Mientras dormimos, la circulación linfática se vuelve más lenta, lo cual causa que los tejidos esponjosos del párpado comiencen a acumular líquido. Debes estar atento a esto y nos descuidarte.
Siempre es recomendable saber que no se deba a ninguna enfermedad y para ello los exámenes clínicos te lo pueden mostrar, pero si la situación no tiene que ver con enfermedades, puedes ayudarte con el siguiente tratamiento casero. Así que toma nota y si lo deseas, comienza a aplicarlo lo antes posible.
Ante cualquier duda consulta con tu médico.