¿En las últimas semanas has sentido que el sueño te agobia todos los días mientras estás trabajando en la oficina o realizas tus actividades del hogar pese a haber dormido muy bien toda la noche?.
Si tuviste una mala noche es normal, pero la recurrencia de esta manifestación por más de un mes puede ser una advertencia de que estás sufriendo de hipersomnia idiopática.
Este es un trastorno del sueño del ciclo de sueño-vigilia normal en el que el paciente experimenta una excesiva necesidad de dormir durante el día sin causa aparente.
Otro signo de esta condición es que el sueño nocturno se alarga hasta por 18 horas.
El término idiopático corresponde a que hasta el momento se desconocen las causas de la hipersomnia. De hecho la HI suele compararse con la narcolepsia, debido al sueño incontrolable que se siente durante el día.
Sin embargo, mientras la hipersomnia sólo produce un estado de pesadez o sueño durante el día sin que el paciente llegue a dormirse, la narcolepsia hace que la persona se duerma inevitablemente en cualquier lugar.
Los patrones anormales de sueño afectan nuestro sistema inmunológico y la calidad de vida en general, por lo que la HI no debe desestimarse.
Otros trastornos que producen somnolencia
La somnolencia es un signo de alteración del sueño no sólo es propio de la hipersomnia. Otros trastornos como la apnea obstructiva, el síndrome de las piernas inquietas también nos hacen sentir agotados y con ganas de dormir durante el día.
Asimismo nos altera el sueño la depresión, el uso de sustancias estupefacientes, el estrés, problemas funcionales de la tiroides y secuelas de algún traumatismo craneal.
Diagnóstico de la hipersomnia
Debido a que se desconocen sus causas los médicos que ayudan a sanar trastornos del sueño advierten que la HI debe ser suficientemente evaluada para no confundirla con otras patologías.
Para determinar que se trata de este trastorno los especialistas explican que los síntomas de sueño excesivo en el día se tienen que mantener como mínimo un mes.
La ingesta de determinados medicamentos o sustancias para tratar enfermedades como el cáncer, tienden a provocar una condición relacionada que se denomina hipersomnia secundaria, debido a que el paciente tiene ganas de dormir a cualquier hora del día.
Existe otra condición conocida como síndrome de Kleine-Levin o síndrome de la bella durmiente, donde además de hipersomnia la persona experimenta hiperfagia (alimentación compulsiva y excesiva), hipersexualidad, y algunos trastornos cognitivos y del estado de ánimo.
Es por ello que todos estos comportamientos deben ser evaluados para dar con un diagnóstico preciso de hipersomnia idiopática.
Síntomas más frecuentes
Las señales del HI suelen comenzar a aparecer en la adolescencia o en los primeros años de la vida adulta, especialmente si hay mala higiene del sueño.
Confundir la hipersomnia idiopática con otros trastornos o varios días de somnolencia por noches de mal de sueño puede ser común por lo que es importante tomar en cuenta los siguientes signos:
Las siestas no compensan la necesidad de dormir durante el día.
Despertar después de un sueño largo es muy forzado.
La persona tiende a sentir “embriaguez de sueño” al despertar, o sea, confusión o desorientación.
La necesidad de dormir durante en horarios matutino y diurno son incontrolables aun estando en plena actividad.
La persona duerme hasta 14 a 18 horas al día.
Hay sensación de ansiedad, irritación, inapetencia, poca energía.
El pensamiento y la comunicación son lentos.
Se observan fallas de memoria.
Se puede evitar
Es posible ponerle un alto a los síntomas de la hipersomnia idiopática si se aplican algunos cambios en el estilo de vida. Mientras más saludables son los hábitos diarios, mejor es la calidad del sueño.
Por ello la recomendación de los especialistas es las personas que observen los síntomas de la HI procuren:
Evitar el consumo de alcohol y medicamentos que pueden empeorar la afección.
Si ya se estableció el diagnóstico no conducir vehículos a motor o utilizar equipo peligroso hasta ser tratado por un médico.
Ser disciplinados con las horas de sueño nocturno, evitando el trasnocho por cualquier causa.
No realizar ejercicios justo antes de ir a la cama.
Realizar ejercicios de respiración profunda y visualización positiva antes de dormir para calmar la mente.
Cenar de forma ligera para tener un sueño sin molestias.
Para las personas que sufren de HI recuperar su vitalidad para desempeñarse adecuadamente en las actividades diarias es fundamental.
Lo importante es observar el comportamiento de nuestro sueño y acudir al especialista de inmediato para que diseñe el tratamiento correspondiente para que se logre superar este trastorno del sueño. En el Instituto Europeo del Sueño podemos ayudarle si está siendo afectada su calidad del sueño por esta condición. Contáctenos para asesorarle.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: