El cansancio y agotamiento muchas veces no solo es físico, sino que también mental, puede estar relacionado con los hábitos alimentarios, estrés, falta de descanso, enfermedades entre otras causas que iremos viendo a continuación.
Causas y consejos para el cansancio y agotamiento
Algunas causas pueden incluir anemia, problemas de la glandula tiroides, diabetes, enfermedades pulmonares y cardíacas.
Causas
Problemas de salud mental
Puede ser el resultado de estrés, duelo y dolor, trastornos de la alimentación, abuso de alcohol, abuso de drogas, ansiedad, mudanza, aburrimiento y divorcio. Puede ocurrir con la depresión clínica, ya sea debido a la depresión en sí, o debido a problemas asociados, como el insomnio.
Razones endocrinas y metabólicas.
Las condiciones como el embarazo, problemas de electrolitos, diabetes, hipotiroidismo, anemia y enfermedad hepática pueden provocar fatiga.
Drogas y medicamentos.
Algunos antidepresivos, antihipertensivos, esteroides, antihistamínicos, sedantes y medicamentos contra la ansiedad pueden causar fatiga.
Los cambios en las dosis o la interrupción de los medicamentos también pueden ser una causa.
Padecimientos del corazón y de los pulmones.
La neumonía, las arritmias, el asma, enfermedades cardíacas, reflujo ácido y enfermedad inflamatoria intestinal entre muchos otros problemas cardíacos, pulmonares y digestivos.
Problemas de sueño
El trabajo en las noches, por turnos, diferencias de horarios, apnea del sueño, la narcolepsia, el insomnio y reflujo pueden conducir a una falta de sueño y cansancio.
Productos químicos y sustancias
Las deficiencias de vitaminas, minerales como el magnesio y consumo excesivo de cafeína o bebidas alcohólicas pueden alterar el sueño normal, especialmente si se consumen demasiado cerca de la hora de acostarse.
Diversas enfermedades, estados y tratamientos.
El cáncer, la quimioterapia, la radioterapia, síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia, lupus, artritis reumatoide, obesidad, pérdida de sangre y los sistemas inmunitarios debilitados pueden causar fatiga.
Algunas infecciones que causan cansancio extremo incluyen malaria, tuberculosis, mononucleosis infecciosa, gripe y hepatitis, entre muchas otras.
El embarazo y el postparto también dan esa sensación de estar cansado siempre.
Dolor crónico
Los pacientes con dolor crónico a menudo se despiertan con frecuencia durante la noche.
Por lo general, se despiertan cansados y mal descansados, sin poder dormir bien. La combinación de dolor y falta de sueño puede causar cansancio y fatiga persistentes.
Algunas enfermedades y afecciones en las que el dolor es el síntoma principal, como la fibromialgia, también pueden estar relacionadas con otras afecciones, como la apnea del sueño.
Esto empeora aún más los síntomas de fatiga.
Remedios caseros para dolor del cuerpo de todo tipo
Tener sobrepeso o bajo peso
El sobrepeso aumenta el riesgo de fatiga, por varias razones.
Estos incluyen tener que cargar más peso, tener más probabilidades de tener dolor en las articulaciones y los músculos, y tener más probabilidades de tener una condición donde la fatiga es un síntoma común, como la diabetes o la apnea del sueño.
De manera similar, una persona con bajo peso puede cansarse fácilmente dependiendo de la causa de su condición.
Los trastornos alimentarios, el cáncer, las enfermedades crónicas y una tiroides hiperactiva pueden causar pérdida de peso, junto con cansancio excesivo y desorden.
Desbalance en el ejercicio físico
Una persona que se siente fatigada puede no hacer ejercicio, y la falta de ejercicio puede causar más fatiga.
La falta de ejercicio puede hacer que con el tiempo sea más difícil y más cansado realizar una tarea física.
También puede afectar a individuos sanos después de una actividad física o mental prolongada e intensa.
Trabajar o permanecer despierto durante largas horas sin descanso.
Cómo combatir la fatiga
Eliminar el azúcar y los alimentos procesados.
El azúcar y otros carbohidratos te brindan un poco de energía, pero los niveles de azúcar en la sangre aumentan rápidamente, lo que hace que te sientas agotado.
Si eliminas el azúcar por completo se siente difícil, cámbialo progresivamente por alimentos bajos en azúcar.
Trata de dormir de 8 a 9 horas de sueño cada noche.
8 horas de sueño profundo y rejuvenecedor puede hacer maravillas para revertir la fatiga crónica.
Hacer ejercicio para el cansancio y agotamiento
Pasar horas en el gimnasio no hace ningún bien a tus niveles de fatiga crónica.
La forma más efectiva de ejercitar y aumentar tu energía es a través del entrenamiento de intervalos de alta intensidad.
Vitaminas
Las vitaminas son fundamentales para reducir el cansancio y agotamiento.
Vitamina B1
Carnes, pescados, legumbres, nueces y semillas.
Vitamina B2
Frutos secos, carnes, huevos, legumbres y productos lácteos.
Vitamina B3
La podemos encontrar en productos lácteos, brócoli, zanahoria, tomate, plátano y nueces.
Vitamina B5
Semillas de girasol, las fresas y brócoli.
Vitamina B6
Carnes, legumbres, plátano, aguacate.
Vitamina B12
Carnes, mariscos, huevos y leche.
Vitamina C
Frutas cítricas como pomelo, naranja y limón.
Encuentra tu propia forma de restaurar tu energía.
Para algunas personas, tomar 20 minutos durante la tarde para meditar puede ser como recargar la batería de su teléfono.
Tal vez el yoga o la respiración profunda es lo tuyo.
Incluso hacer una pausa por un minuto o dos y concentrarte en tu respiración.
Quizás un masaje cada 2 semanas o 1 vez por mes.
Un baño con burbujas.
Un día en la playa.
Recomendaciones Generales para el cansancio y agotamiento
Bebe agua.
Dieta saludable
Practica ejercicio de manera habitual.
Suplementos alimenticios y complejos vitamínicos
Descansar adecuadamente y dedicarnos tiempo a nosotros mismos.
Técnicas de relajación y meditación
Planifica tus tareas diarias
Si tu cansancio y agotamiento se debe a que tienes un bebé en casa sigue estos consejos.
Descansa tanto como puedas.
Sigue tomando las prenatales.
Cuida tu alimentación.
Trata de tomar una siesta cuando tu bebé duerme.
A la hora de amamantar ponte lo más cómoda que puedas.
Si tienes que cuidar a otros niños, está bien pedir ayuda a amigos y familiares.
Pídele a tu pareja que también ayude con las tareas domésticas y con los niños mayores.
Si no tienes ninguna ayuda, deja que el trabajo de la casa se vaya por un tiempo.
Puedes ponerte al día cuando te sientas con ganas de hacerlo.
Limita a los invitados y visitantes.
Si tienes amigos y familiares que pueden visitarte y ayudar en la casa o cuidar al bebé mientras duermes, eso es genial.
Pero, si tiene visitantes para los que tienes que cocinar y cuidar, además de todo lo demás, entonces está bien pedirles que no vengan hasta que te sientas mejor.
Si te resulta difícil combatir la fatiga y continúas sin tener energía, incluso con una buena nutrición y descanso, es hora de ponerse en contacto con el médico.
Si bien el proceso no siempre es fácil, puedes hacer muchas cosas para recuperar tu energía constante y sostenida y sentirte excelente.
Fuente: este post proviene de Cosas y Casos de Casa, donde puedes consultar el contenido original.
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