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☑️Estas Frutas Podrían Reducir El Riesgo De Diabetes Tipo 2

La diabetes tipo 2 debe ser bien comprendida para poder disfrutar de una mejor calidad de vida. Como muchas personas saben, es una afección común que provoca que los niveles de glucosa en la sangre permanezcan elevados. Esta enfermedad puede ocasionar algunos síntomas molestos, como la necesidad de orinar frecuentemente y el aumento de riesgos cardiovasculares. Ello sin mencionar los desajustes a nivel de los nervios y la visión.

Para Aline, una seguidora de Brasil, el tema de la diabetes tipo 2 es bastante estresante. Ella hizo contacto conmigo hace un par de meses, para solicitar mi apoyo en una situación que incluía a su esposo. De esta forma me expresó, que había transcurrido aproximadamente un año desde que su esposo comenzó a experimentar una sed inusual. Además de ello, se sentía permanentemente cansado. En vista de esta situación, Aline y su esposo decidieron visitar a su médico de familia, quien solicitó ciertos exámenes. Ellos incluían glicemia en ayunas y hemoglobina glicosilada. Al recibir los resultados su médico indicó que su esposo estaba padeciendo de diabetes tipo 2.

Ella me comenta, que desde entonces su esposo ha seguido una dieta especial, sin embargo, la misma no incluye frutas. Así, a diferencia de ella, el prefiere ingerir zumos naturales, mientras que ella se declara fanática de las frutas. Por supuesto, a ella le gustaría que su esposo se animara a consumirlas. Y precisamente su duda giraba en torno a cuáles serían las frutas adecuadas para la dieta de su esposo. Conozco muchos detalles de esta enfermedad y como experta en nutrición, preparé un dossier acerca de ciertos elementos sobre diabetes. Le incluí además, ciertos ejemplos de cómo la ciencia ha logrado desentrañar algunos procesos interesantes. Dada la relevancia de este tema, decidí compartirlo aquí en mi blog.

Algunos elementos importantes acerca de la diabetes

La diabetes, es una enfermedad con la cual se debe aprender a convivir. Esto implica entre otras cosas, el empleo de una alimentación consciente, logrando diferenciar entre el hambre física y la psicológica. Sin embargo, se debe establecer que el sobrepeso no es una condición directa para padecer diabetes tipo 2. Se debe tomar en cuenta el origen étnico, así como ciertos factores genéticos.

El exceso de glucosa en la sangre, puede acarrear graves consecuencias en la visión. Además de ello, puede llegar a producir alguna discapacidad auditiva y afectar ciertos nervios responsables de transmitir la sensibilidad. Ella puede afectar su vida cotidiana, debiendo ingerir algunos medicamentos, realizar un cambio de dieta y efectuar chequeos periódicos. De acuerdo a la Asociación Americana de Diabetes, actualmente afecta unos 25,8 millones de personas en los Estados Unidos. Se estima que un tercio de ellas aún no está consciente o no ha sido aún diagnosticada.

La mayoría de los médicos siempre habían dado por sentado, que la diabetes tipo 2 era incurable. Sin embargo, investigaciones recientes han encontrado algunas respuestas esperanzadoras, que pueden concretarse incluyendo cambios definitivos en el estilo de vida. Y aunque no se logre una remisión definitiva, la dieta y el ejercicio favorecerán una mejor calidad de vida.

Estilo de vida, clave para prevención de enfermedades

He aclarado en muchos lives que he realizado que la diabetes tipo 2 no es hereditaria, es hereditario el estilo de vida.  Las personas acostumbran a alimentarse tal como lo hacían sus padres y familiares, sin tomar en cuenta los procesos inflamatorios por los cuales pasa el organismo al ingerir comidas inadecuadas como azúcar y bebidas que la contienen, aceites vegetales, grasas malas, comidas ultraprocesadas.  Todo ese tipo de ingesta influye negativamente en el organismo, provocando una elevación de la glucosa y alterando todos los valores en el organismo.

La diabetes tipo 2 muchas veces se incrementa al consumir alimentos con calorías vacías. Un buen ejemplo de estos alimentos son los elaborados industrialmente (confitería, repostería y pastelería). También se incluyen los snacks, salsas procesadas y refrescos. De hecho, ingerir refrescos a diario, incrementa en más de un 10%, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Un refresco de 600 mililitros, contiene unas 12,5 cucharaditas de azúcar. Esto equivale a ingerir 22,99 kilos de azúcar al año si se consume un refresco al día, es decir, 20% más del máximo diario tolerable.

¿Cuáles son los principales síntomas de la diabetes tipo 2?

De acuerdo a los especialistas, muchos de los síntomas de la diabetes tipo 2, a veces pueden pasar desapercibidos. Se ha determinado, que esta enfermedad aparece de forma gradual y sus síntomas pueden ser leves, durante las primeras etapas. Es decir, quienes poseen prediabetes, presentan niveles de azúcar en sangre por encima del valor normal. Sin embargo, aún en ese momento los médicos no consideran que sea diabetes. De acuerdo a los CDC, las personas con prediabetes, por lo general desarrollan diabetes tipo 2 al cabo de cinco años sin recibir tratamiento. Vale destacar que es muy importante reconocer los primeros signos y síntomas de esta afección crónica. De esta forma se estaría reduciendo el riesgo de complicaciones graves, sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que padecen esta afección. Según las estadísticas, más de ocho millones de personas que la padecen, no están conscientes de su presencia.



Los síntomas más comunes incluyen:

Micción frecuente


Cuando los niveles de glucosa de la sangre se elevan, los riñones trabajan con mayor velocidad para eliminar el exceso. Esto ocasiona que se orine de forma más seguida. En forma técnica, el exceso de orina se denomina poliuria. Cabe destacar, que en condiciones normales de funcionamiento, no se encuentra glucosa en la orina. Sin embargo, valores superiores de glucemia de 180 mg/dl hace que la misma llegue en altas cantidades a los riñones. Como los riñones no poseen la capacidad para reabsorber toda esta glucosa, la misma es excretada por medio de la orina.

Sed excesiva


Se ha observado que al orinar muy frecuentemente, se termina perdiendo una gran cantidad de agua corporal. Como es sabido por muchos, esto causa deshidratación celular y la respuesta del organismo ante ello, es la sed. Debido a esto, los pacientes diabéticos ingieren mucha agua, es decir más que quienes presentan valores normales de glicemia.

Sensación de cansancio o fatiga


Esta enfermedad logra afectar los niveles de energía del organismo. Este cansancio crónico se presenta debido a los procesos de deshidratación, y a la imposibilidad de las células de absorber la glucosa, por el desequilibrio de la insulina, cuya responsabilidad es el ingreso de la glucosa a nivel celular. Y si falla la insulina, el principal combustible de las células, no logra ingresar a la célula, produciendo desequilibrios energéticos. Por ello, se presenta esa sensación de agotamiento general.

Pérdida de peso


La pérdida de peso es un síntoma muy común en la diabetes tipo 1. Sin embargo, puede llegar a ocurrir en la diabetes tipo 2, pero con menos frecuencia. La insulina promueve el almacenamiento de grasa y la síntesis de proteínas. Al haber niveles inadecuados de insulina, las células no disponen de cantidades adecuadas de glucosa. Esto obliga a las células a generar energía de otras fuentes, tales como las proteínas y las grasas. Esto conlleva a una pérdida de grasa y de músculo, al consumir las reservas presentes.

Niveles elevados de apetito


Ya que las células no logran obtener los niveles adecuados de glucosa para la generación de energía, surge el hambre. Este es producido, por una interpretación errónea del organismo, al no poder generar energía suficiente mediante la glucosa. De esta forma, el organismo “lee” la situación como una falta de alimentos y emite la sensación de hambre. Este proceso se repite muchas veces a lo largo del día y una pequeña parte proporciona energía a las células. Sin embargo, una gran cantidad se excreta en la orina y la otra se almacena como grasa.

Visión deteriorada


Este es uno de los síntomas más comunes de la diabetes tipo 2. Los especialistas han determinado que un exceso de glucosa en la sangre, genera procesos inflamatorios a nivel del cristalino. Esto produce cambios en cuanto a su flexibilidad y capacidad para enfocar, generándose una visión borrosa o defectuosa. Generalmente este efecto se produce cuando la glucosa está en niveles elevados, revirtiéndose con un adecuado control de la glucosa. Es importante mencionar, que este desequilibrio no está asociado con la retinopatía diabética. Dado que este proceso oftalmológico surge luego de varios años de padecimiento de diabetes.

Heridas que no cicatrizan adecuadamente


Un exceso de glucosa sanguínea de forma crónica, puede causar innumerables desequilibrios en el funcionamiento del organismo. Así, la dificultad para regenerar tejidos y cicatrizar heridas adecuadamente, es producido por un desequilibrio celular. Lo cual está muy asociado con la imposibilidad de regenerar nuevos vasos sanguíneos. Se ha observado que esto puede desencadenar un daño a nivel de las terminaciones nerviosas y en el sistema circulatorio. Esto acarrea que las heridas y cortaduras tarden muchas veces hasta meses en sanar adecuadamente. Este proceso inadecuado de cicatrización, conlleva además un incremento en los riesgos de procesos infecciosos.

Las calorías vacías no son de fiar

En diversas oportunidades lo he reiterado, pero es importante recordar que la ingesta elevada de azúcar añadido acarrea serios problemas. Está bien comprobado que esta condición indica una inadecuada alimentación, asociada con una mayor propensión a la obesidad y sobrepeso.

Desde hace unos años la OMS ha recomendado de forma enfática, reducir la ingesta de azúcar añadido. Dentro de las fuentes más comunes con azúcar añadido, que proveen calorías vacías, destacan las bebidas azucaradas.

Para el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), estas incluyen las que contienen jarabe de maíz. Se ha determinado que el jarabe de maíz posee un alto contenido de fructosa y forma parte de diversas bebidas. A saber: gaseosas, bebidas energéticas, bebidas de frutas, y yogur endulzado. Se ha detectado que un elevado consumo de jarabe de maíz alto en fructosa es perjudicial para el organismo. En especial porque favorece el incremento de los niveles de insulina a nivel sanguíneo.

Ciertos estudios, han permitido demostrar la asociación entre la ingesta de bebidas azucaradas y las enfermedades no transmisibles. Tales como las enfermedades cardiometabólicas y la diabetes tipo 2.

Las frutas como alternativa saludable

Las Guías Alimentarias para los estadounidenses 2015-2020, destacan la fibra como un nutriente importante para la salud pública.

Cerca del 90% de los estadounidenses y habitantes de otros países occidentales, no consumen la ingesta diaria recomendada de fruta. Estos niveles son los siguientes:

1 a 1 1/2 tazas para niños de 2 a 8 años

1 y 1/2 tazas para niñas y niños adolescentes

2 tazas para hombres

1 y 1/2 a 2 tazas para mujeres
Se ha determinado, que el consumo diario más frecuente de fruta, representa tan solo la mitad del nivel recomendado. Es importante resaltar, que el contenido de fibra de las frutas, retarda la entrada de azúcares en el torrente sanguíneo. Este efecto, genera un incremento pausado y constante de azúcar en la sangre. Se ha corroborado que esto se logra mediante el consumo de frutas, pero no con las bebidas azucaradas. Esto se debe a que las mismas no poseen ningún nutriente que pueda evitar la presencia de picos elevados de azúcar.



Hallazgos científicos interesantes acerca del consumo de frutas en diabéticos

De acuerdo a los investigadores, los flavonoides son un tipo de nutriente que se encuentran en muchas hortalizas y frutas. Estudios del 2018 publicados en la revista Medicine, mostraron que estos compuestos reducen el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Se cree que esto se debe al efecto mejorador de la sensibilidad a la insulina, que poseen estos compuestos. Se sabe además, que las personas diabéticas que consumen fruta fresca tres días a la semana, poseen menos riesgos. Esto se corroboró mediante un estudio de grandes dimensiones con personas diabéticas, logrando observarse menores complicaciones cardiovasculares y riesgo de muerte.

Ahora bien, no todas las frutas poseen los mismos efectos. Esto se corroboró en un estudio publicado en British Medical Journal. El cual consideró más de 150.000 personas provenientes de tres estudios longitudinales. Dos de ellos con mujeres entre los años 1984 y 2009, y otro con hombres que incluyó de 1991 a 2009.

Se determinó que un mayor consumo de frutas (arándanos, uvas, ciruelas y manzanas), mostró un menor riesgo de diabetes tipo 2. Otros estudios han determinado que el consumo de bayas, como las fresas, arándanos y las moras, proporcionan beneficios muy valiosos, no solo para quienes padecen diabetes tipo 2, sino muchas otras afecciones metabólicas. 

Algunas recomendaciones realizadas por expertos

Si la persona padece de diabetes tipo 2 no debería evitar las frutas. Los nutricionistas mencionan, que el nivel ideal de consumo es una porción que contenga 15 g de carbohidratos.

Este listado contiene ejemplos de porciones de fruta que contienen aproximadamente 15 gramos de carbohidratos:

Una manzana o un plátano mediano

Una taza de frambuesas

3/4 de taza de arándanos

Una taza de moras

1 y 1/4 de taza de fresas completas

Una taza de melón cantaloupe cortado en cubos



Como se pudo observar, las frutas con mayor contenido de polifenoles, comprenden la gran mayoría de las que engrosa esta pequeña lista. Se ha determinado que los polifenoles, presentes en frutas enteras, poseen efectos antiinflamatorios, antiproliferativos, antimutagénicos, anticarcinogénicos, antivirales, antimicrobianos y antioxidantes. Estos efectos protegen el organismo de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes tipo 2. Además de ello, aportan micronutrientes como vitaminas y minerales, además de fibra y un aporte energético moderado.

Se podría pensar que el contenido de azúcar de la fruta significa que no se puede comer. Afortunadamente, el azúcar de una fruta entera no cuenta para los azúcares libres, por lo tanto, no es este tipo de azúcar el que se debe reducir.

A manera de ejemplo, una manzana mediana, generalmente contiene unos 15 g de carbohidratos. Esto está muy lejos de los 55 g de carbohidratos de un panecillo de chocolate o de una gaseosa. Por ello, es preferible reducir la ingesta de alimentos con calorías vacías, y preferir fruta entera.

Cabe destacar, que los zumos de fruta y los batido de fruta  no deben estar en la lista de preferencias, puesto que la fructosa se potencia y no es saludable para el organismo.

Concluyendo

Se ha podido apreciar, que existen ciertos mitos relacionados con el consumo de carbohidratos por quienes padecen de diabetes tipo 2. Uno de ellos está relacionado con la errónea idea, de que las frutas no deben ser ingeridas por quienes sufren de esta enfermedad.

Afortunadamente, gracias al esmero de algunos investigadores, hoy se maneja con propiedad la importancia de no consumir calorías vacías. Dentro de ellas se incluyen, muchos productos de pastelería y repostería, sin embargo, los más letales son las bebidas azucaradas. Y precisamente las frutas, son el fiel de la balanza perfecto para evitar el consumo de este tipo de alimentos.

Estas frutas en especiales son las que contienen ciertos polifenoles que colorean sus pieles de llamativos colores. A saber: manzanas, uvas, ciruelas, fresas, frambuesas, moras y arándanos. Adicional a estos compuestos bioactivos, los adecuados niveles de fibra protegen nuestro organismo. Además de ello los minerales y vitaminas promueven efectos antioxidantes adicionales para el adecuado equilibrio y manejo de la diabetes tipo 2.

Aline mi seguidora, recibió con mucho satisfacción el material que le envié, este es el mismo que comparto en el post. Me comentó que su esposo también se interesó en el mismo y además de ello, prestó atención a los detalles. Ella me cuenta, que la comparación realizada acerca de calorías vacías, logró cambiar radicalmente su punto de vista. Aline está muy agradecida y su esposo ahora valora cada día más la riqueza de la salud.

“Debido a que la fruta contiene azúcar, muchas personas con diabetes pueden asumir rápidamente que no es una opción saludable para ellos. Pero cuando se planea apropiadamente en un plan de alimentación para la diabetes, la fruta entera puede y debe ser incluida”

Jackie Newgent

Dietista registrada

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Referencias:



https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5389797/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5388466/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4073481/

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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6566441/

https://www.bmj.com/content/370/bmj.m2194

https://www.diabetes.org/nutrition/healthy-food-choices-made-easy/fruit

https://www.healthline.com/health/fruits-for-diabetes#best-fruits-for-diabetes-control

https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/diabetes/expert-answers/diabetes/faq-20057835

https://www.diabetes.org.uk/guide-to-diabetes/enjoy-food/eating-with-diabetes/food-groups/fruit-and-diabetes

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