Cuando te sientes relajado con alguien es señal de que hay amor...
Cuando el amor no fluye entre dos personas, el otro es el infierno; pero cuando el amor fluye, el otro es el cielo...
Cuando el amor fluye, un silencio desciende. El lenguaje se pierde; las palabras pierden su significado. Tienes demasiado que decir y, al mismo tiempo, nada que decir. El silencio te envuelve, y en ese silencio el amor florece. Estás relajado. En el amor no hay futuro, no hay pasado; sólo hay pasado cuando el amor muere. Sólo recuerdas el amor cuando está muerto, el amor vivo nunca se recuerda; está vivo, no hay espacio vacío para recordarlo. El amor se manifiesta en el presente; no hay futuro y no hay pasado.
Si amas a alguien no necesitas fingir. Puedes ser simplemente lo que eres. Puedes sacarte la máscara y relajarte. Cuando el amor no fluye tienes que llevar la máscara. Estás en continua tensión porque el otro está ahí; tienes que fingir, tienes que estar en guardia. Tienes que ser agresivo o defensivo: es una lucha, una pugna; no puedes relajarte.
La felicidad del amor es más o menos la felicidad de la relajación...
OSHO, De la medicación a la meditación