Este artículo pretende ilustrar a las mujeres de todas las edades, sobre el aumento de la secreción vaginal, las principales causas de esta condición y algunas prácticas que las mujeres pueden tener en cuenta para sentirse seguras, cómodas y confiadas.
Funciones del flujo vaginal
El flujo vaginal es, obviamente, detectado en y alrededor del canal vaginal. Sirve para proteger y limpiar la vagina de las bacterias extrañas que potencialmente pueden causar anormalidades y enfermedades en el cuerpo humano. El flujo vaginal varía en color, olor, consistencia y pH, dependiendo de la etapa o período del ciclo reproductivo. Estas secreciones de la vagina son intrínsecamente de naturaleza ácida, su PH varía desde 3,8 hasta 4,5. Cualquier desviación de la gama típica, ya sea un aumento o disminución, significa que ha ocurrido una alteración en la flora bacteriana normal de la vagina.
Existen varios factores que provocan cambios en la cantidad y la calidad del flujo vaginal:
- Proximidad del período menstrual
- Estrés
- Embarazo
- Medicamentos recetados
- Excitación sexual
- Lactancia
- Período de ovulación
- Dieta
Para llegar entender por qué el aumento de la secreción vaginal es un acontecimiento anormal, es necesario conocer primero acerca de las cualidades de un flujo vaginal sano o normal.
Las mujeres comienzan a producir la secreción vaginal durante el inicio de la pubertad. Las glándulas cervicales son las principales responsables de su producción. Una vez que se comienza a menstruar, la secreción vaginal aumenta, varía entre coloraciones transparentes, turbias, blancas y amarillas, en estado normal carece de olor, es decir, es inodora. Cualquier cambio en estas cualidades normales puede ser signo de posibles enfermedades subyacentes u otras complicaciones.
Los cambios más importantes que se producen en el flujo vaginal de una mujer son los siguientes:
- Aumento en el flujo vaginal durante la mitad del ciclo. Este es todo el tiempo del período de ovulación de la mujer.
- El nivel de pH de las secreciones vaginales disminuye sustancialmente un día o dos antes de la menstruación.
El aumento de la secreción vaginal o leucorrea puede causar una variedad de síntomas desagradables y es realmente incómodo para la mayoría de las mujeres. El área de la vagina se vuelve húmeda y mojada, con frecuencia se siente un picor intenso y además, cambian otras cualidades como el color, la consistencia y el olor vaginal, algo que resulta demasiado vergonzoso para la mujer. Debes saber que este síntoma puede indicar no sólo una alteración en la flora normal de la vagina, sino también la invasión de microorganismos que causan enfermedades de transmisión sexual. Esta situación puede venir acompañada de otros signos anormales, tales como:
- Dolor en y alrededor del área vaginal
- Enrojecimiento intenso de la zona del pubis
- Descarga continua de líquido vaginal
- Disuria, dolor o sensación de ardor al orinar
- Descarga vaginal de textura gruesa
- Secreción fétida con coloración verde o amarillenta
Todos estos síntomas apuntan a la presencia de una infección vaginal. La mayoría de los agentes infecciosos que invaden la región vaginal comúnmente se producen en millones de mujeres. La infección por levaduras, por ejemplo, produce un aumento de la secreción vaginal y prurito intenso. Es importante que las mujeres sean conscientes del hecho de que la mayoría de las infecciones por hongos no son de transmisión sexual, por lo que esto puede ocurrirle incluso a las mujeres que no tienen pareja sexual.
Generalmente, el aumento de las secreciones vaginales ocurre en determinadas condiciones. Veamos algunas.
- Es bastante común entre las mujeres que están embarazadas. Casi siempre el flujo vaginal es incoloro e inodoro en estos casos, no causa picazón, enrojecimiento o irritación, por lo tanto no hay necesidad de una intervención médica o la ingesta de medicamentos recetados.
- Enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea y la tricomoniasis pueden causar un flujo vaginal excesivo también. Las mujeres pueden detectar fácilmente que la razón del incremento de las secreciones se debe a esta causa, ya que suelen experimentar otros síntomas no deseados, tales como:
Inflamación vaginal
Aumento de la frecuencia de la micción
Picor vaginal
El color del flujo vaginal generalmente es verdoso, amarillento o grisáceo
El flujo vaginal presenta un olor fétido, como a pescado
La cantidad de flujo vaginal aumenta más después de las relaciones sexuales
- La monilia o la infección por levaduras aumenta la secreción de los fluidos vaginales también. El microorganismo Candida albicans normalmente prospera en el ambiente vaginal, sin embargo, cuando la cantidad supera los niveles normales, puede causar una infección por levaduras. Como se mencionó anteriormente, la infección por hongos generalmente no es transmitida sexualmente y es causada por los siguientes factores:
Embarazo
El mal uso de los antibióticos
Diabetes mellitus
Uso de los anticonceptivos orales
Estrés crónico
¿Cómo tratar el flujo vaginal?
El tratamiento para el aumento de la secreción vaginal varía de un caso a otro. Se aconseja que las mujeres busquen la ayuda y experiencia de un ginecólogo para identificar el factor causal específico que provocó este síntoma. Una vez detectado, se puede decidir qué medidas se pondrán en marcha, ya sea mejorar las prácticas de higiene, la aplicación de cremas vaginales, o la prescripción de los antibióticos que inhiben específicamente el microorganismo que causa la sobreproducción de fluido vaginal.
Aquí te proponemos algunas medidas que puedes tener en cuenta para evitar el aumento del flujo vaginal:
- Use ropa interior de algodón para mantener la región vaginal seca y fresca
- Una hidratación adecuada y el consumo de alimentos saludables le ayudarán a mantener el pH vaginal saludable, protegiendo así la región del pubis contra la invasión bacteriana, viral o micótica
- Tome los medicamentos recetados por el tiempo indicado para evitar la recurrencia
- Evite el uso de toallas sanitarias o tampones perfumados
- Nunca rasque o toque el área vaginal, para evitar nuevas infecciones y la inflamación
Cuando aumenta el flujo vaginal y otros síntomas desagradables persisten, lo mejor es consultar a un médico. Las infecciones vaginales nunca deben ser auto-tratadas, porque eso sólo puede empeorar y aumentar la presencia del síntoma.