Como sabéis, nos acercamos al fin del año 2016.
También sabemos, que en un año pasan -o pueden pasar- cosas para todos los gustos y de todos los colores. Algunas maravillosas y otras que seguro no habrán sido aparentemente positivas. Lo cual es normal. Vivimos en un mundo en el no podemos controlar que sucedan ciertos acontecimientos, experiencias, pérdidas, o lo que quiera que sientas que te ha hecho sufrir este año de alguna manera.
Lo que sí es cierto, es que todas esas vivencias son necesarias para tu evolución, son parte del aprendizaje que hemos venido a hacer en esta vida. Aunque cueste reconocerlo, o incluso a veces duela mucho, es así.
La herramienta más consciente y amorosa que puedes hacer y regalarte estas Navidades es agradecer y ser agradecido. Siempre hay algo que agradecer, des de cosas más simples como los rayos de sol, la lluvia, el mar, los paseos, los alimentos que te llevas a la boca sin hacer prácticamente ningún esfuerzo; hasta las más grandes, las materiales, los momentos únicos e irrepetibles, ciertas personas, tu hogar... También agradécete a ti mismo, por ser quien eres y haber llegado donde estás.
Así pues ¿Qué mejor manera de despedirnos que con una lista de agradecimientos? Yo ya tengo la mía. Te invito a que cojas libreta y bolígrafo y hagas la tuya cuánto antes! :)
El Universo escuchará tus agradecimientos y tu corazón se llenará de amor.
Os deseo un año nuevo muy próspero.
Con amor,
Sandra.
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