La costumbre es una de las cosas más comunes que acontecen en nuestras vidas, de hecho, es inherente al ser humano y su cotidianidad, pero, si es parte de nuestra naturaleza, ¿por qué puede ser tóxica en tu relación amorosa? Parece contradictorio, pero lo cierto es que hay situaciones que pueden conducir a esto.
Para entender el porqué de esto es necesario ahondar un poco en el tema, así que este artículo estará dedicado a aclarar las dudas al respecto. Soy Francisco Martins, coach, autor y especialista en relaciones de la Academia del Amor y hoy te compartiré algunos motivos por los cuales la costumbre puede ser tóxica en tu relación amorosa.
Replicar malas prácticas pasadas
Como bien sabes, una costumbre es la repetición consciente o inconsciente de acciones o cosas durante un tiempo determinado, en este caso, pueden ser prácticas tóxicas que nos perjudican y deterioran el vínculo amoroso.
Un ejemplo de esto puede ser el hecho de revisar el celular de nuestra pareja, puede que en un inicio haya pasado por casualidad o como simple juego, pero a medida que fue pasando el tiempo se hizo habitual hacerlo, lo cual lo convierte en una costumbre tóxica que termina afectando.
Quedarse en la zona de confort
La costumbre, en estos casos, puede tornarse tóxica porque creemos que todo va viento en popa con la relación de pareja, así que nos relajamos y dejamos todo como está sin preguntarnos si es suficiente.
Lo cierto aquí es que el amor funciona como una plantita a la cual hay que cuidar constantemente, si no lo hacemos, esta se marchita poco a poco y cuando menos pensamos, perdemos una de las cosas más preciadas en nuestras vidas, todo porque preferimos la zona de confort. Mejor dicho, después terminamos preguntándonos por qué se acaba el amor si íbamos tan bien.
Ignorar los problemas internos de la relación
Si has tomado por costumbre evadir los problemas de la relación de pareja, no te extrañes cuando estos te pasen factura, ¿qué quiero decir con esto? Sencillamente que todo tiene un límite y si no gestionas con tu pareja los problemas que puedan surgir, tomando por costumbre ignorar lo malo que sucede, tarde o temprano la relación se verá seriamente afectada por la falta de comunicación.
Recuerda que uno de los hábitos de las parejas felices es fortalecer la comunicación asertiva y poder afrontar las situaciones difíciles con amor y comprensión, así que en vez de hacerse el de oídos sordos, es mejor buscar el momento oportuno para hablar las cosas, así evitarán que los tome por sorpresa una crisis.
Obligaciones materiales
Por último, está la costumbre de dar regalos materiales frecuentemente por todo lo que se nos ocurra, esto en sí no está del todo mal, lo que resulta perjudicial es acostumbrarse a ello, tanto que lleguen momentos en los cuales, debido a algún motivo, no se pueda brindar algo material y esto desencadene molestias.
En otras palabras, acostumbrarnos tanto a ese materialismo que lo ponemos por encima de la relación, así que el día que no demos o nos den un presente, ahí decaiga significativamente el entusiasmo por el vínculo amoroso, demostrando así que nuestro amor depende es de los regalos y no de lo que sentimos hacia el otro.