¿Pero realmente sigue ahí? O la hemos ignorado tanto que ha cogido las maletas y se ha ido. O tal vez está dormida y sumida en un profundo sueño.
En medio de tanto ruido es difícil escuchar. Y ya solo hacemos mención, en alguna ocasión, a la intuición femenina.
En otras ocasiones podemos confundir la intuición de que algo puede salir mal con el sentido del miedo, del que hablábamos en el emocional tips del mes pasado.
Desde luego que quien trabaja en escucharse, en la meditación, yoga o alguna técnica que consista en tomar contacto con nuestro yo interior, estará más cerca de despertar este instinto.
Un instinto que puede resultar de lo más interesante y útil.
¿Y vosotros qué opináis? ¿Hacéis uso de la intuición?