La realidad oculta

Ya había escuchado en mis asignaturas de comunicación: es imposible no comunicar nada. Inclusive cuando se esta en silencio o inmóvil se está mandando un mensaje (no me interesa, te ignoro, soy imparcial, pacifico). Como es posible que una postura de no-actitud pueda expresar tantas cosas? Entonces me pregunto. Sera que hemos estado equivocados todo este tiempo y mientras creíamos que nuestros gestos y nuestras palabras expresaban en realidad comunicamos en un nivel mucho mas profundo y de mayor impacto?

Una forma de expresar a la que rara vez ponemos nuestra atención, la verdad, porque ni siquiera nos acordamos que existe. Porque no estamos entrenados para detectar su señal y decifrar su experiencia. No me refiero necesariamente a la comunicación no verbal sino a la comunicación entre lineas que se siente. Como el aire cuando se respira tenso, que mas que una actitud es como si se hubiese impregnado en el aire, como si lo que se siente; sensaciones y emociones, fuesen algo vivo. Algo que verdaderamente existe más allá de una experiencia subjetiva.

No creo que sea imposible no comunicar, en el sentido de no dar respuesta a algo. Yo hace varios días me preguntaba justo eso. Estaba frente a una situación ante la cual no sabia que hacer y creía que cualquier posible respuesta podía resultar peor: contestar de acuerdo ( podría verlo como sarcasmo) diferir ( podría verlo como agresivo) o callarme (podría verlo como ignorar, indiferencia, también agresivo). Ante una persona que quiere malinterpretar las formas de comunicación tradicionales no funcionan. Pero, sin buscarlo ni quererlo. En vez de luchar me volví totalmente irresistente, me rendí. Lo único que pensaba es: no tengo ni idea cual es la respuesta correcta, no la tengo, me rindo. Que mas que una palabra o una expresión mediante el cuerpo, que podría tomarse como desafiante. Dentro de mi había cesado la lucha: esa era mi sensación, mi mensaje oculto entre palabras y gestos, mi postura sutil pero poderosa que hasta ese momento decía: quiero ganar, eso es duelo a vida o muerte, necesito tener la razón y tu estas mal. Después de pensar y pensar era sorprendente que mi cabeza no pensaba más, es como si alguien me hubiese despertado, Y en eso me acordé que no vine a este mundo a tener la razón ni a ganar esa ni ninguna pelea. Es más. No vine a este mundo a pelear sino todo lo contrario. Y la pelea dejó de ser importante, todo lo que la otra persona dijera era solo una tentación, una ilusión en la que nos envolvemos pensando que si yo no me defiendo me convierto en eso que temo. Mentira.

Una persona muy sabia me dijo una vez: la verdad no necesita defensa. Pero mientras tu creas que la pelea es real, que el que gana obtiene la verdad, no puedes ser feliz. Tu no eres ni las palabras ni los juicios de los demás, tu eres tu postura interna. La postura real y generalmente inconsciente que posteriormente genera pensamientos, sentimientos, gestos y acciones. La postura que mientras no se descifre no nos deja ver lo que realmente importa (sentir amor y aceptacion hacia todo lo que vive) y ser felices. La felicidad es a veces una consecuencia de haber realmente comprendido una realidad en su versión mas esencial y real.

A por mas felicidad!