Los sentidos antes de los 30 años están en su máxima amplitud, luego empiezan a declinar, por lo que a partir de los 60 años, la intensidad con que se perciben los olores se nota disminuido, algo que podría ser peligroso en los adultos mayores ya que no percibirían el olor a comida quemada, alimentos descompuestos o a gas. Asimismo, aunque el gusto se va perdiendo en menor grado, es por ello que esta población se alimenta mal, presenta pérdida de apetito, baja de peso, al no percibir bien los sabores.
Pongamos atención en el siguiente vídeo al Dr Francisco Márquez, que nos da unas pautas para conservar por más tiempo el sentido del olfato.
Recuerda siempre visitar a tu médico para aclarar cualquier duda.