Los tentempiés que se beben como el sorbete de kiwi y pera o el caldo de ave con tomillo, son saciantes y ligeros y no solo cuidan de ti inyectándote vitaminas y minerales sino que también son ideales para saciar tus ataques de hambre.
Cuando se elige un tentempié es fácil equivocarse: abrir la despensa y ver chocolate y otros dulces es demasiado tentador. Seleccionar el tentempié erróneo puede echar a perder una buena dieta, por lo que es recomendable que optes por zumos de frutas naturales y caldos de verdura, que acabarán con tu ansiedad y alimentarán tu sistema inmune.
Como ya os conté en otro artículo, es mejor que los zumos se consuman tras exprimir la fruta en lugar de comprar zumo de caja; también es importante tomarlo recién hecho ya que conserva así de mejor forma sus propiedades saludables. Los caldos, en cambio, los puedes preparar y guardarlos tranquilamente en la nevera para cuando el hambre invada tu cuerpo.
No hace falta mencionar que solo con modificar lo que comes entre horas o en estos ataques de hambre, no basta, y debes cuidar tu cuerpo y mente noche y día, con una alimentación sana. Y si decides ponerte a dieta, no olvides no caer en errores como los tres que menciona este otro artículo del sitio Web comosehace.me.
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