Por otra parte, una de sus mayores preocupaciones debe ser mantener todas sus actividades de acuerdo con la ley. De esta manera, él queda protegido y libre de eventuales problemas ante la justicia. Además, demuestra su preocupación por ofrecer buenas condiciones de trabajo.
¿Qué es el examen destitucional?
Se trata de un simple examen clínico, teniendo en cuenta la salud ocupacional. Su propósito es evaluar el estado de salud del empleado, observando si hubo algún perjuicio debido a las actividades desempeñadas.
Debe ser realizado hasta la fecha de la homologación de la rescisión de trabajo, siendo que sus costos son de total responsabilidad de la empresa. Al empleado, sólo tiene que asistir a la fecha, lugar y horarios avisados.
Si hay otros tipos de riesgos relacionados con una función específica, otras pruebas pueden ser ordenadas como complemento a la evaluación.
Pero, normalmente, se solicita un examen de sangre y la evaluación de factores como:
Visión;
Problemas óseos y musculares;
Presión arterial;
Piel y mucosa;
Auscultación cardíaca y pulmonar;
Sistema nervioso central;
Anamnesis ocupacional.
¿En qué casos es obligatorio el examen médico de despido?
El examen médico de despido es obligatorio de acuerdo con lo estipulado por el Ministerio de Trabajo, por cada empleado contratado por el régimen de la Codificación de las Leyes del Trabajo (CLT).
Si el último examen médico ocupacional se ha realizado durante más de 90 o 135 días (según el grado de riesgo de la empresa), es necesario hacer otro. Su obligatoriedad sólo se pierde en situaciones de dimisión por justa causa, en que la empresa puede optar o no por realizarlo.
¿Cuál es la importancia del examen destitucional?
El examen demario puede garantizar y certificar que un empleado no ha adquirido enfermedades o ha agravado su estado de salud durante el período que prestó servicios a la empresa.
Por eso, debe ser hecho cerca de su cierre de la función, mostrando que en esa fecha el empleado gozaba de buena salud y estaba apto para desempeñar sus actividades.
¿Cuáles son las ventajas para el empleador?
Además de obligatoria, la realización de pruebas en el trabajo es extremadamente importante para el empleador que acaba de ver que su colaborador no tenía ningún problema de salud en el ejercicio de su función.
Esto demuestra que el ambiente es seguro y sano, demostrando su preocupación por el bienestar del equipo. Además, evita que un funcionario pueda abrir una acción laboral contra la compañía, alegando algún perjuicio causado durante el período de trabajo.
Y para el empleado?
Funciona como una seguridad en casos en que realmente hubo un daño a la salud física o mental del empleado. En esas situaciones, el examen destitucional será imprescindible para que él pueda buscar por sus derechos.
Las enfermedades profesionales, por ejemplo, son muy comunes y causan miles de espacios libres cada año. Por lo tanto, si algo diferente es constatado durante la evaluación, el empleado no puede ser despedido de la empresa.
Debe buscar orientaciones para solucionar su problema y, después del tratamiento, realizar un nuevo examen clínico. Sólo con la autorización médica él podrá ser, en fin, apagado.
Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que las empresas buscan proveedores de servicios de seguridad y salud en el trabajo que tienen experiencia y calidad. Así, no se corre el riesgo de recibir certificados médicos que no sean fiables y traigan aún más problemas.
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