Aunque son muchas las ventajas del aceite de coco, en esta ocasión vamos a proponerte que uses este producto cuando necesites curar heridas leves.
Un ingrediente natural que podrás adquirir en supermercados y tiendas naturistas que te dará la oportunidad de acelerar la curación de los rasguños, muy típicos entre los niños que juegan a diario en el parque o en el campo.
Ingredientes
Unas gotas de aceite de coco
Agua y jabón
Pasos a seguir
Lo primero que hay que hacer cuando las heridas leves se instalan en el cuerpo de los peques es limpiar el área afectada.
Para ello, aplica abundante agua sobre los rasguños y limpia la zona con un jabón neutro para eliminar restos de polvo y suciedad.
Una vez que la herida esté limpia, sécala con la ayuda de una toalla realizando movimientos muy suaves con el fin de no hacerle daño a tu chiquitín.
A continuación, extiende unas gotitas de aceite de coco sobre las heridas leves y masajea con mimo para que la piel absorba el producto y se beneficie de todas sus bondades.
El aceite de coco es fabuloso para acelerar la curación de los rasguños y heridas más leves debido a que posee propiedades antibacterianas que eliminan los gérmenes y bacterias, evitan que la zona se infecte y mantienen limpia el área afectada.
Asimismo, es importante destacar que el aceite de coco también actúa como un antiinflamatorio natural, lo que lo convierte en el ingrediente perfecto para reducir la inflamación de las heridas en muy poco tiempo.
Puedes poner en práctica este truco de salud casero 2 veces al día todos los días hasta que las heridas leves hayan desaparecido.
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