Pero resulta que muchas veces no nos paramos a pensar ¿Por qué? tenemos acné. Esos granos molestos, dolorosos, antiestéticos y que viven en nuestra piel durante años.
El acné es una reacción y consecuencia física externa de las transformaciones hormonales que se producen en la pubertad. El cuerpo empieza a producir hormonas que hacen que el cuerpo empiece a cambiar, empieza a salir vello en cara, axilas, genitales… Las estructuras oseas se modifican como en el caso de las chicas empiezan a formarse y pronunciarse las caderas…
Es por ello que el cuerpo genera una cantidad de desechos que debe expulsar y que su mejor forma es la de usar el órgano más grande de nuestro cuerpo “La piel”
Es por ello que no podemos luchar contra el acné, pero si podemos aprender a convivir y suavizar (En muchos casos es imprescindible tratarlo) sus efectos molestos y antiestéticos.
Muchas veces este empieza en edades muy tempranas, he visto niñas de ocho años empezar sus primeras apariciones y en otros niños que les a aparecen a los catorce. Es algo que no podemos predecir, ya que todo dependerá de la maduración hormonal de cada uno, que este haga aparición antes o después.
Una forma y la más importante de como suavizar la virulencia que en muchos casos se da, es la de tener un buen control de alimentación e higiene.
Sí ¡Ya lo sé! ¿cómo le dices en plena edad del -Pavo- que no coma esto o lo otro, que hay que beber mas y sano…
Una alimentación variada, sobre todo verdura y frutas, beber mucha agua. Limitar al máximo los fritos, grasa, comida fast food y bebidas dulces ¡Vamos! el menú ideal de nuestro jóvenes en estos tiempos.
Es la mejor forma de ayudar al cuerpo a generar menos desechos y a ayudar a limpiar los que produce, más rápidamente. Así que una alimentación sana y adecuada es fundamental para que el organismo se limpie interiormente. Dando en consecuencia menos cantidad de granos y menos virulentos.
Sino decirles que hagan una prueba, que se hagan una foto por la mañana y otra por la noche, en esos días que se van con los compis y que se han llenado de menús fast food (Que nadie piense que estoy en contra de ese tipo de establecimientos, pero hay que reconocer que saludable para ir asiduamente, no es) y verán con que virulencia y extensión se localiza ahora el acné.
Es el mismo resultado de cuando te dicen:
¡Ufff! como los tienes y contestas:
si, es que no resistí y me comí toda la tableta de chocolate
Como vemos el acné es el resultado de una transformación interna de nuestro cuerpo por lo que no podemos luchar contra el, sino facilitarle y ayudarlo con buenas costumbres alimenticias e higiénicas. Así serán más llevaderos los años de convivencia.
Sobre la higiene y tratamientos externos, pues todo dependerá de la edad, extensión y virulencia en que haya hecho su aparición.
Hablando con varios pediatras muchos coincidían que en edades tempranas lo único a realizar era mantener limpias las zonas donde se habían aposentado los granos. Usando para ello productos nada abrasivos para la piel, esta aún muy joven y sensible, y que a su vez de limpiar produjeran un efecto anti inflamatorio y desinfectante. Y en casos de mucha virulencia o gran extensión de las zonas acnéicas, la de realizar un tratamiento adaptado a cada adolescente.
De ahí la importancia de usar buenos productos y lo más naturales posibles. En ello va la salud de nuestra piel y mejora de la convivencia con el acné.
Para una piel acnéica es importante unas costumbres de higiene que terminan siendo el mejor aliado en lo que a estética externa se refiere.
Lavarse la cara por la mañana y la noche con un jabón natural, con alto porcentaje de glicerina para que al limpiar suavice la piel y permita que esta se mantenga en un grado optimo de humedad, es importante.
Si a ese jabón se le añaden una combinación de aceites esenciales para que su conjunto termine siendo un antibacteriano (impide que las bacterias puedan generar infecciones en la piel), un antiinflamatorio (reduce la inflamación e irritación de la piel), antiséptico (desinfecta y coadyudante del antibacteriano), astringente y cicatrizante (secando las heridas y pústulas de los granos ayudando a que la piel se regenere sin dejar cicatrices)
y como coadyudante un rollon de aceites combinados para toques en aquellos casos de virulencia.
Tenemos un tratamiento natural y completo para el acné. Siendo las combinaciones de aceites esenciales adaptadas a cada caso.
Hay que recordar que natural NO significa inocuo, ya que se puede ser alérgico o sensible a algún componente. Por eso es imprescindible conocer esas sensibilidades y buscar esencias alternativas a las comunes para el acné.
En una próxima entrada veremos cuales serán algunas de las alternativas en jabonería y rollon.
Nos vemos pronto
Fuente: este post proviene de Jabón para los sentidos, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: