Molestias, pies hinchados

Los pies hinchados pueden ser una gran molestia y una incomodidad muy notoria. Pero tranquilo, no es algo que te ocurra solamente a ti. Muchas personas sufren de pies hinchados y es por ello que te contaremos una serie de ejercicios y movimientos que podrás hacer por ti mismo para mejorar esta dolencia. ¿Estás listo para ponerlos en práctica?



Esta rutina de ejercicios para pies, tobillos y piernas hinchadas te resultará muy útil. Y los pueden realizar todas las personas, ya sean jóvenes, adultos mayores e incluso embarazadas.

También son muy necesarios para aquellas personas que tienen poca movilidad o incluso para cualquier persona que, debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus, han visto más reducidas sus posibilidades de movimiento como habitualmente estaban acostumbrados.

Lo primero que debemos hacer es sentarnos en el suelo, con las piernas estiradas y a continuación realizar una leve y cuidadosa flexión y extensión de tobillos, (los tobillos hacia adelante y hacia atrás). Esto es muy importante porque ayuda a deshinchar las piernas. Para este ejercicio, dos posiciones se pueden adoptar: una de ellas, apoyando las manos atrás, con la espalda erguida (la más cómoda). La segunda de ellas: sin apoyar las manos, es más cansadora, pero trabajará mejor la espalda.

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Luego, simplemente moveremos en círculos nuestros tobillos, a modo de relajación de los mismos. El tiempo de cada ejercicio dependerá de tus necesidades. Hazlo el rato que quieras, no hay un plazo de tiempo necesario u óptimo para estar realizando estos movimientos.

Luego, lo que podrás hacer para continuar es doblar la rodilla y estirar la otra. El ejercicio consiste en doblar la rodilla atrayéndola hacia tu torso, formando un triángulo y dejando la punta del pie bien estirada. Esto también te ayudará a estirar los músculos tanto de la pierna como de tu tobillo.

El siguiente ejercicio que te ayudará mucho lo deberás realizar también sentado. Consistirá en simular que estás caminando, y para ello deberás levantar una pierna a 45° y con la otra apretar el talón contra el suelo. De esta forma se trabajan en simultáneo las dos piernas. Así, deberás ir alternando con cada pierna, levantándola a 45° y apretando el talón de la pierna opuesta contra el suelo. Hazlo las veces que quieras, sin fatigarte. Si estás embarazada, no te preocupes: puedes realizar igual este ejercicio, solo abre un poco más tus piernas para que tu abdomen no te apriete.

A modo de relajación, lo siguiente será combinar los ejercicios que venías realizando. Para ello deberás doblar o flexionar tu pierna, colocarla en forma de triángulo, estirando la punta del pie. A continuación, estirarla en el aire (la posición que estabas adoptando cuando simulabas que caminabas), mantén allí tu pierna unos segundos. Recuerda apretar el talón de tu otro pie contra el suelo. Y luego, baja la pierna que tengas suspendida. Haz lo mismo con la otra pierna, y así sucesivamente.

No te preocupes ni desanimes si al principio estos ejercicios te resultan difíciles de realizar o muy agotadores. Como todo en la vida, requieren de práctica.

Lo que sí estamos seguros es de que te ayudarán a relajar tus piernas, y te aliviarán esa hinchazón de pies, tobillos y piernas que tan molesta puede llegar a resultar. ¿Los vas a poner en práctica?

Fuente: este post proviene de FISIOSTAR_Com Salud y Bienestar, donde puedes consultar el contenido original.
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