La televisión nos bombardea con cientos de productos que prometen aliviar las molestas picaduras.
Todos los veranos nos repiten el mismo anuncio “te pique el bicho que te pique, ponte Afterbite”. Y todos los veranos hay gente que pica, y se lo compra. La verdad es que el eslogan es bueno, se te queda grabado con facilidad.
Y lo cierto es que el producto funciona bastante bien, pero si nos detenemos un instante a leer la composición del producto, sorpresa, sólo lleva amoniaco.
Echando cuentas estamos pagando el amoniaco a precio de oro.