Las emociones influyen en nuestra capacidad de escucha, afecta a la energía de nuestra voz. A la voz también le influye la posición corporal, la respiración; que a su vez son influenciadas por nuestras emociones.
El uso de nuestra voz afectará a nuestro oído, y también a nuestra psique.
Además, el oído influye en la voz – sólo las frecuencias que el oído puede escuchar podrá la voz reproducir, una de las Leyes Tomatis. Esto se ve muy claramente cuando aprendemos un nuevo idioma.
Si las frecuencias del nuevo idioma que queremos aprender son muy diferentes a las que nuestro oído está acostumbrado, por ejemplo, los sonidos del inglés para un oído español, tendremos dificultad para reproducirlas. Podremos reproducir el inglés sólo cuando nuestro oído español pueda escuchar esas frecuencias.
Es importante tener en cuenta la interrelación en este triángulo: oído-voz-psique; además de su dinamismo.
Espero que disfrutes esta última parte del encuentro entre Mari Cruz y yo. Nosotras lo disfrutamos mucho.