Es la avena un cereal que contribuye a reducir el “colesterol malo”, lo que nos sirve para prevenir y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Como siempre decimos, la avena nos es el remedio mágico, sino que debemos acompañarla de una buena dieta equilibrada y de ejercicio.
Los copos de avena aportan una fibra soluble llamada beta-glucanos, además de otras sustancias como la lectina, que podrían mejorar tu salud cardiovascular eliminando colesterol, y evitando la acumulación de grasa en la pared de las arterias.
Se comprobó con un grupo de personas con niveles de colesterol altos, a las que se los sometieron a una dieta de cuatro semanas, de 140 a 150 gramos diarios de copos de avena, mostraron una reducción en los niveles de colesterol en sangre.
Todo esto, supone una protección frente a la arteriosclerosis, responsable a su vez de los infartos de miocardio y de la hipertensión. Así como también, por la presencia de acido linoleico y de fibra bloquea el paso del colesterol a través del intestino.
Es por esto que los especialistas recomiendan y alientan el consumo de avena diariamente, en personas con estas patologías, mostrando con estudios los evidentes resultados tanto a nivel de colesterol en sangre, como la disminución de la tensión arterial.
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