Para prevenir la deshidratación, es importante beber mucha agua todos los días. Hay diferentes opiniones sobre la cantidad de agua que se debe beber, los expertos en salud recomiendan ocho vasos de 8 onzas, lo que equivale a unos 2 litros o medio galón al día. A esto se le llama la regla 8 × 8 y es muy fácil de recordar. Es importante beber agua, incluso, cuando no se tiene sed.
Como ocurre con la mayoría de las cosas, esto depende del individuo. Muchos factores (tanto internos como externos) afectan la cantidad de agua que necesita.
En este artículo se analizan algunos estudios sobre el consumo de agua y cómo mantenerse bien hidratado.
La cantidad de agua que se necesita depende de muchas cosas y varía de persona a persona. Para los adultos, la recomendación general de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EE. UU. es de 11,5 tazas (2,7 litros) al día para las mujeres y 15,5 tazas (3,7 litros) al día para los hombres. Esto incluye agua, bebidas como tés y jugos naturales.
Se cree que se obtiene un promedio de 20 por ciento del agua de los alimentos que se consumen (1, 2). Algunos factores externos como el ambiente, clima o altura pueden determinar la cantidad de agua que se necesita.
Si bebe mucho café y otras bebidas con cafeína, es posible que pierda más agua al orinar.
Es probable que también necesite beber más agua si su dieta es rica en alimentos salados, picantes o azucarados. O bien, se necesita más agua si no se come muchos alimentos hidratantes con alto contenido de agua, como frutas y verduras frescas o cocidas.
Es posible que necesite más agua en los meses más cálidos que en los más fríos debido a la transpiración.
Si pasa más tiempo al aire libre, bajo el sol o temperaturas altas o en una habitación con calefacción, es posible que sienta más sed.
Si está activo durante el día o camina o se para mucho, necesitará más agua que alguien que esté sentado en un escritorio.
Si hace ejercicio o realiza alguna actividad intensa, deberá beber más para cubrir la pérdida de agua.
Si tiene una infección o fiebre, o si pierde líquidos por otras causas, deberá beber más agua.
Si tiene un problema de salud como la diabetes, también necesitará más agua. Algunos medicamentos como los diuréticos también pueden hacer que pierda agua.
Si está embarazada o amamantando a su bebé, deberá beber más agua para mantenerse hidratada.
Sea cual sea su condición, es importante tener a la mano agua para tomar, esto ayudará a mantener una adecuada hidratación y evitar otros problemas de salud.