Vivo del cultivo de la tierra, pero no tengo agua para poder regar en el verano y dependo del agua de la lluvia, que es cada vez más escasa. Para colmo de males, el clima se ha vuelto agresivo y los árboles frutales enferman, se secan o no logran sus frutos.
Mis deseos y posibilidades de vivir retirado, escribiendo y meditando y dedicarme a enseñar el arte de la meditación y de ayudar a las personas que necesitan alivio para sus cuerpos y sus mentes, se esfuman, pues no tengo medios para poder vivir. Hace unos meses encontré un trabajo de tipo temporal, trabajando duras jornadas, a turnos, en un ambiente de trabajo insano, ruidoso y sucio y que solo me deja tiempo para hacerme de comer cuando llego a casa, extenuado y, para muy poco más, obligándome así, de esta manera, a abandonar de lleno la practica espiritual y todas mis aspiraciones y deseos de ayudar a otros, transmitiendo, de alguna manera, el Dharma, el conocimiento de la meditación y enseñando técnicas de yoga, que ayuden a las personas a relajarse y a encontrar paz y salud.
Po este motivo, muchos artículos importantes y de gran interés no han podido terminarse y ser publicados en su totalidad en el blog.
Hasta ahora no he encontrado apoyo para proseguir mi labor como escritor y meditador, por dicho motivo, me veo obligado a poner en venta mi único recurso, mi casita, en donde he llevado a cabo, durante años, la tarea de escribir y meditar.
Vendo casita de retiro
Fotografías del lugar
Seoan Judith Nath