La flor de Árnica, de la especie botánica Arnica montana, de la familia de las compuestas, se emplea como antiinflamatorio de uso tópico (uso externo, sobre la piel), ya que por vía interna es altamente tóxica. Las raíces y las hojas también se usan como medicinales. Es una planta de gran belleza que crece a elevadas altitudes.
Entre sus sustancias activas destacan:
Aceite esencial: desinfectante, antiinflamatorio y curativo de las heridas.
Flavonoides: responsables de la activación cardiovascular;
Colina: reduce la presión sanguínea,
…y otras muchas sustancias entre ellas, los principios amargos donde se han identificado numerosas sesquiterpenolactonas (helenalina) que producen efectos estimulantes sobre la piel, mucosas y corazón. También contiene helenalina, una lactona que es un ingrediente esencial en preparados antiinflamatorios.
Existen diferentes campos de acción en esta planta; unos aceptados por la medicina tradicional y otros solo por la popular. Estos son algunos de los beneficios que podemos encontrar con el uso de esta planta.
La flor de árnica tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antihistamínicas y antibacterianas:
Homeopatía: El homeopático Árnica se obtiene a partir de las flores secas y, se utiliza para tratar:
Heridas mal curadas: Uso externo.
Trastornos Circulatorios: Flebitis. Varices. Hematomas. Úlceras varicosas.: Uso externo.
Distensiones musculares: Uso externo.
Reuma.
Gota.
Cardiotónico y circulatorio en personas ancianas.
Tónico tras enfermedades infecciosas.
En la medicina académica se utiliza para tratar:
Dolor.
Heridas mal curadas: Uso externo.
Inflamaciones de boca y garganta: Gargarismos: Afonía. Aftas. Amigdalitis. Encías sangrantes. Faringitis. Gingivitis.
Trastornos cardíacos.
Hipertensión arterial.
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Como remedio casero: En la medicina popular se emplea el uso del árnica para las mismas afecciones que en la medicina académica, y además como:
Abortivo por su alto contenido en fitoestrógenos.
Derrames internos.
Epilepsia.
Hematomas y contusiones.
Piel/Dermatología: Dermatitis. Eccemas. Psoriasis. Sequedad de la piel.
Modo de preparar el Té de Árnica:
Se vierte ¼ de litro de agua hirviendo sobre 1 ó 2 cucharaditas de flores secas y, al cabo de 10 minutos se cuela. El té debe tomarse a sorbos y con lentitud.
Si se emplea como enjuagues o gargarismos, el té debe estar templado.
Si se utiliza para apósitos, las flores y el agua deben tener una proporción de 1:1.
Contraindicaciones y Efectos secundarios:
Si se utiliza la tintura sin diluir, se producen inflamaciones de la piel con ampollas. Las sobredosis en uso interno provocan alteraciones gastrointestinales y palpitaciones cardiacas. No usar sobre heridas abiertas y precaución en el embarazo. Por vía interna es un potente cardiotóxico.
En este vídeo os dejo más información sobre la árnica:
¿Para qué podemos usar la Árnica montana? por hada-natura
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