Ansiedad, signos que indican que la padeces



Identificar los síntomas de la ansiedad es un factor determinante para poder tratarla de manera adecuada.


La ansiedad es uno de los problemas emocionales más habituales que existen hoy en día. Muchas personas sufren episodios, y en algún momento de nuestras vidas es probable que nos toque experimentar alguno. No obstante, muchas veces es complicado identificar los factores que indican que la ansiedad se está agravando y puede derivar en un problema mayor. Estos son algunos de los signos que te ayudarán a identificarla, y en caso de que la padezcas buscar la ayuda de un psicólogo en Denia.

Problemas para conciliar el sueño

Cuando hay problemas de ansiedad, uno de los síntomas más frecuentes es que te cuesta dormir. No hablo de una situación puntual, en la que no consigues dormir un día o te despiertas más temprano de lo habitual, sino de tratar de dormir y no lograrlo día tras día a pesar de estar agotado física o mentalmente.


Esto se debe a que la ansiedad hace que el cuerpo esté en tensión, y el cerebro se mantenga en un estado de alerta continua. Al no poder abstraerse de los pensamientos, conseguir la tranquilidad necesaria para dormir es casi imposible.

Tensión corporal constante

Como se ha comentado previamente, la ansiedad somete al cuerpo a una tensión constante, lo opuesto a lo que sucede en situaciones normales, en las que el cuerpo está relajado la mayor parte del día. Es como si estuviera continuamente en guardia debido a que hay una amenaza continua.


Esto hace que parezcan dolores de espalda y cervicales, entre otros, y que se genere una sensación de agotamiento extremo. Lo que unido a la incapacidad para dormir bien no hace sino aumentar el problema.

Sensación de malestar general

Es evidente que no dormir y no poder relajar el cuerpo hace que surjan otros problemas. Las molestias físicas no tardan en aparecer, como la sensación de tener un nudo en el estómago, corazón acelerado, presión en el pecho, mareos e incluso náuseas.


En definitiva, el cuerpo no funciona bien debido a que la ansiedad interfiere en los ciclos normales, lo que a medio plazo causa consecuencias cada vez más graves.

Trastornos alimenticios

La ansiedad a menudo influye en lo que quieres comer y cuánto. Si a menudo sientes que tienes un hambre incontrolada o todo lo contrario, puede ser un síntoma de que sufres ansiedad.


Este es un detalle importante, ya que a veces es más fácil identificar la ansiedad por el hecho de darse atracones, como si se quisiera llenar un vacío interno, pero no cuando se siente cierta aberración por la comida. Cuando lo cierto es que ambos extremos se pueden dar, a veces de forma alterna.

Incapacidad para controlar los pensamientos

La ansiedad se hace con el control de la mente, lo que causa que los pensamientos surjan de forma precipitada sin poder frenarlos. Esto causa una gran frustración al no poder controlar las emociones que aparecen, creando una sensación de inestabilidad que va aumentando más y más, al generarse un círculo vicioso del que se retroalimenta la ansiedad. Esta crece y los pensamientos son aún más abrumadores, y así hasta un nivel insoportable.

Inseguridad

Prácticamente todos los casos de ansiedad presentan síntomas de inseguridad. Una sensación incontrolable de que algo malo va a pasar tarde o temprano, y que el futuro no va a traer nada bueno. ¿Perderé mi empleo? ¿Tendré problemas de pareja? ¿Me habré equivocado al elegir la carrera que estudio?


Todo esto causa un sentimiento de falta de control, que puede llevar a depresión, agresividad y otro tipo de problemas.

¿Qué hacer si sufres de ansiedad?

Estos son algunos de los signos que indican que puedes tener ansiedad. En caso de que los presentes, lo mejor es buscar ayuda profesional, que te permita determinar si realmente tienes este problema y te dé consejos prácticos para hacerle frente.

Sobre todo, es fundamental reconocer que puede haber un problema, y que necesitas ayuda para salir de él. De lo contrario, la situación puede seguir empeorando.

Fuente: este post proviene de Deporte y Salud, donde puedes consultar el contenido original.
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