Claves para disfrutar de una flora intestinal saludable

Cuidar la salud intestinal es una tarea fundamental si queremos evitar múltiples enfermedades. Para ello, es necesario mantener un correcto equilibrio entre las bacterias buenas y malas, que se alojan en la flora intestinal.

Erróneamente, muchas personas consideran que su sistema digestivo se basa en un procedimiento simple, en el que los alimentos pasan por los intestinos, mientras se absorben nutrientes y luego se evacúa. La verdad es que en todo ese procedimiento, las bacterias que viven en nuestros órganos, cumplen con un rol importante para la salud.

Se estima que, de promedio, el cuerpo humano aloja cerca de 40 billones de bacterias. Muchos de estos microorganismos se concentran en el tracto digestivo, y son de gran ayuda para fortalecer el sistema inmunológico, prevenir la obesidad o la depresión, y muchos otros beneficios más.

¿Cómo mejorar la flora intestinal?

De acuerdo con los profesionales de la salud, una flora intestinal desequilibrada está directamente relacionada con múltiples trastornos del sueño, como el insomnio, la falta de energía, la irritación de la piel y diferentes alergias alimenticias.

A continuación, se presentan algunos consejos para mejorar la salud de nuestra microbiota intestinal.

Tomar prebióticos y probióticos

En los últimos años, el consumo de prebióticos y probióticos como Prodefen Plus de Italfarmaco ha crecido en popularidad y demanda, se trata de un complemento alimenticio que integra hasta 7 cepas y fructooligosacáridos.

Este medicamento no solo es capaz de mantener saludable la flora intestinal, además, se recomienda su uso en casos de diarrea ocasional, desajustes en los hábitos alimenticios y tras un tratamiento con antibióticos.

Cambiar la dieta

Parece obvio, pero muchas personas olvidan la importancia de mantener hábitos alimenticios saludables para disfrutar de una óptima flora intestinal. No es necesario privarse de comidas, un cambio de dieta positivo implica reducir la ingesta de alimentos muy grasos y procesados, así como productos azucarados. En su lugar, se debe consumir más fibra, vegetales y frutas, además de proteínas magras, entre otros.

Evitar el consumo innecesario de medicamentos, como los antibióticos

Lamentablemente, nos hemos acostumbrado a consumir a la ligera antibióticos y otros tipos de productos químicos. Aunque algunos de estos medicamentos suelen ser necesarios para salvar vidas, también tienen una incidencia negativa dentro del sistema digestivo.

Los anticonceptivos, sustitutos hormonales, antiácidos y esteroides, también pueden dañar las bacterias buenas de la flora intestinal. Ante este panorama, los profesionales de la salud advierten que se deben consumir medicamentos solo bajo la estricta recomendación de nuestro médico de confianza.

Principales señales de un intestino enfermo

Actualmente, la mayoría de las personas llevamos un estilo de vida moderno que influye negativamente en nuestra salud intestinal. Los altos niveles de ansiedad y estrés, el consumo excesivo de azúcar y alimentos ultraprocesados, así como ingerir antibióticos, son solo algunos de los factores que pueden dañar la flora intestinal.

Entre algunas de las consecuencias más evidentes de una microbiota intestinal desequilibrada, se deben mencionar las siguientes.

Dolor digestivo

Un intestino desequilibrado puede llegar a producir malestar digestivo, ya que no es capaz de procesar correctamente los alimentos. Los gases, el estreñimiento, los calambres estomacales, la acidez estomacal y la distensión abdominal son solo algunos de los síntomas más frecuentes.

Aumentar o perder peso rápidamente

Cuando una persona experimenta una flora intestinal no saludable tiene más posibilidades de perder o aumentar de peso radicalmente. Diferentes estudios han confirmado que problemas como la obesidad, muchas veces, tienen su origen en una microbiota intestinal desequilibrada.

Repentinos cambios de humor

El sistema digestivo tiene una fuerte influencia sobre muchas funciones del organismo, por ello, muchas veces se le considera un segundo cerebro. Esta es la razón por la que una deficiente salud intestinal puede derivar en depresión y un alto nivel de irritabilidad.

Como se puede ver, mantener una flora intestinal saludable es una tarea que no podemos tomarnos a la ligera. Un óptimo sistema digestivo es vital para prevenir enfermedades y síntomas asociados a la obesidad, la depresión y la intolerancia alimentaria.

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