Cómo ayudarte a perder peso llevando a cabo un proceso ordenado

Perder peso es un tema que puede preocupar a muchas personas y se hace más visible cuando llega la primavera y el verano, pues nos vemos más expuestos. En este artículo te guiamos para establecer unos objetivos smart y seguir un proceso ordenado

Lo primero es definir tu meta y ponerte en manos de un profesional que te guiará en este proceso ordenado para alcanzarla.

Existen muchas alternativas para perder peso, pero algunas son más recomendables que otras. Existen las llamadas dietas milagro, que pueden causar un efecto rebote ya que suelen suponer una reducción excesiva o desequilibrada en la ingesta de nutrientes esenciales, y por lo tanto un posible desequilibrio.

Existen sustitutivos de comidas que pueden ayudarte a hacer tu dieta más compatible con tu rutina diaria. Tienen como ventaja añadida que puedes ahorrar mucho tiempo ya que evitan tener que cocinar, pensar en la comida de cada día y en pensar si estamos llevando una dieta equilibrada.

Marcas como Siken proponen fórmulas para todo tipo de personas, tanto las que necesitan adelgazar como las que quieren mantener la figura, que ayudan a conseguir el objetivo propuesto.

Proceso ordenado para perder peso

Para perder peso de una manera definitiva y no recuperarlo tienes que seguir un proceso ordenado basado en un objetivo SMART.

Objetivo Smart

Specífic

Tu objetivo debe ser específico, es decir bien definido, concreto. Por ejemplo, “Quiero “X” kg”.

Measurable

Ha de ser medible: “Me puedo pesar cada semana en una báscula”.

Attainable

Tu objetivo debe ser apropiado o factible. Tiene que ser realista y adaptado a ti. “Puedo bajar “X” en un mes, pero no algo exagerado o nada realista.

Relevant

Tu meta debe ser motivadora e importante para tí. Tienes que hacerlo tu prioridad y tomártelo en serio si es algo que realmente deseas. “Es importante para mí bajar estos kilos por el motivo que sea que me haga sentir bien”.

Time-bound

Es imprescindible que te pongas una fecha límite para alcanzarlo, por ejemplo, un mes, porque si no, nunca lo lograrás. “No pasa nada porque hoy me salte la dieta” y así pasarán los días y seguirás viendo el objetivo demasiado lejos, lo cual te frustrará por no conseguirlo.

Entrar en déficit calórico con sustititutivos

Una de las fórmulas para adelgazar es la del déficit calórico. Esto no es más que quemar más calorías de las que se ingieren y de las que necesita el organismo para realizar sus funciones.

Si por ejemplo una persona necesita, para su metabolismo basal y actividades cotidianas, quemar aproximadamente 2.000 calorías, todo lo que sea situarse por debajo de esa cantidad de calorías puede llegar a traducirse en una pérdida de peso, que puede ser más o menos acelerada o continuada en el tiempo.

Una buena estrategia en una dieta para perder peso* es aquella que calcula los datos de ingesta calórica y que, además de cumplir con el déficit deseado, incluye alimentos frescos, de temporada y muy diversos. Siempre en un contexto de vida saludable y ejercicio regular.

El uso de sustitutivos supone cambiar esas ingestas diarias por productos que generan sensación de saciedad y aportan todos los nutrientes indispensables para el organismo.

Se puede acudir a estos sustitutivos siempre que formen parte de un plan bien diseñado y completo, pues la idea no solo es perder peso, sino hacerlo de manera correcta.

El descanso y la actividad física

Existen muchas opciones para iniciar dinámicas de pérdida de peso. Cabe la posibilidad de introducir todo tipo de alimentos, incluso aquellos que a priori son más prohibitivos, pues la idea principal es alcanzar un bienestar con la ingesta diaria, no tener sensación de hambre, ganar en autoestima y aprender nociones sobre nutrición.

En todo este proceso ordenado, juegan un papel fundamental el descanso y la actividad física. El ejercicio físico y un buen descanso activan el metabolismo basal y, favorecen la regulación hormonal que estabiliza la saciedad y permite quemar más calorías de los depósitos de grasa corporal.

*Para perder peso: la sustitución de dos de las comidas principales del día por su sustitutivo en una dieta baja en calorías ayuda a perder peso. Para mantener: la sustitución de una de las comidas principales del día por un sustitutivo de la comida en una dieta baja en calorías contribuye a mantener el peso después de la pérdida de peso.

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