Resulta llamativo ver la cara llena de agujas, sin embargo es algo indoloro, y se ayuda a una nutrición y regeneración celular, la piel recupera su brillo, mejora su elasticidad, se vuelve más tersa, aumenta la circulación linfática y sanguínea, los músculos se tonifican, aumenta el volumen de colágeno y elastina.
El programa de rejuvenecimiento facial acupuntural también llamado lifting con acupuntura es una terapia única diseñada para reducir, minimizar y corregir las evidencias visuales del envejecimiento, así como tratar de forma personalizada las causas y manifestaciones del proceso de envejecimiento que se manifiestan de forma única y distinta en cada persona.
Se ha visto cómo el uso estético de la acupuntura tiene una serie de ventajas con respecto a una operación estética de lifting o inyecciones de botox o ácido hialurónico: es más natural, es rápido, indoloro, no conlleva ningún riesgo, y resulta más económico,
Además, al acompañar la sesión con otros puntos de acupuntura generales se trabaja un reequilibrio energético global.
El origen de esta forma estética de utilizar la acupuntura viene de los chinos cuando se dieron cuenta que al utilizar la acupuntura en un sólo lado de la cara en los casos de parálisis facial, observaron que no sólo se recuperaba la funcionalidad en ese lado de la cara, sino que también la piel tenía un mejor aspecto que el otro lado sin tratar.
En el artículo «El Lifting facial con Acupuntura», se explica muy bien las características de esta forma de aplicar la acupuntura, que se hace de forma personalizada,
Para conseguir esto, cada cara es analizada y estudiada de manera individual y se pauta, junto con el paciente, las zonas a tratar. Algunas personas necesitaran más trabajo en las arrugas de la frente, mientras que otras querrán por ejemplo minimizar las arrugas nasogenianas. En cualquier caso, no existe un tratamiento estándar ya que este difiere de paciente a paciente.
En el siguiente vídeo se puede ver un ejemplo de lifting facial con acupuntura.
El tratamiento que me han enseñado añade además el uso de pequeñas ventosas faciales y el gua sha – una pequeña piedra de jade o cuarzo para masajear/exfoliar con unos movimientos específicos -; lo que redondea el tratamiento.
Y aquí al final de mi primera sesión de lifting facial con acupuntura, lo que más noté fue una gran relajación, a nivel general y facial, y que la piel la sentía más tersa y luminosa.
En general, no se suelen pautar sesiones individuales sino ciclos, ya que los efectos son más visibles y duraderos a partir de la 6ª/7ª sesión. Dependiendo del estado de la piel y de la persona, lo normal son ciclos entre 9 y 12 sesiones,
Me encanta esta nueva forma de aplicar la acupuntura, y mucho más la satisfacción de las personas que la han probado.
Fuente: este post proviene de Escucha Tomatis y Terapias Naturales, donde puedes consultar el contenido original.
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