Por lo general, los médicos llaman a la irritación e inflamación del estómago e intestinos gastroenteritis. Esta patología posee diversos agentes causales y se presenta comúnmente en bebés, niños pequeños y adultos mayores. Existen diversos medicamentos para controlar esta enfermedad, sin embargo, muchos de ellos producen ciertas reacciones adversas.
De allí la importancia de contar con remedios caseros, que no produzcan efectos secundarios.
De esta enfermedad, considerada de alto riesgo en países en vías de desarrollo, les voy a hablar a solicitud de Patricia, una seguidora de Puerto Rico. Ella es una mujer de mediana edad, madre de un niño de diez años y trabaja como secretaria.
A inicios de este año, cuando ella y su esposo regresaron del trabajo, el niño presentaba dolor abdominal y algo de náuseas. Al día siguiente su hijo presentaba afección diarreica y dolor de cabeza. Enseguida llevaron al niño al pediatra y se detectó, que presentaba gastroenteritis viral. El pediatra le prescribió un hidratante oral, además de reposo.
El niño se recuperó un día después y luego conversando con él y su abuela, quien generalmente lo cuida, Patricia se enteró que ellos habían ido de visita al parque de los niños. Al salir de allí, su abuela le compró una piragua (hielo granizado con sirop), que comió con las manos contaminadas por jugar en el parque.
Patricia, básicamente se comunicó conmigo a fin de que le sugiriera algunos remedios caseros para la gastroenteritis, a fin de contar con ciertas alternativas para otra eventualidad similar. Esta solicitud la hizo porque a pesar de que el hidratante era saborizado, al niño le desagradó.
Así, honrando su solicitud le envié información acerca de las generalidades sobre la gastroenteritis y estrategias alternativas para su control. Dada la universalidad de esta enfermedad, decidí compartir esta información en mi página.
Generalidades acerca de la gastroenteritis
Desde el punto de vista clínico, la gastroenteritis es la inflamación del revestimiento (mucosa) del estómago y de los intestinos. Esta patología se produce principalmente debido a infecciones ocasionadas por microorganismos. Sin embargo, también puede ser consecuencia de la ingestión de ciertos fármacos o por la presencia de toxinas.
Los factores desencadenantes más comunes de esta patología son los virus, hongos, bacterias y parásitos. Se ha observado, que se propaga de forma muy rápida mediante la ingesta de alimentos o agua contaminados. Dentro de los síntomas más comunes destacan las náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
En ocasiones también puede presentarse dolor de cabeza, fiebre y dolor generalizado en el cuerpo.
Según los expertos, la infección producida impide la correcta absorción de agua a nivel intestinal, a consecuencia de ello el agua no es incorporada en nuestros tejidos, produciéndose la deshidratación. La forma de contagio y el desarrollo de la enfermedad varía en función de la condición inmunitaria de la persona, edad, época el año y grado de exposición.
Gastroenteritis causadas por virus
Se ha detectado, que en los países desarrollados los virus son responsables del 75 al 90% de las diarreas infecciosas. Vale destacar, que la gastroenteritis viral puede ser producida por diversos tipos de virus.
Ellos suelen ser mayormente, norovirus, rotavirus y adenovirus, hasta los momentos se han podido clasificar 41 subespecies diferentes de adenovirus. De estos, los denominados adenovirus entéricos, se han reconocido como agentes causales de gastroenteritis. En especial, gastroenteritis aguda en niños menores de cinco años.
No obstante, se ha detectado que también afecta a pacientes recluidos en instituciones hospitalarias. De acuerdo a las observaciones, el norovirus es más frecuente que se encuentre entre la población adulta y niños mayores. Por lo general se transmite mediante los alimentos o el agua.
Los virus ocasionan la irritación o infección de las células, que conforman las paredes del intestino delgado. Esto acarrea, que los fluidos no se absorban adecuadamente y arrastren fuera de nuestro organismo diversas sales y minerales. Este desequilibrio además de alterar el apropiado nivel de electrolitos corporales, provoca también la deshidratación.
Gastroenteritis causada por bacterias
Además del norovirus existen otros agentes importantes causantes de gastroenteritis, entre ellos cierto grupo de bacterias. Según los CDC, entre ellas destacan: Salmonella, Campylobacter, Shigella, Escherichia coli, Shiga, Vibrio, Yersinia y Listeria.
Se sabe, que las bacterias intestinales ocasionan diarrea por efectos de diferentes mecanismos. Entre ellos destacan la adherencia, invasión de los tejidos de la mucosa y producción de toxinas. Gracias al conocimiento de estas estrategias es posible manejar más adecuadamente este tipo de enfermedad.
Según la ciencia, el diagnóstico y tratamiento de la gastroenteritis bacteriana es realizada de forma más efectiva con equipos interprofesionales. Básicamente, se busca impedir la deshidratación y la pérdida de electrolitos. De hecho, los adultos mayores y niños podrían requerir hospitalización considerando su estado de hidratación.
Es importante señalar, que es posible que ocurran ciertas complicaciones posteriores a los episodios de diarrea. Así por ejemplo, en infecciones producidas por Campylobacter, pueden ocurrir complicaciones de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Asimismo, suele producirse fiebre, septicemia y síndrome de Guillain-Barre (enfermedad autoinmune que ocasiona debilidad muscular y pérdida de sensibilidad en las extremidades).
Incluso, puede llegar a producirse una artritis reactiva cuando la gastroenteritis es producida por bacterias como Yersinia, Campylobacter, Shigella o Salmonella.
De acuerdo a estudios realizados en adultos sin enfermedades preexistentes, las enfermedades diarreicas graves (cuatro o más deposiciones fluidas durante tres días o más) poseen 87% origen bacteriano.
Gastroenteritis causada por parásitos
Los parásitos intestinales que producen casos de gastroenteritis con mayor frecuencia son la Giardia y el Cryptosporidium.
La Giardia intestinalis por lo general se fija a las células que revisten el intestino. Esto causa una sensación de malestar general, además de episodios diarreicos, náuseas y vómitos. La infección producida por este parásito se denomina giardiasis y su incidencia puede ocurrir en cualquier lugar del mundo.
Los investigadores han observado que, si la infección se mantiene o se hace crónica puede impedir que nuestro organismo absorba adecuadamente los nutrientes, esto se denomina síndrome de malabsorción.
En muchas ocasiones la infección se contrae por beber aguas contaminadas de arroyos o pozos cuando se hacen excursiones o se acampa en la naturaleza. También puede ocurrir por la ingesta de alimentos contaminados o el contacto interpersonal como las guarderías y asilos.
A su vez, si la infección es producida por el protozoo denominado Cryptosporidium parvum, se genera un proceso diarreico acuoso. La mayoría de las veces esto suele ir acompañado de náuseas, vómitos y retortijones a nivel abdominal. Por lo general, la infección producida se denomina criptosporidiosis y se presenta de forma leve en personas sin ninguna enfermedad subyacente.
Asimismo, esta infección podría ser grave o mortal en quienes presentan enfermedades previas o poseen debilidad inmunitaria. Este proceso suele ocurrir cuando se ingiere agua contaminada con mucha frecuencia.
Se ha observado, que este parásito es resistente a ciertas concentraciones de cloro empleadas habitualmente. Por ello, es considerado el parásito más común adquirido en piscinas y parques acuáticos en los Estados Unidos.
Cabe destacar, que existen otros parásitos que ocasionan infecciones similares a la criptosporidiosis. Entre ellos podemos mencionar el protozoario denominado Cyclospora cayetanensis y la Entamoeba histolytica (causante de la amebiasis). A su vez, en personas inmunodeprimidas, puede encontrarse Cystoisospora belli.
Remedios naturales para combatir la gastroenteritis
1. Jengibre
De acuerdo a los especialistas, el jengibre forma parte de los ingredientes para cocinar y como medicina desde hace milenios. Principalmente en países asiáticos y del Extremo Oriente. Los rizomas de esta planta han sido empleados en el tratamiento del resfriado, dolor de garganta, gingivitis, asma y artritis.
Se han empleado además, en el tratamiento de diversas patologías del sistema digestivo (gastritis, dispepsia, náuseas, vómitos y procesos diarreicos).
Sus importantes efectos antiinflamatorios y antioxidantes pueden favorecer los síntomas asociados a la gastroenteritis. Estas propiedades son propiciadas por una serie de compuestos, que de acuerdo a los expertos sobrepasa los 400. Entre ellos destacan terpenos y compuestos fenólicos. Los terpenos incluyen zingibereno, alfa-farneseno y alfa-curcumeno.
A su vez dentro de los compuestos fenólicos destacan los paradoles, gingeroles y shogaoles. Además de ello, aporta vitamina C y vitaminas del grupo B, así como potasio, calcio y magnesio.
¿Cómo realizarlo?
Verter una taza de agua filtrada en un recipiente pequeño
Llevarlo al fuego y cuando comience a hervir, añadir una cucharadita de jengibre deshidratado en polvo o media cucharadita de jengibre fresco rallado
Cocinar a fuego lento durante unos cinco minutos
Separar del fuego, colocar una tapa y dejar reposar diez minutos
Colar y beber
Beber unas tres tazas al día para obtener los beneficios esperados.
Nota
No debe ingerirse esta decocción si se están tomando medicamentos anticoagulantes o para la hipertensión. Tampoco debe administrarse muy cerca de la fecha de realización de una intervención quirúrgica. No se recomienda su empleo durante el embarazo o la lactancia.
2. Canela
De acuerdo a diversas investigaciones se ha logrado detectar, que la canela es una de las alternativas naturales más viables. Esta planta posee efectos antibacterianos muy potentes contra bacterias como Campylobacter, Salmonella y Escherichia coli. Incluso algunos estudios han logrado demostrar, que la canela puede combatir eficazmente algunos virus, entre ellos el adenovirus.
Según algunos investigadores, la canela es un remedio natural que funciona muy rápido una vez ingerida. De hecho, puede detener las náuseas en muy poco tiempo, corrigiendo los malestares generales que ocasiona la gastroenteritis.
Además de ello, estimula la circulación y favorece la sudoración gracias a sus propiedades termogénicas, favoreciendo la disminución de la fiebre. Por todas estas características favorables, así como importantes efectos antiinflamatorios, es empleada de forma frecuente en el alivio de la gastroenteritis.
¿Cómo realizarlo?
Verter una taza de agua filtrada en un recipiente mediano
Añadir una rama de canela de aproximadamente una pulgada
Llevarlo a la estufa y dejar que hierva a fuego lento unos cinco minutos
Colar y beber
Se puede beber esta decocción dos veces al día
Añadir un poquito de edulcorante stevia si se desea.
Nota
No se recomienda su empleo en mujeres embarazadas porque esta planta posee efectos emenagogos, es decir estimula el flujo sanguíneo en útero y pelvis.
3. Agua de arroz integral
Este alimento ha sido empleado desde hace muchos años en países asiáticos. En la medicina popular ha sido emplazado con mucho éxito en el control de procesos diarreicos. Algunos estudios han permitido comprobar, que el agua de arroz que resulta al hervir el arroz integral posee efectos muy positivos. Esto se debe a la presencia de electrolitos que posee esta decocción.
Pruebas realizadas en lactantes y niños entre tres meses y cinco años de edad arrojaron resultados muy favorables. Ellos presentaban deshidratación moderada a grave debido a la diarrea aguda. Así, a quienes se suministró una solución a base de arroz, presentaron menor cantidad de heces, disminución de la diarrea y menor necesidad de ingesta de líquidos rehidratantes.
Esto en comparación con los niños, que recibieron una solución electrolítica con glucosa recomendada por la OMS. Cabe destacar, que la solución en base a agua de arroz preservó la vida de todos los niños y no se presentaron secuelas psicológicas en ninguno de ellos.
Según los expertos, el agua de arroz puede emplearse como una alternativa más práctica a las soluciones electrolíticas orales. Sobre todo, porque existen muchas limitaciones para el suministro de soluciones electrolíticas orales, con garantía de esterilidad en muchos países que se encuentran en vías de desarrollo.
¿Cómo realizarlo?
Verter dos tazas de agua filtrada en un recipiente mediano
Añadir una taza de arroz integral
Hervir durante unos diez minutos a fuego lento
colar y enfríar la decocción resultante
Reservarla en el refrigerador
Bebe ral menos un litro de esta decocción al día hasta que la diarrea disminuya.
4. Miel
La miel nunca deja de asombrarnos por todo su potencial terapéutico. Es importante destacar, que además de todas sus propiedades cicatrizantes y regeneradoras, su consumo favorece la desintoxicación de nuestro organismo, disminuyendo además los riesgos de contraer infecciones gastrointestinales.
Esto se debe a su elevado contenido de enzimas, vitaminas, aminoácidos, proteínas, minerales, flavonoides y compuestos fenólicos.
De acuerdo a ciertos estudios, se pudo comprobar que la miel disminuye la duración de procesos diarreicos. Además de ello, se determinó que puede emplearse favorablemente como sustituto de la glucosa en las soluciones de rehidratación oral. Esto fue comprobado en bebés y niños con gastroenteritis de origen bacteriano.
A su vez, en gastroenteritis no bacteriana la miel se comportó igual que la solución oral electrolítica con glucosa. Estudios de laboratorio han logrado establecer, que la miel es capaz de inhibir diferentes tipos de bacterias patógenas a partir de una concentración del 40%.
Según los expertos, gracias a sus propiedades antibacterianas y antinflamatorias la miel puede acelerar la recuperación de la gastroenteritis. Incluso, posee la capacidad de reducir la duración de los síntomas asociados.
¿Cómo lo realizo?
Añadir dos cucharaditas de miel orgánica en una taza de agua caliente filtrada
Mezclar muy bien y beber despacio
Se puede añadir media cucharadita de zumo de limón recién exprimido si se desea
Realizar este procedimiento dos a tres veces al día en función de los síntomas
Incluso se puedes añadir miel a la solución de rehidratación oral.
Nota
No se debe administrar miel en niños menores de un año, debido al riesgo de botulismo.
Concluyendo
Como observamos, la gastroenteritis es una afección de la cubierta interna del estómago e intestinos. Se presenta principalmente como una inflamación cuyo origen se debe principalmente a la presencia de virus, bacterias, parásitos o elementos tóxicos. Esta patología presenta como manifestaciones generales, dolor a nivel abdominal, procesos diarreicos, náuseas y vómitos.
De acuerdo a la ciencia, en países desarrollados los virus son responsables del 75% al 90% de las diarreas infecciosas. Dentro de los virus más frecuentes se mencionan, norovirus, rotavirus y adenovirus. A su vez, existen una serie de bacterias que causan gastroenteritis. Entre ellas destacan, Yersinia, Shigella, Salmonella, Campylobacter, Escherichia coli, Shiga, Vibrio y Listeria.
Las bacterias intestinales provocan procesos diarreicos a través de diferentes mecanismos, que inciden sobre la mucosa o cubierta interna gastrointestinal. Esto impide una adecuada absorción de líquidos, generando heces sueltas y acuosas. Este desequilibrio, podría acarrear graves consecuencias de deshidratación y pérdida de electrolitos.
Es también importante señalar, que existen una serie de parásitos intestinales que son responsables de casos de gastroenteritis. Entre ellas se señalan la Giardia y el Cryptosporidium. De hecho, este último es considerado el parásito que se contrae más comúnmente en piscinas y parques acuáticos de los Estados Unidos.
Existen muchos fármacos empleados para el control de las infecciones del sistema digestivo. Sin embargo, contamos con algunas alternativas naturales que no producen efectos secundarios y combaten eficazmente la gastroenteritis. Dentro de ellas podemos mencionar: agua de arroz, canela, jengibre y miel.
A Patricia la información que le envié y que también comparto en el post, le pareció de mucha utilidad. De hecho, me comentaba de forma jocosa, que la que hace poco sufrió de gastroenteritis viral fue su suegra. Y por supuesto, comprobó la eficacia del agua de arroz y de la miel, logrando estabilizarse en poco tiempo.
“La miel tiene un potencial papel terapéutico en el tratamiento de enfermedades por sus propiedades fitoquímicas, antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes. Los flavonoides y los polifenoles, que actúan como antioxidantes, son dos de las principales moléculas bioactivas presentes en la miel.”
Dr. Saeed Samarghandian
Universidad de Ciencias Médicas de Neyshabur, Irán
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8252074/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK518995/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK513295/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5424551/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1628063/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6113434/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12314387/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24148965/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6341159/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6225430/
https://www.cdc.gov/disasters/disease/infectevac.html