Son muchas las veces en que los médicos de medicina familiar reciben un paciente con odinofagia, o dolor al tragar alimentos sólidos y líquidos. Además de ello, pueden presentar fiebre y escalofríos, pero sin presencia de tos o secreción nasal.
Muchos casos como este son pronosticados a menudo como faringitis, siendo tratados con antibióticos. Suele ocurrir, que esta enfermedad se hace recurrente, debido a que los microorganismos crean resistencia a los fármacos.
Alexandra es una seguidora de Wisconsin y es una joven profesional de la ingeniería. Ella me envió un mensaje en el cual me comentaba, que por efecto de su trabajo debe estar frecuentemente en ambientes húmedos donde se emplean diversos productos químicos.
Me informó muy preocupada, que a inicios de la primavera fue diagnosticada con faringitis y realizó tratamiento con antibióticos. Nuevamente a mediados del pasado mes, cuando hace contacto conmigo, vuelve a presentar la misma sintomatología. Esto hizo que acudiera a mí, a los fines de obtener asesoría sobre algunos tratamientos naturales.
De acuerdo a la descripción realizada por Alexandra, ella padece actualmente de faringitis de origen viral. Sin embargo, está comprobado que los antibióticos no poseen efecto sobre los virus. Por ello, cumpliendo lo solicitado por ella, le hice llegar algunas consideraciones generales acerca de la faringitis.
Asimismo, incluí para ella algunas soluciones naturales que han sido empleadas desde antaño para contrarrestar la faringitis. La faringitis es una enfermedad muy común y considero importante, que sea manejada esta información de utilidad práctica, por ello comparto este artículo en mi página.
Algunas generalidades acerca de la faringitis
En forma técnica se puede establecer, que la faringitis es la inflamación de las membranas mucosas de la orofaringe. La zona de la orofaringe incluye: las amígdalas, tercio posterior de la lengua, paredes laterales y posteriores de la garganta y el paladar blando. La faringitis es un síntoma común que posee una incidencia entre el 1% y el 2% de las visitas médicas de atención primaria.
De acuerdo a los expertos, la faringitis aguda en adultos posee mayormente causas virales, causados por diversos patógenos víricos. Entre ellos resaltan, los coronavirus, rinovirus, adenovirus, influenza y parainfluenza.
Vale destacar que existen otros virus menos comunes que también pueden llegar a producir faringitis. Dentro de ellos se mencionan: el virus del herpes, virus de Epstein-Barr, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y coxsackievirus.
De hecho, sólo un 10% de las incidencias son causadas por bacterias, principalmente estreptococos hemolíticos del grupo A. Una patología, para la cual se indica tratamiento antimicrobiano.
Vale destacar que en la faringitis estreptocócica del grupo A (GASP), la penicilina V (fenoximetilpenicilina), reduce de forma efectiva la duración de la sintomatología asociada en uno a dos días. También, disminuye la propagación de la enfermedad, los procesos supurativos y la fiebre, condición poco frecuente en países desarrollados.
Se ha establecido que el tratamiento con antibióticos, solo proporciona beneficios clínicos moderados en una minoría de pacientes con faringitis. De hecho, puede ser considerada una enfermedad autolimitada, que usualmente presenta bajos niveles de complicaciones.
Lamentablemente, muchos médicos prescriben antibióticos a más del 70% de los pacientes con faringitis. Esto constituye un grave error, pues, los antibióticos solo deberían prescribirse para los pacientes con GASP. Esto se debe a que el empleo desproporcionado de antibióticos acarrea una serie de efectos indeseados. Entre ellos procesos diarreicos, alergias y resistencia bacteriana a los antibióticos.
Síntomas más comunes de la faringitis
Dolor de garganta
Carraspera y sequedad en la garganta
Dolor al tragar (deglutir) o al hablar
Malestar general
Fiebre
Dolores articulares o musculares
Ganglios linfáticos inflamados y sensibles a nivel del cuello.
Remedios caseros para la faringitis
1. Caléndula
La caléndula es una planta medicinal empleada desde hace siglos, siendo originaria del sur de Europa, Egipto y la zona comprendida entre las Islas Canarias e Irán. Su nombre botánico es Calendula officinalis y pertenece a la familia de las Compuestas o Asteráceas.
Gracias a sus diversos componentes, es empleada en el tratamiento de diversas dolencias. Entre ellas destacan ulceraciones cutáneas, quemaduras, acné, eccema, inflamación estomacal y dolor de garganta.
Esta planta posee una serie de compuestos bioactivos, tales como alcoholes triterpenicos, flavonoides, ácidos fenólicos, saponinas y carotenoides. También contiene cantidades significativas de ácidos grasos poliinsaturados (ácido caléndico), vitamina C, compuestos minerales, proteínas y minerales.
Todas estas sustancias, permiten que la caléndula posea propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antisépticas, antioxidantes, antimicrobianas y hepatoprotectoras. Los compuestos de esta planta, promueven la desinflamación, la reparación del tejido afectado y protegen las mucosas oral y gástrica.
¿Cómo prepararlo?
Poner a hervir una taza de agua filtrada
Retirar del fuego y añadir una cucharada de flores de caléndula
Dejar reposar, colar y realizar gargarismos sostenidos con pequeños sorbos cuidando de no tragar el líquido
Repetir este procedimiento tres veces al día para obtener resultados favorables.
Nota
Muchos expertos recomiendan evitar el empleo de esta planta durante el embarazo y la lactancia. Esto se debe a su efecto emenagogo o regularizador de la menstruación. Algunas personas sufren de procesos alérgicos cuando emplean esta planta u otras de la familia compuesta, por ello es conveniente realizar una prueba de parche antes de emplearla.
2. Cúrcuma y sal marina
Durante milenios el rizoma de esta planta ha sido empleado en las medicinas china tradicional y la ayurvédica india. Su nombre botánico es Curcuma longa y pertenece a la familia Zingiberácea, al igual que el cardamomo y el jengibre.
Ella presenta una serie de compuestos activos, dentro de los que destacan el flavonoide curcumina (diferuloilmetano) y diversos aceites volátiles (turmerona, atlantona y zingiberona). Posee además proteínas, azúcares y resinas.
El compuesto bioactivo más estudiado de esta planta es la curcumina, debido a sus propiedades terapéuticas. Dentro de ellas destacan, actividad antiinflamatoria, antiséptica, antioxidante, analgésica y anticancerígena.
Diversas pruebas y estudios realizados, comprueban que esta planta puede inhibir el crecimiento de diversas bacterias, parásitos y hongos patógenos.
La sal marina a su vez permite crear una barrera con un pH alto, que permite extraer cantidades importantes de fluidos de los tejidos de la zona de la garganta. Esto permite que la población del virus vaya disminuyendo, logrando complementar la labor de la cúrcuma, produciendo un alivio sintomático.
¿Cómo prepararlo?
Añadir 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo y 1/2 cucharadita de sal a un vaso de agua filtrada y hervida aún caliente
Mezclar muy bien y realizar gargarismos empleando pequeños sorbos y sosteniendo lo más que se pueda en el fondo de la garganta
Botar el líquido y evitar tragarlo
Realizar este procedimiento tres veces al día durante una semana para obtener los resultados deseados.
3. Regaliz
Esta planta ha sido utilizada desde hace siglos para tratar diversas dolencias, gracias a sus comprobados efectos antiinflamatorios y antialérgicos. Su nombre botánico es Glycyrrhiza glabra y pertenece a la amplia familia de las leguminosas o fabáceas, al igual que la soya, garbanzos y frijoles. De acuerdo a los registros históricos se ha determinado, que en el antiguo Egipto, Roma y Grecia, se empleaba con fines medicinales.
Dentro los usos frecuentes, destacan el tratamiento de enfermedades del sistema respiratorio, cicatrización de heridas y trastornos digestivos. Asimismo, ha sido y constituye en la actualidad una de las plantas más frecuentemente empleadas en la medicina tradicional china.
Cabe destacar, que no solo ha sido apreciada por su empleo terapéutico, sino también como un edulcorante, empleada como aromatizante en caramelos y tabacos.
Dentro de sus compuestos bioactivos destacan la glicirrina, con comprobados efectos antiinflamatorios, antiácidos, balsámicos, antivirales, antialérgicos, y antiulcerosos. Posee además ácido glicirrícico, que puede inhibir la agregación plaquetaria, la actividad de la ciclooxigenasa y la formación de prostaglandinas. Estas dos últimas son enzimas relacionadas con el crecimiento de tejidos anormales, tumoraciones y procesos dolorosos.
Posee además liquilitina y la liquiritigenina con efectos antitusivos periféricos y centrales. Otra sustancia importante que contiene es la glabridina, la cual presenta efectos antioxidantes y de cicatrización de úlceras.
De acuerdo a pruebas realizadas en pacientes sometidos a cirugía con intubación endotraqueal se observó que, las gárgaras con regaliz disminuyeron la lesión a nivel de la faringe y la tráquea, acelerando su curación.
En otras pruebas se demostró que, la decocción de raíz regaliz disminuye la inflamación, dolor de garganta y úlceras aftosas.
¿Cómo prepararlo?
Verter 1/2 litro de agua filtrada en un recipiente mediano
Ponerlo al fuego y cuando empiece a hervir, añadir una cucharadita de raíz de regaliz
Dejar hervir por unos siete minutos y separar del fuego
Dejar reposar y emplear la tercera parte para realizar gargarismos prolongados
El resto de la decocción beberla a lo largo del día (pueden ser unas dos tomas).
Nota
No debe emplearse más de siete días seguidos. Tampoco es conveniente administrarlo en mujeres embarazadas o lactando. Las personas con hipertensión arterial, insuficiencia renal y cardiaca, enfermedad hepática y diabetes de tipo II, deben evitar su empleo.
Albahaca morada o tulsi
En los últimos años ha resurgido el interés por investigar a profundidad las bondades de la albahaca morada. Esta planta se denomina botánicamente Ocimun sanctum, perteneciente a la familia Lamiácea al igual que el orégano, menta y romero. Esta planta es nativa de Asia tropical y se ha difundido a nivel mundial como una planta de cultivo.
Hasta ahora se ha encontrado que sus propiedades nutricionales y farmacológicas son el resultado de asociaciones sinérgicas entre diversos fitoquímicos. Dada su complejidad bioquímica, no ha podido realizarse una estandarización de muchos compuestos de esta planta.
Ciertos estudios, han permitido determinar, que muchos compuestos de esta planta poseen una fuerte actividad antiinflamatoria. Dentro de los compuestos bioactivos encontrados en la albahaca morada destacan: ácido rosmarínico, eugenol, isothymonina, cirsilineol, cirsimaritina, isotimusina y apigenina.
De acuerdo a los estudios, se ha establecido que poseen una acción antiinflamatoria comparable a la aspirina, ibuprofeno y naproxeno. Es decir, contribuye a reducir el dolor y a disminuir el proceso inflamatorio de la garganta.
La albahaca morada es reconocida por poseer una alta capacidad antifertilidad, anticancerígena, antidiabética, antifúngica, antimicrobiana, cardioprotectora, analgésica, antiespasmódica y adaptógena. Sin embargo, se ha determinado que no contiene cafeína ni ningún otro compuesto estimulante.
Es importante destacar que esta planta está clasificada dentro de la lista GRAS (generalmente reconocida como segura) en los Estados Unidos.
¿Cómo prepararlo?
Lavar muy bien el equivalente a un cuarto de taza de hojas frescas orgánicas de albahaca morada
Colocar taza y media de agua filtrada en un recipiente mediano
Llevarlo al fuego y cuando empiece a hervir, añadir las hojas de albahaca morada
Dejar hervir unos diez minutos a fuego lento revolviendo ocasionalmente
Separar del fuego y beber la mitad del contenido aún tibio
Se puede añadir una cucharadita de zumo de limón recién exprimido
Beber el resto de la decocción a lo largo del día.
Nota
Esta planta puede producir alergias en algunas personas. Es importante no emplear altas dosis durante el embarazo y en periodo de lactancia. Tampoco es conveniente su empleo en niños menores de dos años.
Concluyendo
Para nadie es un secreto, que el empleo desmedido de antibióticos ha ocasionado desequilibrios en el control de muchos patógenos. Este es el caso de la faringitis, que como se mencionó aquí, existe una errónea práctica médica de prescribir antibióticos a un alto porcentaje de pacientes cuya faringitis es de origen viral.
Afortunadamente algunas opciones naturales, que han sido empleadas desde antaño se han estudiado en profundidad. Ello ha permitido que estas propuestas sean empleadas de forma generalizada, dado que poseen muy pocos efectos adversos. Además de ello, su empleo no ha sido asociado con ningún tipo de resistencia por parte de los patógenos.
Dentro de las propuestas que escogí, mencioné el empleo de caléndula, cúrcuma, sal marina, albahaca morada y regaliz. Todas estas soluciones naturales, han sido empleadas a lo largo de siglos en la medicina tradicional china, medicina ayurvédica y en otras culturas como la egipcia, griega y romana. Ellas poseen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antimicrobianas, analgésicas y adaptógenas, entre otras.
Para Alexandra, fue una muy buena noticia conocer un poco más a fondo las propiedades de estas propuestas. El contenido del material que a ella le envié, es el que comparto ahora en el post.
Alexandra, se sintió a gusto con las sugerencias, pero optó por la propuesta de cúrcuma y sal marina. Cuando se comunicó conmigo hace una semana, me comentó muy contenta que su faringitis se controló al sexto día del tratamiento.
“La curcumina se ha utilizado ampliamente en la medicina ayurvédica durante siglos, ya que no es tóxica y tiene diversas propiedades terapéuticas, como actividad antioxidante, analgésica, antiinflamatoria, antiséptica y anticancerígena”
Dr. Shaveta Sood
Universidad de Punjab, Chandigarh, India
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6783935/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK519550/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7145142/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7387004/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3841996/
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3633300/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3249909/
https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/pharyngitis