Pero también es la pregunta que se hacen muchos expertos en Cirugía de la Obesidad.
En el país vecino, Francia, con cerca de 50.000 operaciones al año, la cirugía de la obesidad está creciendo rápidamente, pero el seguimiento de los pacientes sigue siendo incierto, según han indicado diferentes expertos en el campo de la cirugía de la obesidad reunidos en París “Menos de la mitad de los pacientes son seguidos adecuadamente un año después de la cirugía”, comentó el profesor François Pattou, especialista en cirugía de la obesidad del Hospital Universitario de Lille.
Y es que a pesar de que la cirugía de la obesidad y las técnicas que en ella se incluyen son la única opción medicamente contrastada para tratar la enfermedad, la obesidad es una enfermedad a largo plazo y puede volver al cabo de un tiempo (difícilmente por no decir imposible a los niveles iniciales pero sí se puede volver a ganar peso), lo que requiere un seguimiento regular del paciente después de la cirugía.
De hecho, muchos profesionales del campo del tratamiento de la obesidad (cirujanos, endocrinólogos, nutricionistas, médicos generales) reconocen no tener el tiempo ni las habilidades para seguir a los pacientes con la dedicación de tiempo y recursos que ello supone. Psicólogos, dietistas o educadores deportivos, etc.. son las figuras que entran en juego cuando se habla de hacer un buen seguimiento del paciente con obesidad que garantice que no recaerá en aquellos aspectos que le llevaron a ganar peso.
A pesar de la importancia del seguimiento, la cirugía de la obesidad es efectiva en la pérdida de peso, de ahí que el número de procedimientos se haya triplicado países como Francia, alcanzando 47.000 intervenciones en 2014, Alemania o en Reino Unido. En España las cifras de operados de obesidad son inferiores y se estima que cada año se operan de obesidad unas 5.000 personas.
No sólo las cifras son diferentes sino también las técnicas para tratar la obesidad.
De este modo, hasta la fecha, la técnica más popular en el país vecino es la colocación de una banda gástrica, un método reversible y de bajo riesgo, seguida de la manga gástrica también conocida como tubo gástrico. Como última opción el bypass gástrico.
Estas intervenciones están perfectamente controladas, con una mortalidad postoperatoria muy baja y con unos resultados efectivos siempre y cuando el seguimiento se lleve a cabo de forma correcta una responsabilidad que no siempre corresponde al profesional.
Según el Dr. Jesús Lago, especialista en cirugía de la obesidad del Instituto Jesús Lago de Madrid, “El seguimiento postoperatorio suele hacerse bien en todos los casos, pero algunos pacientes abandonan por sí mismos el seguimiento porque creen erróneamente que están curados. Por eso nuestro equipo médico es muy insistente en este aspecto porque al final lo que queremos es que el paciente se cure y para ello se necesita llevar a cabo un seguimiento a largo plazo del paciente, algo que debe para funcionar bien debe hacerlo un equipo multidisciplinar que no existe en la actualidad en todos los centros, clínicas o consultas de cirugía de la obesidad. Por otro lado el trabajo en equipo es muy importante no sólo desde el punto de vista médico sino desde la relación del médico con el paciente obeso, y su entorno. La familia debe contribuir también a que la persona con obesidad interiorice los cambios necesarios para tratar su enfermedad más allá de la técnica o intervención en sí misma”.
Por ello es importante que las personas que tienen un problema de obesidad y hayan decidido hacer algo por solucionarlo se informen bien de:
. Las características de cada técnica
. El grado de compromiso que requiere cada técnica por parte del paciente (existen diferencias entre técnicas como el bypass gástrico y la banda gástrica o el tubo gástrico y la banda gástrica, que deben tenerse en cuenta).
. Conocer el equipo médico que haya consultado. ¿Cómo es el seguimiento médico? ¿Cuánto tiempo dura? ¿Puedo conocer a otros pacientes que hayan pasado por lo mismo?
. Hablar con la familia y comentar el tema. Contar con el apoyo del entorno más cercano es importante.
Se trata en definitiva de que, además de la técnica, que se sabe que funciona, se controlen el resto de aspectos necesarios para que después de la intervención, a largo plazo, el paciente tenga controladas aquellas variables indispensables para mantener la pérdida de peso a largo plazo.
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