La manifestación de Bilbao, convocada por Bizitza
Y es que el pasado año, ya sin pandemia declarada, hubo 34.000 muertos más: 3.293 muertes más en Andalucía, 1.619 en Aragón, 1.232 en Asturias, 1.494 en Baleares, 2.111 en Canarias, 896 en Cantabria, 3.402 en Castilla y León, 1.304 en Castilla-La Mancha, 3.196 en Cataluña, 4.607 en la Comunidad Valenciana, 1.296 en Extremadura, 3.333 en Galicia, 2.311 en la Comunidad de Madrid, 719 en Murcia, 951 en Navarra, 1.961 en País Vasco, 254 en La Rioja y 16 en Ceuta.
Unos lo atribuyen al covid y otros al cambio climático, pero este último año no se ha dado ninguna causa para que esto ocurriera: ni terremotos ni inundaciones ni epidemias. Sí se ha medicado a la población con un tratamiento experimental y la sobremortalidad de la que hablamos coincide con los países que más han inoculado a su gente: Chile, España, Portugal e Israel.
España casi triplicó la media europea en mortalidad en 2022
Esta misma semana, el ministro de salud alemán ha reconocido los graves daños que pueden causar estas vacunas y que las farmacéuticas están exentas de responsabilidad. Facebook y YouTube censuran, bloquean y eliminan todo el contenido crítico sobre las vacunas contra la covid y el colegio de médicos envió hace unos meses una circular entre los "profesionales" de la salud para que atribuyan cada dolencia al cambio climático, no vaya a ser que lo relacionemos con los pinchazos.
Por si aún tienes dudas: los políticos mienten, los medios engañan, los médicos están vendidos y las farmacéuticas facturan.