Todas las personas, aunque a veces no lo perciban, sufren agresiones a nivel de la piel. Muchos elementos a los que nos exponemos diariamente pueden producir ciertas patologías frecuentes, tales como infecciones, quemaduras, alergias e irritaciones. Afortunadamente existen ciertas cremas o pomadas, que permiten cicatrizar los daños estas causados por agresiones.
Melissa, una seguidora de Ohio, es una madre de familia de mediana edad con dos hijos, uno de diez años y un adolescente. Ella me comentaba, que a sus hijos desde muy pequeños les gustó montar en bicicleta y siempre realizaban recorridos en familia en la naturaleza.
Esa pasión todavía acompaña a su hijo adolescente, quien suele practicar ciclismo de montaña por sitios escarpados. A ella y a su esposo les llena de orgullo, que su hijo practique deporte y sea además excelente estudiante.
No obstante, Melissa me comentaba que su hijo ocasionalmente sufre algunas heridas en brazos y piernas. Ella cree, que esto se debe a que él y sus compañeros visitan algunos sitios poco despejados y con terrenos resbaladizos. Según ella, por lo general las heridas no son graves, pero ocasionalmente tardan demasiado en cicatrizar y dejan marcas indeseables.
Por esta razón ella se comunicó conmigo, a los fines de que le brindara asesoría sobre algunos cicatrizantes. En la actualidad, existen una serie de productos tópicos, que brindan mucho apoyo al proceso de regeneración y cicatrización. Incluso, los compuestos que contienen han sido muy bien estudiados.
Así, honrando la solicitud de Melissa le hice llegar información acerca de algunas cremas con compuestos cicatrizantes. A sabiendas que las lesiones en la piel son muy frecuentes, consideré importante compartir esta información en mi página.
Impacto de las cicatrices
La cicatriz cutánea es la forma y resultado normal para que el cuerpo repare los tejidos y reemplace la piel dañada. Está compuesta por tejido fibroso. Estas comprenden desde lineas finras normales hasta cicratices anormales y queloides. Pueden formarse por diversas razones, puede ser como resultado de alguna infección, inflamación de algún tejido, lesiones o cirugía realizada.
Según los expertos, las cicatrices pueden variar enormemente de una persona a otra. En estas variaciones intervienen características individuales, condiciones del curado de la herida y naturaleza del trauma. Todos estos factores al conjugarse condicionan el tipo de deterioro estético, incluso pueden ocasionar dolor, procesos de sensibilidad o escozor.
De hecho, en ocasiones pueden desencadenar ansiedad, depresión y trastornos de sueño, lo cual interfiere en las actividades cotidianas.
Cabe destacar, que se producen también algunos efectos psicológicos que pueden incluir cierto tipo de reacción postraumática. Un ejemplo de ello, son cierto tipo de cicatrices que generan deformidades físicas que podrían transformarse en incapacitantes.
Asimismo, en algunos casos se produce una disminución de la autoestima debido en ocasiones al rechazo social que producen algunas cicatrices, afectando la calidad de vida. Muchos de estos problemas suelen aflorar sobre todo cuando no hay posibilidad de ocultar las cicatrices debajo de la ropa.
Afortunadamente, diversas investigaciones farmacológicas y dermatológicas han logrado detectar algunos productos sintéticos y naturales que favorecen los procesos de cicatrización.
¿Cuáles cremas cicatrizantes poseen mejor desempeño hasta ahora?
De acuerdo a los expertos, el proceso regenerativo de la piel actualmente se considera un reto importante. Esto es debido en gran parte a la forma en la cual está constituida la misma, es decir su conformación multicapa, así como los diversos tipos de células constituyentes.
Es importante señalar, que existen actualmente diversos avances en el desarrollo de productos para el tratamiento de las heridas. Sin embargo, la profundización en las investigaciones en los productos naturales, en especial de origen vegetal, abren múltiples posibilidades.
En especial en el tratamiento de diversas enfermedades de la piel, permitiendo solventar algunas limitaciones de los fármacos tradicionales. Entre ellos sus altos costos, además de su propensión al incremento de la resistencia bacteriana.
No obstante, mostraremos los diversos tipos de alternativas de uso tópico existentes en la actualidad para el tratamiento de lesiones y cicatrización cutánea.
Cremas farmacológicas
Bacitracina
Esta pomada es empleada por sus efectos antibióticos, siendo recomendada por diversos profesionales de la salud para el tratamiento de lesiones en la piel. Ello incluye quemaduras, cortes, raspaduras y heridas leves. Este medicamento, por lo general se puede adquirir sin récipe, y puede emplearse de forma individual o combinado con otros compuestos como la neomicina y la polimixina B.
Posee propiedades bacteriostáticas y bactericidas. Dentro de las bacterias que logra controlar se mencionan algunas Gram positivas como: Staphylococcus, Streptococcus, Corynebacterium, Clostridium y Actinomyces. Incluso logra suprimir algunas bacterias Gram negativas como Neisseria.
De acuerdo a los estudios se ha detectado, que la bacitracina es absorbida muy fácilmente por la piel, incluso si esta se encuentra quemada o granulada. Su efecto impide de igual forma la replicación de las bacterias.
Gel de silicona
El gel de silicona tópico autosecante, es una modalidad para el tratamiento de las cicatrices introducida posteriormente a las láminas de gel de silicona. Este compuesto posee la capacidad de incrementar la hidratación del estrato corneo de la piel. Su empleo es muy sencillo, al aplicarse sobre el área afectada, seca rápidamente (cuatro a cinco minutos) y llega a ser efectiva durante veinticuatro horas.
Cabe destacar, que de acuerdo a ciertos estudios se ha demostrado su eficacia en las cicatrices, logrando una reducción del 86% en la textura. Además de ello, se logra reducir un 84% el color y el 68% de la altura de la cicatriz. De acuerdo a los expertos, este gel posee diversas ventajas, como su fácil empleo aún en niños y personas con pieles sensibles.
Posee importantes efectos: hidratación, regeneración y cicatrización, de allí su uso frecuente en heridas ocasionadas por golpes o traumas. También en heridas postoperatorias, cesáreas y quemaduras.
Incluso, de acuerdo a ciertos estudios se ha empleado exitosamente en cicatrices ocasionadas por esternotomía (incisión quirúrgica en el esternón para acceder al corazón). De hecho, según los investigadores este gel mejoró la vascularidad y pigmentación cuando se mezclaba con ciertos extractos de hierbas.
Sulfato de zinc
De acuerdo a los especialistas, el zinc es un micronutriente esencial. Sus cantidades en nuestro cuerpo, a pesar de ser menores de 50 mg por kg de peso, desempeña funciones cruciales. Entre ellas destacan, el crecimiento y desarrollo, sistema nervioso central, función inmunitaria, metabolismo óseo y curación de heridas.
El zinc es un cofactor imprescindible para el funcionamiento de más del 10% de las proteínas de nuestro cuerpo. Esto se calcula en el orden de las 3.000 proteínas y enzimas. Muchas de ellas, intervienen en la reparación del ADN, metabolismo, procesos de apoptosis o muerte celular programada y efectos antioxidantes. Una de las más conocidas, se denomina proteínas de la familia de motivos tripartitos (TRIM).
Estas proteínas TRIM se han estudiado detenidamente y en los últimos años se ha logrado verificar su importancia en la curación de heridas. Esto incluye la preservación de la integridad de las membranas celulares, lo cual al no ocurrir, genera distrofia muscular. Además de ello, genera procesos de diabetes, úlcera crónica y mala cicatrización de heridas.
La crema cicatrizante de sulfato de zinc, normalmente a una concentración óptima del 3% ha sido utilizada de forma generalizada en la curación de heridas debido a su enorme capacidad antioxidante y antibacteriana. Se ha demostrado asimismo, que la aplicación tópica de zinc induce procesos de fotoprotección anti UV.
Esta crema cicatrizante se indica en los casos de procedimientos estéticos como el peeling, psoriasis, acné, eccema, dermatitis, heridas y úlceras. Posee efectos calmantes, favorece la hidratación, promueve la regeneración de la piel y evita las infecciones.
Cremas cicatrizantes elaboradas con componentes naturales
1. Caléndula
Muchas de las cremas elaboradas con esta planta emplean los componentes presentes en los pétalos de la flor. Su nombre botánico es Calendula officinalis y es originaria de la cuenca del Mediterráneo. Ha sido empleada ancestralmente para favorecer la desinflamación y cicatrización.
Dentro de sus compuestos bioactivos figuran ciertos terpenoides, lípidos, carbohidratos, aceites esenciales, carotenos, esteroides, ácidos grasos, minerales y compuestos fenólicos. Algunos compuestos como los terpenoides presentes en esta planta, han sido identificados con un alto poder cicatrizante.
Según los investigadores, poseen la capacidad de estimular la migración y proliferación de los fibroblastos. Además de ello, favorecen la angiogénesis o formación de vasos sanguíneos a partir de los preexistentes.
Asimismo, estos compuestos le confieren excelentes propiedades antibacterianas, antifungicas, antioxidantes, antitumorales, antiinflamatorias y cicatrizantes. Todos estos efectos positivos permiten cicatrizar, regenerar y acelerar el proceso de recuperación de la piel.
Según pruebas de laboratorio, la crema de caléndula puede reducir el tiempo de epitelización, incrementando la contracción de la herida, formación de vasos sanguíneos y de colágeno.
Se emplea en casos de acné, heridas o irritaciones durante las primeras semanas de lactancia (mastitis y pezones cuarteados). Se emplea también de forma exitosa en heridas y quemaduras gracias a su efecto calmante y regenerador.
2. Aloe vera
Esta planta de uso ancestral, hoy en día forma parte de infinidad de productos cosmetológicos. Hasta el momento se han identificado 75 compuestos conocidos en el Aloe vera, entre ellos destacan vitaminas, aminoácidos y minerales.
De acuerdo a los estudios realizados hasta ahora, se ha comprobado que el aloe posee la capacidad de inhibir un compuesto denominado tromboxano. Dicho compuesto es un inhibidor de la cicatrización de heridas. Por ello, el gel de aloe puede acelerar el proceso de curación de heridas, además de reducir la inflamación.
Incluso se ha determinado, que este gel puede mejorar el desempeño del sistema inmunitario y la producción de citoquinas.
Se ha estudiado también, que el gel de aloe puede reducir eficazmente las reacciones proinflamatorias. Este efecto se logra, al inhibir ciertas proteínas que son responsables de desencadenar procesos inflamatorios.
Igualmente se ha comprobado, que las propiedades regenerativas del gel de aloe, están asociadas al glucomanano. Dicho compuesto posee la capacidad de estimular la actividad y proliferación de los fibroblastos, logrando incrementar la síntesis de colágeno.
Según los científicos, el gel de aloe además de promover la producción de colágeno, induce cambios en su composición. Se ha observado que puede incrementar su reticulación, generando un efecto de cicatrización más rápido y efectivo. Asimismo, se ha comprobado que el gel de aloe estimula el incremento de la flexibilidad y logra disminuir la fragilidad del tejido de la piel.
Elaboremos una crema casera cicatrizante con aloe y rosa mosqueta
Hoy en día, muchos productos mencionan que contienen compuestos naturales. Una opción para asegurar, que la presencia de los compuestos requeridos sea fiable, es elaborándolo en casa.
La rosa mosqueta posee en su composición, elevados niveles de ácido ascórbico (vitamina C), compuestos fenólicos y ácidos grasos poliinsaturados. Como sabemos, la vitamina C además de ser un excelente antioxidante, puede además estimular la producción de colágeno. Incluso, posee la capacidad de proteger la piel de las radiaciones UV, evitando los daños por fotoenvejeciniento.
Cabe destacar, que la vitamina C también posee la capacidad de reducir en gran medida la oxidación de los lípidos mediante la regeneración de la vitamina E liposoluble.
También se ha determinado, que los ácidos grasos de esta planta pueden incrementar la longevidad de los glóbulos rojos y minimizar el daño de las membranas celulares.
Todas las propiedades que enunciamos anteriormente acerca del gel de aloe, se expresan también, en esta crema
Ingredientes
Tres cucharadas de gel de aloe orgánico
Tres cucharadas de aceite de rosa mosqueta
Se pueden añadir de forma opcional vitamina E y aceite esencial de lavanda (10 gotas de cada uno).
¿Cómo lo realizo?
En un recipiente pequeño de vidrio añadir el gel de aloe y el aceite de rosa mosqueta
Añadir la vitamina E y el aceite esencial de lavanda
Remover muy bien empleando un removedor de madera
Guardarlo en un frasco de vidrio con tapa en el refrigerador
Utilizar esta crema sobre el área afectada cubriéndola toda en capa fina dos veces al día
Se puede utilizar hasta un máximo de diez días después de preparado.
Nota
Es importante realizar una pequeña prueba de parche antes de empezar el tratamiento. No debe utilizarse en mujeres embarazadas o lactantes. Tampoco debe emplearse en niños menores de diez años.
Concluyendo
De acuerdo a lo que se sabe actualmente, las cicatrices varían grandemente de una persona a otra. Esto se debe a ciertos factores como las condiciones innatas, forma en que se curó la herida y el tipo de trauma padecido. Todos estos elementos al combinarse dan como resultado un tipo de deterioro estético. El mismo influye en la intensidad de dolor, sensibilidad y escozor.
Vale destacar, que las cicatrices pueden ser las causantes psicológicas de procesos de ansiedad, depresión e insomnio. En este caso, juegan un papel importante algunos estigmas sociales vinculados a la presencia de ciertas cicatrices en las personas. Lamentablemente este daño psicológico puede interferir negativamente en la ejecución de ciertas actividades cotidianas.
Las cremas o pomadas cicatrizantes pueden apoyar a superar estos efectos, que deterioran la calidad de vida en general. Muchos de estos productos logran estimular una óptima cicatrización de las heridas, consiguiendo muchas veces mejorar el tono, tamaño y textura de la cicatriz.
Por lo general, estos productos contienen compuestos con propiedades cicatrizantes, bactericidas, humectantes, antisépticas, anestésicas y desbridantes (eliminan el tejido muerto).
Dentro de las alternativas farmacológicas mostramos la bacitracina con neomicina y polimixina B, el gel de silicona autosecante y el sulfato de zinc. A su vez, dentro de las alternativas naturales destacaron la caléndula y el gel de aloe.
Para Melissa la información que recibió, la cual comparto en el post, fue muy gratificante. Más allá de la utilidad que para ella representó, la posibilidad de preparar su propia crema en casa le llamó la atención el beneficio psicológico de una adecuada cicatrización.
Ella me comentaba, que posiblemente su hijo adolescente actualmente no perciba que una cicatriz pueda afectarle. Sin embargo, logró convencerlo de emplear la crema de aloe y rosa mosqueta, observando en pocas semanas un efecto sinigual.
“Debido a las propiedades del Aloe vera y sus compuestos, puede utilizarse para retener la humedad y la integridad de la piel. También previene las úlceras cutáneas, ya que contiene mucopolisacáridos, aminoácidos, zinc y agua. En términos de calidad y velocidad de curación de las heridas, el Aloe vera es mucho más eficaz y menos costoso en comparación con los tratamientos alternativos disponibles actualmente”
Davood Hekmatpou, PhD
Universidad de Ciencias Médicas de Arak, Irán
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Referencias:
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