Mi forma de pensar era; siento un vertigo y no tengo las cosas claras. Pero estaba todo mezclado, era como si una cosa no pudiera estar sin la otra y no se me ocurrió que podía trabajar con la claridad.
El vértigo es mas difícil de quitar ya que viene de algo físico y responde a patrones más inconscientes, pero la claridad, claro que podía hacer algo al respecto! Y tan fácil como eso, al saber que era la claridad lo que hacía falta se calmó el remolino. Aunque hubiera más interrogantes había un camino y eso era lo realmente importante: pararme en algún sitio.
Me doy cuenta que sí debemos aventarnos al abismo, pero ese abismo tiene que estar claro, si no estamos seguros de los pasos que damos antes de aventarnos puede ser que no sea ese el acantilado correcto, o nuestro momento. Aventarse? Si! Como y cuando? En el lugar y sitio correcto! Solo mi corazón puede establecer parámetros. ?que me hace falta para saber si es el sitio correcto, que me falta tener para poder saltar y caer firme? E ir por ello....