¿Te has planteado hasta que punto podemos hacer una planificación deportiva y hasta qué punto como entrenadores nóveles te puede servir cuando tienes la sensación que todo te está saliendo mal?
Esta semana estaba leyendo un blog dedicado al deporte sobre la planificación deportiva y motivación (más concretamente al fútbol base) en el que se notaba que el entrenador se desvivía por su equipo.
Empezaba contando como al igual que sus jugadores él era novel como entrenador en un equipo de fútbol a nivel federativo y los chavales eran de la categoría de cadetes. Seguía contando en su entrada como casi no se conocían entre ellos (por lo que hay un handicap a nivel de equipo de entrada) y partido tras partido iban perdiendo con todos sus rivales.
Si mal no recuerdo decía que habían sido 26 derrotas en el que a pesar de la planificación tanto a nivel táctico como a nivel de planificación estratégica iban perdiendo todos los partidos. Este hecho iba minando su confianza y ésta estaba desmotivando a los chavales.
Presento este caso porque puede suceder. Me da igual si entrenas un equipo de fútbol, baloncesto, voleibol, tenis, boxeo o esgrima (estos últimos más fáciles de controlar ya que no dependen de variables de equipo en las que estén regidas por la diosa del azar) para tu planificación deportiva.
¿Cómo les dices a esos chavales que se motiven? ¿Qué hacer para que confíen en ti? ¿Cómo te motivas tú como entrenador cada día que vas a los entrenamientos sintiendo que quizás estás fracasando o que no estás siendo efectivo?
Photo by Imagen en Acción
Acababa el post casi recordando sus lágrimas de cuando al principio de esta temporada todos los integrantes del equipo (excepto creo que dos) aparecieron en su primer día de entrenamiento.
Esta entrada va dirigida a todos los entrenadores que lo dan todo por sus chicos (y más concretamente en el deporte base) que casi sin ningún reconocimiento de esta sociedad (excepto la dedicación que les muestran esos chicos) están educando con valores a nuestra juventud.
Quiero dar mi granito de arena para quien quiera aceptar mis consejos. Acéptalos como crítica constructiva y no como ideas o conceptos que te los tengas que tomar como dañinos y estés a la defensiva. Por eso os muestro lo más recomendable para tu planificación deportiva.
¿Qué se puede hacer con la planificación deportiva?
Si es un equipo nuevo, no conoces las habilidades de cada jugador o deportista. Además no sabes ni la motivación, autodisciplina, entrega, dedicación que tiene cada jugador.
Si quieres generar adhesión (es decir, piña o filosofía de equipo), reúnete con los chicos y en las primeras charlas explicas cuáles son tus valores, qué es lo que más valoras de los jugadores (un poco para generarles un modelo a seguir).
Después junto a ellos debes hacer unas normas de equipo. Por ejemplo, qué hacer si se llega tarde, qué hacer si un día no se va al entrenamiento o normas para padres de cómo se deben comportar en las competiciones y entrenamientos si aparecieran.
Con todo lo expuesto anteriormente y el que mejor entrega y dedicación presente (no tiene que ser el que sea más técnico o el que mejor juega porque lo que queremos generar es un modelo de conducta) y además que percibas como carismático por sus compañeros puedes nombrarle capitán del equipo.
Lo pones como modelo para dar a entender que cualquiera que sea como él puede conseguirlo. Supongo que partido a partido costará cada vez más movilizar a tu mente y a esos chicos pero… créeme no puedes rendirte.
Dicen que agua pasada no mueve molinos. Que se lo digan a tu autoconfianza y a tu motivación.
Photo by katec basket
Preguntas que te puedes hacer en la planificación deportiva
No te digo que olvides las derrotas como si de un mal sueño se tratara. No te digo eso, sino que los aproveches para hacer planificación de los siguientes partidos. ¿Qué cosas hicimos mal? ¿En qué medida se pueden mejorar? Tanto a nivel de equipo como a nivel individual.
En esta planificación con baja autoconfianza y con poca o nula motivación no puedes enfocarte a objetivos de resultados (es decir, sólo basarte en si se gana o se pierde) sino en objetivos de realización.
Si hablamos de baloncesto podemos contabilizar cuántos rebotes pillamos en el partido, cuántos tiros se lanzaron correctamente o en el momento indicado o cuántas transiciones se hicieron adecuadamente. Si estamos hablando de fútbol, cuántos saques de esquina en el campo contrario hemos conseguido, cuántos fuera de juego, cuántos pases bien hechos o interceptados.
Si por el contrario son deportes individuales, cuántos saques correctos, cuántas subidas a la red en el momento ideal. Como veis todas las mediciones o evaluaciones de los objetivos de realización es necesario anotarlos para tener una estadística objetiva en la que te puedas basar.
Estudiar al rival de la primera vuelta si es posible, pero no hagas un análisis muy exhaustivo. Cuando estés en los entrenamientos no metas o implementes muchas cosas nuevas.
Photo by taquiman
No innoves el día de la competición en tu planificación deportiva
Ya que los estímulos novedosos (es decir, por ejemplo jugadas nuevas o movimientos nuevos) generan mayor estrés en los jugadores al no tener el control de dichos movimientos. Si a esto le sumas el estrés que genera la competición de por sí, puede desencadenar en un ataque de pánico.
Es preferible utilizar herramientas viejas que innovar y que se junte a la desmotivación y desconfianzaDavid Muela
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Debes plantearte una serie de escenarios posibles a cada partido. ¿Estamos ganando? ¿De cuánto? ¿En el primer tiempo o en el segundo? Con todas estas opciones debes tener una idea de qué vas a decir en el intermedio.
¿Estamos perdiendo? ¿De cuánto? ¿En el descanso o en el segundo tiempo? Con todos estos escenarios tengo que plantearme la siguiente pregunta: ¿Qué puedo hacer de planificación para paliar el problema? No es momento de echar la bronca a nadie por las cosas que se han hecho mal.
Céntrate en modificar algo no en lo que se hizo mal. No es ni el momento ni el lugar para hablar de esos problemas. Lo importante es que se te note seguro de ti mismo, ya que has hecho una planificación y sabes qué vas a decir en el escenario que te tocó hoy presentar.
¿De qué tienes que hablarles? ¿Necesitan mejorar como equipo, motivación, fe, se deben centrar en la defensa o en el ataque?
El lenguaje claro y el chocolate espeso
Por último quiero comentarte dentro de la planificación deportiva, ligado a lo anterior, que lo digas conciso, claro y lineal. Si estás hablando de la defensa: “Manolito, ciérrate por tal lado”, después pasas al ataque: “Luis, el ataque por las bandas y centras al área”.
No vuelvas otra vez a la defensa porque la atención con el estrés es muy, muy pero que muy limitada, así que ayúdalos con pocas palabras y como dije claras y que no parezca que les estás contando la Biblia.
La historia está sacada de un blog que hace el mismo entrenador al que me refiero. Desde aquí un saludo para él y para todos como él. www.futsalparatodos.com
¿Qué te parecen las ideas que te he comentado para planificación deportiva? Mándanos tu opinión con un comentario y si necesitas algo más para tu día a día en la planificación deportiva.
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