Comprometidos con el sueño

Nos vamos a poner en situación: Estás ingresada por décimo día en el hospital, habitación compartida. Son las doce de la noche y la enfermera que te cae bien se acerca a preguntar si os apetece un zumito, o un vaso de leche. Charleta breve y a dormir. A eso de las siete toca analítica. Entra con cuidado, te susurra lo que va a hacer y te saca otros tres frascos de sangre con mucho cuidado para que tu acompañante no salga de su sueño profundo (los ronquidos de oso dan fe de ello).

Peeeeeeeeeeeeeeeeroesto sólo pasa algunas veces. Lo normal es una escandalera tremenda en el pasillo porque estás cerca de maternidad. Risas, reencuentros familiares, tacones arriba y abajo, incluso pequeñajos en su mundo de juegos y gritos. Cuando por fin empieza a reinar la calma (es oir el carro de la cena y los visitantes huyen despavoridos), resulta que el hermano de tu compañera de habitación es mayor, aficionado al Betis y algo sordo, por lo que (maldita Liga) tienes que tragarte el partido quieras o no a un volumen demasiado alto para tu gusto. Mientras, el cambio de turno de enfermería ha sido sonado porque están de cumpleaños. Por fin, a eso de las doce, consigues que tu vecino quite la tele y empiezas a relajarte cuando.una patada a la puerta indica que el turno de noche viene con las pilas cargadas. Te ofrecen también algún zumo o leche, pero a voces, comentando el penalti del partido anterior. Y cuando por fin coges el sueño reparador, y estás de paseo por las nubesZASel carro de la tensión se engancha con la puerta, se caen los tubos y se arma la de “sanquintín”. Por el reflejo que entra por la ventana, no deben ser ni las siete, el sol parece que quiere asomar y todavía no se oye el ruido del tráfico. Pero tú ya estás despierta, después de tan sólo unas cuatro o cinco horas de ¿descanso?, con los nervios de punta porque no estás en tu cama, en tu casa, con tu gente, y lo peor, no sabes aún cuántos días te quedan.

Habéis pasado por las dos experiencias?? Yo sí. Vale que quizá un poquito exageradas, pero después de tantas estancias hospitalarias, os prometo que he sufrido-vivido de todo, incluso subidones de tensión porque quería irme de la habitación cuando me cambiaban una compañera genial por un truño.

Que para qué os suelto todo esta castaña?? Pues porque hoy os quiero hablar de una iniciativa chulísima: SueñOn.

Mirad su objetivo principal:

SueñOn es un proyecto impulsado por enfermeras y dirigida a toda la sociedad (profesionales de salud, gestores, pacientes) con el fin de promover el descanso de las personas hospitalizadas.

El colectivo de enfermería preocupado por el descanso de las personas hospitalizadas era, hace unos años, pura utopía. Y yo voy conociendo a un grupo generoso de profesionales vocacionales, vivos, interesados en crecer no sólo a nivel académico. Y todo esto, os lo confieso, me hace feliz. Postrada en la cama de un hospital eres vulnerable, la sensibilidad aflora, y encontrar al otro lado una sonrisa que se interese por tí, por tus lágrimas cuando tu pequeña se va tras una preciosa visita, o porque los churritos de tu menú de domingo vengan crujientes, o porque tu manía de usar pijama de chico y no camisón sea un secretoES UN LUJO. Yo he sido muy afortunada, he encontrado de todo, como en cualquier profesión, pero los buenos han sido ex-ce-len-tes.

Eso sí, debes dar tanto o más como recibes. Para los pacientes y sus acompañantes también hay normas:

Si acompañas a una persona hospitalizada no realices visitas a otras habitaciones en el horario de las horas mágicas. Si le acompañas durante la noche, procura realizar actividades que le ayuden a conciliar el sueño y evita aquellas actividades o situaciones que se lo pueden distorsionar.




Durante las horas imprescindibles de descanso para las personas hospitalizadas mantén las luces apagadas, las persianas bajadas y si lo necesitas, intenta usar linternas, preferiblemente de luz amarilla.




Seas paciente o acompañante mantén las conversaciones que puedas fuera o alejado de las habitaciones, en las zonas habilitadas para ello. En cualquier situación, por favor, procura mantener un tono de voz lo más bajo posible.




Mantén el teléfono móvil o alertas sonoras en silencio, los dispositivos con pantallas iluminadas apagados mientras estés en la habitación. También hay otras medidas que ayudan a minimizar el ruido ambiental de la habitación durante las horas imprescindibles de descanso, algunas ideas pueden ser apagar las televisiones, evitar zapatos ruidosos o cualquier elemento que pueda generar ruido.



*Para los siguientes compromisos se considerarán como horas mágicas las contenidas entre las 24h y las 6,30

Si aceptas este compromiso, debes pedirle a la enfermera que te ha proporcionado este compromiso la pulsera identificativa para que el equipo de esta Unidad te reconozca como “comprometido con el sueño”. Te animamos a que la lleves puesta durante tu estancia con nosotros, así como a compartir tu experiencia a través de las redes sociales: Twitter (@sueno_on), Instagram (@suenon117), Facebook (SueñOn) y  Youtube (SueñOn Investén).

Nos comprometemos?? Seguro que sí. Y si te has quedado con ganas de más, pincha AQUÍ y termina de enamorarte de la iniciativa.

Os leo!!

Fuente: este post proviene de Blog de AdiosLolasAdios, donde puedes consultar el contenido original.
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