas que existen en las articulaciones de nuestro cuerpo.
Nuestras articulaciones poseen pequeñas bolsas serosas para disminuir la fricción causada en los movimientos. Sin embargo, si se solicita inadecuadamente o constantemente, puede ocurrir un proceso inflamatorio en las mismas.

La más común es la inflamación del hombro: bursitis del hombro. La bursitis puede llegar a ser más dolorosa, conforme el problema se agrava. El dolor siempre se siente en la misma región, siempre que la bolsa está fuertemente contraída.

Síndrome del radial

Este síndrome alcanza el nervio radial en la extensión del brazo hasta el codo. Los trabajadores más afectados por esta patología son aquellos que toman en pesos más elevados.

Osteonecrosis

Esta patología se caracteriza por la quiebra del hueso debido a un microtraumatismo. Las personas sometidas a vibraciones provocadas por algunas herramientas, están particularmente sujetas a esta enfermedad causada por tareas repetitivas.

Reglas de buenas prácticas para prevenir lesiones provocadas por esfuerzos repetitivos

Investigar las causas probables que originan las LTR (Lesiones Tareas Repetitivas) en los lugares de trabajo, tales como quejas frecuentes de dolores por parte de los trabajadores, trabajos que requieren movimientos repetitivos o aplicación de gran fuerza manual en las tareas.

Participación y participación directa de la administración de las empresas con el fin de establecer un programa de prevención de las LTR.

Dar formación y sensibilizar a los trabajadores, incluida la administración, sobre las LTR para que cada uno, en particular, pueda ser consciente de los riesgos a que está expuesto.

Recoger datos, analizando directamente los puestos de trabajo, para identificar las situaciones más críticas, incluyendo el análisis de estadísticas médicas de la ocurrencia de problemas relativos a síntomas característicos de LTR.

Desarrollo de un programa de seguimiento médico periódico, para poder detectar y tratar precozmente, y en una fase inicial, las patologías relacionadas con LTR. De esta forma, se evita o al menos se disminuye el agravamiento de la patología y la consiguiente incapacidad para el trabajo.

Planificar y diseñar nuevos puestos de trabajo, estableciendo nuevas funciones, operaciones y procesos, para evitar condiciones de trabajo que exponen a los trabajadores al riesgo de incumplimiento de los principios ergonómicos debido a los esfuerzos repetitivos.

Tener en cuenta el diseño ergonómico del puesto de trabajo. Adaptar el mobiliario (mesa, sillas, estantes, armarios, etc.) a una distancia de fácil alcance y que permita una fácil manipulación a los trabajadores. Los materiales utilizados (objetos y herramientas) deben ser adecuados a las características individuales de cada trabajador (altura, peso, edad, etc.), permitiendo así la realización del trabajo con comodidad y sin necesidad de realizar esfuerzos repetitivos.

Posibilitar la realización de las tareas evitando posturas incorrectas (y consecuentemente incómodas para el cuerpo). En trabajos de oficina, se debe procurar mantener las manos alineadas con el antebrazo, así como, mantener la columna en una posición recta y los hombros en posición de reposo.

Se deben evitar los esfuerzos prolongados y la aplicación de “fuerzas” manuales excesivas, sobre todo en movimientos que obliguen a la compresión de objetos, extensión y rotación.

En los más diversos trabajos, se deben utilizar herramientas manuales con un diseño ergonómico, para que cuando se utilizan permitan que el pulso permanezca en posición recta respecto al antebrazo.

Cuando se manipulan herramientas que requieran esfuerzos manuales continuos, como por ejemplo los alicates o martillos, es preferible distribuir la fuerza de actuación por los distintos dedos. Además, las herramientas deben diseñarse para permitir el uso alternativo de ambas manos.

Se debe intentar reducir siempre al mínimo la fuerza aplicada en ciertas tareas (por ejemplo, carpinterías, restauración, industria textil, etc.). Para ello, deben mantenerse debidamente afiladas y en buen estado de conservación, las herramientas, cuchillos y otros objetos cortantes.

Para cada tarea en particular, siempre deben utilizarse herramientas adecuadas. Estas deben conservarse en buenas condiciones (exentas de defectos) y sustituidas siempre que esté justificado. No se debe permitir que haya necesidad de emplear esfuerzos adicionales para compensar eventuales defectos de las herramientas.

Siempre que esté justificado, utilizar guantes de protección adecuados al tipo de trabajo al que se destinan. Los guantes no deben disminuir la sensibilidad táctil del trabajador pues existe el riesgo de aplicarse fuerza demasiado o por defecto.

Deben evitarse las tareas repetitivas. Para ello, debe programarse el trabajo para permitir, por ejemplo, pausas para los trabajadores o la rotación de los mismos por los diversos puestos de trabajo. Debe evitarse también la repetición del mismo movimiento durante más del 50 por ciento de la duración del ciclo de trabajo.
Nota : significa por ciclo de trabajo “la secuencia de operaciones necesarias para realizar una determinada tarea o para obtener una unidad de producción.”

Vigilar la salud de los trabajadores efectuando exámenes médicos periódicos que faciliten la detección de posibles lesiones musculoesqueléticas y puedan además controlar factores extra laborales que puedan interferir en el trabajo.

Establecer pausas periódicas que permitan recuperar físicamente y descansar mentalmente (cuando el trabajo es muy monótono y repetitivo). Favorecer la alternancia de tareas para lograr que se utilicen diferentes grupos musculares y al mismo tiempo disminuir la monotonía en el trabajo.

Dar formación e información a los trabajadores sobre los movimientos repetitivos y establecer programas de formación periódicos que permitan trabajar sin pérdidas de seguridad y salud.
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