Ellos nos han contado cuáles son las creencias erróneas (y sin embargo más habituales) que circulan en torno a este tipo de tratamientos:
La colocación de implantes dentales es un tratamiento propio de personas mayores
FALSO. Se pueden colocar cuando el hueso maxilar y mandibular hayan terminado su periodo de crecimiento óseo, fase que suele coincidir con los 18 años. A partir de la mayoría de edad, si hay una pérdida de piezas dentales y no existe una enfermedad periodontal previa sin tratar, la colocación de implantes dentales es una opción cómoda, segura y eficaz.
Se trata de un tratamiento lento
FALSO. La colocación del implante es rápida, aunque si es necesario aplicar técnicas de aumento de hueso es cierto que se alarga el tiempo intraquirúrgico.
La colocación de implantes resulta dolorosa
FALSO. El implante se coloca con anestesia local o sedación intravenosa, por lo que el paciente no sufre ninguna molestia durante la intervención.
Los implantes no exigen ningún tipo de mantenimiento
FALSO. Los implantes, al igual que el resto de piezas dentales, están expuestos a infecciones y deben someterse a una higiene bucal minuciosa y regular para mantenerse sanos y libres de infecciones.
No me puedo someter a un tratamiento con implantes porque no tengo suficiente hueso
FALSO. En la actualidad, los injertos óseos (provenientes del mismo paciente o de un banco de huesos), así como los injertos de materiales sintéticos o biológicos, permiten alcanzar el nivel óseo necesario para colocar los implantes.
Los implantes pueden sufrir rechazo
FALSO. Los implantes no sufren rechazo, dado que están fabricados de titanio, un material con una elevada compatibilidad con el organismo humano. Lo que sí puede ocurrir es que no se produzca la osteointegración necesaria para que el implante se mantenga en la boca. Este problema puede ser una consecuencia derivada de la intervención quirúrgica o puede deberse a otros factores de riesgo, como determinadas enfermedades o una higiene deficiente. Por último, desde Caredent Fuenlabrada nos recuerdan que el tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo que pueden provocar el fracaso de un tratamiento de este tipo, por lo que dejar de fumar es primordial para lograr una adecuada osteointegración y una larga duración del implante.
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