Todos vivimos bajo una presión rutinaria, desde que nacemos ya nos condicionan a una rutina. Debemos levantarnos a tomar pecho temprano en la mañana, dormir tres horas y volver a mamar, así pasamos el día, durmiendo y comiendo; a medida que vamos creciendo nuestros padres nos van cambiando la rutina a que no debemos dormir tanto y juegan con nosotros para mantenernos activos, y así vamos aprendiendo cosas nuevas.
La clave para tratar de salir un poco de la rutina y darle alegría a la vida (ya que la rutina cansa, fastidia, nos agota) está en la ORGANIZACIÓN, si nos organizamos, haciendo ciertos quehaceres con antelación y disciplina podremos disfrutar de más horas libres para salirnos de la rutina.
Foto tomada de Google
No es tan sencillo, puesto que muchas veces en esa organización, aparecen factores externos, que nos hacen desorganizarnos, entramos en caos volviendo al ritmo rutinario porque es más fácil.
La pregunta de las mil lochas, es cómo lo hacemos?, ya que los seres humanos por naturaleza nos dejamos llevar por lo que "supuestamente somos", el "así somos" para qué vamos a cambiar. Pienso que se deben establecer prioridades, decidir qué es lo más importante, lo más fácil de hacer, qué es lo que nos quita menos tiempo. En base a eso, deberíamos hacer primero lo sencillo, lo que no nos quitará tiempo en pensar o hacer porque ya lo dominamos.
Luego pasamos a lo que nos dedicaría más tiempo, por lo complicado o porque requiere más atención.
Para que ello se de hacemos una lista de quehaceres, y las vamos enumerando según sea el caso, más importante, más fácil de hacer etc.
Al anotar todo en la agenda, nada se debe escapar. Y si eres de esas personas como yo, que se le escapa hasta lo que debe anotar, pues haces como yo, y aparte de las líneas que trae la agenda, por todos los laditos voy agregando notas que me recuerden lo que debo completar para el día siguiente.
Foto tomada de Google
Otra alternativa es mantener una agenda adicional en el carro o en la cartera, para que cada vez que recuerdes algo que se te olvidó, lo anotas y luego lo pasas a la agenda diaria.
De igual forma si te consigues con alguien y haces alguna cita y no cargas tu agenda diaria lo anotas incluso en el celular y posterior a ello haces tu recordatorio en tu agenda.
Todo es cuestión de costumbre, poco a poco puedes ir anotando todo, hasta que hagas de tu memoria tu propia agenda y no necesites más anotaciones. ÉXITOS!
Fuente: este post proviene de Blog de ChristinaT, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: